Una familia que amaba nadar

Tres hermanos, Keila, de 10 a?os, Dara, de 12, y Alejandro, de cuatro, cogieron el avi¨®n de vuelta a casa con sus padres Carmen Santana y Alejandro Villanueva. La pareja se hab¨ªa conocido hace 15 a?os en M¨¢laga y de all¨ª volv¨ªan de pasar las vacaciones, como todos los a?os. Los tres ni?os y el padre eran unos aut¨¦nticos forofos de la nataci¨®n, incluso el m¨¢s peque?ito.

Carmen llam¨® a su madre desde el aeropuerto para decirle que todo iba bien, seg¨²n lo previsto, exceptuando un peque?o retraso en la salida del vuelo. Estaban a punto de coger el avi¨®n. Pero no llegaron. Ning¨²n miembro de la familia est¨¢ entre los pocos supervivientes del siniestro, aunque sus cad¨¢veres a¨²n no han sido identificados.

Dara, 12 a?os, era una gran promesa de la nataci¨®n de Las Palmas

El matrimonio se hab¨ªa conocido en M¨¢laga cuando ella fue a estudiar Magisterio. El trabajo bien pagado no sobraba all¨ª. As¨ª que decidieron marcharse, aunque les gustaba volver cada a?o de veraneo. Carmen se prepar¨® las oposiciones para ser profesora de Educaci¨®n Primaria y sac¨® una plaza en Canarias. Alejandro, de 38 a?os, la acompa?¨®, se dedicaba al dise?o gr¨¢fico y a alimentar una de sus mayores pasiones, que se escond¨ªa tambi¨¦n bajo el azul cloro de la piscina. Se hizo ¨¢rbitro. Toda la familia pertenec¨ªa al Club Nataci¨®n Las Palmas.

La madre de los ni?os, de 36 a?os, era muy creativa, independiente, cari?osa y trabajadora, relata un familiar. Guardaba en su c¨¢mara digital los retratos de las vacaciones de este verano. Le encantaba la fotograf¨ªa. La familia Villanueva era adem¨¢s muy aficionada a viajar, hab¨ªa hecho en los ¨²ltimos a?os varias visitas por toda Europa.

Las dos ni?as mayores compet¨ªan. Keila Villanueva, de 10 a?os, era un manojo de nervios. Estaba en categor¨ªa benjam¨ªn, y en la piscina bat¨ªa las piernas como un demonio. Pura fuerza natural, pura potencia. Este verano, tras ganar el campeonato de Canarias de relevo, se abraz¨® con mucha fuerza a su entrenadora, Paqui Torres. "Era una ni?a muy emotiva, sab¨ªa lo importante que era para nosotros ganar el t¨ªtulo. Lloramos las dos mucho", relata Torres compungida.

Pero la que mejor iba en las competiciones era su hermana Dara, de 12 a?os. Era una de las mayores promesas de la nataci¨®n de Las Palmas. El a?o pasado fue campeona de alevines en 100 metros braza y hace apenas un mes, en un campeonato en Extremadura, gan¨® la medalla de bronce con un tiempo de 1:20.17 en la misma modalidad.

El ni?o de cuatro a?os, Alejandro, "era un trasto, no pasaba desapercibido en la piscina". "Me quitaba el silbato y se pon¨ªa a revolucionar a todas las nadadoras", relata la entrenadora.

Juan Mart¨ªn, el presidente del Club de Nataci¨®n Las Palmas, les recuerda como "una familia muy involucrada en el tema personal y humano, que siempre colaboraba en todo". "Para m¨ª es muy duro, una p¨¦rdida muy grande", dice.