Feroz ataque contra un destacamento de EE UU en el sureste de Afganist¨¢n
Una oleada de terroristas suicidas se abalanza contra la base y mata a 10 civiles
No por esperado el ataque talib¨¢n de ayer contra una base estadounidense en Afganist¨¢n fue menos sorprendente. Una oleada de suicidas trat¨® de penetrar en Camp Salerno, en Khost, muy cerca de la frontera con Pakist¨¢n. Al menos 13 atacantes y dos civiles fallecieron en el intento. El primer ataque se produjo el lunes, cuando un coche bomba conducido por un suicida se lanz¨® contra el port¨®n de entrada de la base. La explosi¨®n mat¨® a 10 trabajadores afganos e hiri¨® a otros 13. Los responsables militares elevaron el nivel de alerta y antes de que concluyera el d¨ªa, los vig¨ªas detectaron que un grupo de talibanes preparaba un nuevo embate a un kil¨®metro del recinto.
Seis atacantes se hicieron explotar y otros siete murieron en combate
Camp Salerno alberga la principal base militar estadounidense en el sureste de Afganist¨¢n, una de las zonas m¨¢s conflictivas del pa¨ªs. A pesar de que el descubrimiento de los milicianos permiti¨® abortar su asalto, los soldados tuvieron que recurrir a helic¨®pteros para proteger a su infanter¨ªa, seg¨²n el comunicado que emiti¨® la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), siglas bajo las que operan las tropas extranjeras en Afganist¨¢n lideradas por la OTAN. La batalla se prolong¨® hasta ayer al mediod¨ªa. Tres norteamericanos y siete miembros de las fuerzas especiales afganas resultaron heridos.
"Nuestros soldados cuentan que cada vez que se acercaban a ellos, se hac¨ªan saltar por los aires", dijo Arsallah Jamal, gobernador de Khost. De acuerdo con la versi¨®n del Ej¨¦rcito afgano, seis de los atacantes se suicidaron as¨ª y otros siete perecieron en los combates. El comunicado de ISAF confirm¨® s¨®lo siete enemigos muertos. Seg¨²n Jamal, tambi¨¦n perecieron dos ni?os.
Una p¨¢gina web atribuida a los talibanes admit¨ªa la operaci¨®n contra la base de Khost, pero aseguraba que sus milicianos hab¨ªan infligido numerosas bajas a las tropas extranjeras y que ocho de los 15 suicidas despachados hab¨ªan regresado sanos y salvos. Aunque los talibanes vienen utilizando suicidas desde hace un par de a?os, esa t¨¢ctica de la oleada aumenta las similitudes con el proceder utilizado por la insurgencia en Irak.
En lo que va de a?o, al menos 3.400 personas, en su mayor¨ªa militantes antigobierno, han muerto en choques con las fuerzas gubernamentales respaldadas por tropas extranjeras. Fuentes de la OTAN estiman que, durante los ¨²ltimos tres meses, los ataques talibanes han aumentado un 40% en el este de Afganist¨¢n por comparaci¨®n al mismo periodo del a?o pasado, de lo que responsabilizan en parte a los alto el fuego entre el Ej¨¦rcito y los talibanes paquistan¨ªes, lo que da mayor libertad de movimiento a los militantes afganos.
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