El 'chinglish' sobrevive a los Juegos
Las se?ales de tr¨¢fico, los avisos y los men¨²s est¨¢n traducidos al ingl¨¦s, pero con errores gramaticales
Los visitantes extranjeros que aprovechan estos d¨ªas los huecos entre prueba y prueba ol¨ªmpica para hacer un poco de turismo en Pek¨ªn suelen acudir al Templo del Lama (Yonghe Gong), una sucesi¨®n de delicados jardines, impresionantes construcciones de madera, y budas alrededor de los cuales flota el olor a incienso.
Por el m¨¢s famoso templo budista de China pasan muchos turistas al a?o. De ah¨ª que no sea de extra?ar que unos metros m¨¢s al sur, en la acera de enfrente, un restaurante haya decidido colgar sobre la puerta de entrada un cartel que dice: "Rel¨¢jese, tenemos men¨² en ingl¨¦s".
La iniciativa no puede ser m¨¢s acertada. El idioma chino es la principal dificultad a la que se enfrenta quien visita este pa¨ªs. Y nada hay m¨¢s frustrante que sentarse a la mesa con el est¨®mago rugiente -tras una intensa jornada de visitas culturales o trabajo ol¨ªmpico-, coger la carta del men¨² entre las manos, y tener la sensaci¨®n de estar encerrado en una c¨¢mara egipcia llena de jerogl¨ªficos.
Existe un n¨²mero al que llamar para denunciar cualquier atentado ling¨¹¨ªstico
Los dise?adores copian palabras que ven en televisi¨®n sin saber lo que significan
Hace mucho tiempo que el Gobierno chino decidi¨® paliar esta situaci¨®n, traduciendo al ingl¨¦s se?ales de tr¨¢fico, paneles publicitarios y avisos en los parques. Y tambi¨¦n lo hicieron muchos restaurantes. Pero las carencias ling¨¹¨ªsticas en China, que tan s¨®lo comenz¨® a abrirse al mundo hace tres d¨¦cadas, dieron lugar a casos extraordinarios de lo que vino a llamarse chinglish.
El Parque de las Minor¨ªas ?tnicas (Ethnic Minorities Park) fue llamado Racist Park (Parque Racista), y platos como Beef and ox tripe in chili sauce (Callos de ternera y buey en salsa de chile) llegaron a los men¨²s como Husband and wife's lung slice (Loncha de pulm¨®n de marido y esposa).
Los errores gramaticales, las frases sin sentido y los atentados al buen gusto, debido a las traducciones literales por parte de tuertos en el reino de los ciegos o del uso de diccionarios en Internet, estaban por todos lados en la capital. As¨ª que, cuando se acercaba la fecha de inicio de los Juegos, las autoridades lanzaron una heroica campa?a para evitar un posible motivo de sonrojo y sorna entre los cientos de miles de turistas esperados y los 30.000 periodistas que cubrir¨ªan el gran evento deportivo. Crearon, incluso, una l¨ªnea telef¨®nica a la cual pod¨ªan llamar los ciudadanos para denunciar cualquier atentado ling¨¹¨ªstico, y gastaron grandes cantidades de dinero en corregir los errores.
"Un departamento del Gobierno organiz¨® la traducci¨®n del men¨² hace unos meses", dice Tang, de 22 a?os, camarera en el restaurante frente al Templo del Lama, cuya extensa carta muestra excelentes explicaciones de los platos. "Lo han hecho por los Juegos, para que los clientes comprendan".
El resultado es que, a diferencia de otras partes de China, ya no es tan f¨¢cil ver en Pek¨ªn ejemplos de chinglish. Salvo que uno se fije en las camisetas que visten orgullosos los adolescentes en la capital, cada vez m¨¢s influenciada por Occidente. Prendas que compran en tiendas como una del centro de Pek¨ªn, en la que se acumulan las erratas, colgadas de las perchas. Dragracing bulders, exhibe, serigrafiada, una camiseta, The Beatles. Paris Junuary 1964, muestra otra.
"?En serio est¨¢ mal escrito? Yo no s¨¦ lo que pone", dice Jin, la due?a del comercio, de unos 50 a?os. "A la gente le da igual, s¨®lo le importa el dibujo. En cualquier caso, no es mi problema sino de la f¨¢brica que las hace". Los dise?adores, a menudo, se limitan a copiar fotos y palabras que ven en pel¨ªculas y series de televisi¨®n, sin saber lo que significan. Como tampoco lo saben muchos de los compradores.
Algunos artistas han encontrado inspiraci¨®n en el chinglish. Es el caso de O Zhang, una joven china, que vive en Nueva York. En su ¨²ltimo proyecto, ha fotografiado a adolescentes con camisetas de estilo americano, con este tipo de inscripciones con errores, delante de iconos ol¨ªmpicos como el Nido de P¨¢jaro. Una forma de capturar los conflictos a los que se enfrenta la cultura china y la crisis de identidad que sufren los j¨®venes, debido a la tremenda velocidad de cambio que vive el pa¨ªs.
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