La F¨®rmula 1 arranca a medio gas y con muchas quejas de seguidores

Decenas de b¨®lidos monoplaza probaron ayer el asfalto del Valencia Street Circuit en el primer d¨ªa de entrenamientos. Los pilotos se mostraron encantados con el trazado, que responde a las expectativas generadas tras conocer el dibujo y las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas del mismo. Sin embargo, la satisfacci¨®n por un gran premio que se prev¨¦ excelente en lo deportivo no puede extenderse a la organizaci¨®n del evento.

Al menos 17.000 entradas de las 112.771 no se han vendido todav¨ªa

Algunos aficionados se quejan a Valmor, que carece de hojas de reclamaci¨®n

Pese a que algunas entidades vinculadas con el mundo del motor admiran la puesta a punto del circuito en tan poco tiempo -apenas ocho meses-, las gradas amanecieron casi vac¨ªas. Y medio vac¨ªas permanecieron a lo largo de la jornada, que acogi¨® pruebas de F¨®rmula 1 y otras categor¨ªas inferiores. El circuito valenciano recibi¨® ayer a unos 20.000 aficionados, seg¨²n las estimaciones de un experto del motor. Una entrada poco esperanzadora pese a tratarse de un d¨ªa de entrenamientos. El circuito de Montmel¨® recibe a unos 45.000 aficionados el viernes previo al Gran Premio de Espa?a, m¨¢s del doble. De hecho, fuentes de Valmor, empresa organizadora, reconocieron ayer en conversaci¨®n privada con personalidades del motor que quedan por vender unas 17.000 entradas de tribuna de las 112.771 localidades.

De hecho, particulares y representantes de agencias de viajes se concentraron ayer en las inmediaciones del circuito para tratar de vender a menos de la mitad del precio oficial las entradas que adquirieron hace meses, mientras las taquillas siguen abiertas hasta el domingo.

As¨ª, quienes planificaron ganar dinero con la reventa de entradas tratan ahora de no perder "todo el dinero". Hasta trabajadores de agencias de viajes se desplazaron a Valencia desde ciudades como Barcelona para colocar las entradas adquiridas con antelaci¨®n, inform¨® Efe.

Por otro lado, finalizada la segunda sesi¨®n de entrenamientos de la F¨®rmula 1 -en torno a las cuatro de la tarde-, algunos aficionados que sal¨ªan del circuito se presentaron en las oficinas de Valmor. Se quejaron, fundamentalmente, por la mala visibilidad desde algunas de las tribunas m¨¢s caras."Qu¨¦ bonito es esto, ?verdad?", inquiri¨® el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en el centro de prensa del circuito valenciano ante alguno de los presentes. El pol¨ªtico mostr¨®, acompa?ado por Bernie Ecclestone -patr¨®n de la F-1- y por la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, su entusiasmo por haber auspiciado tal combinaci¨®n de tradici¨®n y modernidad en el puerto de Valencia: edificios del siglo XIX con yates y b¨®lidos del siglo XXI.

Pero hubo asistentes menos privilegiados que no vieron ni los yates ni los b¨®lidos. Algunos aficionados, molestos por haber hecho un importante desembolso a cambio de nada, exigieron responsabilidades a Valmor, empresa organizadora.

La tribuna 11, situada a la salida del puente giratorio que cruza la d¨¢rsena interior del puerto, tiene problemas de visibilidad. Mar¨ªa Jos¨¦ Valero, ubicada en la fila 9 y que ha viajado desde Madrid para ver la carrera, no ocultaba su indignaci¨®n. "Hemos pagado 420 euros [la segunda entrada m¨¢s cara de las que se hallan a la venta] y s¨®lo vemos los alerones de los coches". "Ni siquiera es posible verlo en pantalla, s¨®lo hay una muy peque?a y lejos", indic¨® la joven, cuyo enfado y el de los vecinos de las butacas contiguas crec¨ªa tras indicarles la organizaci¨®n que si ten¨ªan problemas, que fuesen a la Oficina del Consumidor.

Los problemas de visibilidad de las butacas afectaron tambi¨¦n a otras tribunas. Por ejemplo, la 5 y la 18, dos de las m¨¢s caras, 480 euros. En la grada n¨²mero 9, a 375, por ejemplo, las cuatro primeras filas estaban a tan poca altura que apenas se ve¨ªan los coches. Tampoco se ve¨ªa bien desde all¨ª la pantalla gigante de la zona.

Por este motivo, un grupo de espectadores se person¨® por la tarde en las oficinas de Valmor, sitas en la calle del Doctor Lluch, para protestar por estas deficiencias, adonde tuvieron que acudir varios agentes de la Polic¨ªa Nacional para mantener el orden. Algunos se quejaron tambi¨¦n por lo que consideran un "montaje inseguro de las gradas", e incluso se movilizaron para recoger firmas y poner una denuncia. Los aficionados lamentaron la inexistencia de hojas de reclamaci¨®n en la sede del Valencia Street Circuit. Sus quejas las expresaron en simples folios en los que figuraba el nombre y el DNI correspondiente.

Por su parte, Valmor se apresur¨® en comprometerse a solucionar los problemas de visibilidad denunciados en localidades de la tribuna 11. Se trata de una zona pr¨®xima al puente m¨®vil, la imagen quiz¨¢ m¨¢s espectacular del circuito, sustento, de hecho, del logotipo del mismo. La instalaci¨®n de refuerzos en esa zona impide la correcta visibilidad, reconoci¨® Valmor. As¨ª, una vez demostrado que en algunas localidades es dif¨ªcil presenciar la carrera, la organizaci¨®n estudia reubicar a los afectados.

Adem¨¢s, cabr¨¢ reforzar el dispositivo de seguridad despu¨¦s de que ayer, durante la sesi¨®n de clasificaci¨®n de GP2, un joven seguidor accediera andando a una de las escapatorias del circuito. R¨¢pidamente fue interceptado por los miembros de seguridad, sin mayores consecuencias. Valmor tom¨®, seguramente, buena nota de este tipo de detalles. El domingo m¨¢s de 500 millones de espectadores de todo el mundo seguir¨¢n la carrera, seg¨²n la Generalitat.