Una alquer¨ªa entre vi?edos

A la salida de Ontinyent est¨¢ la finca Santa Rosa, que rodea la bodega El Angosto, una magn¨ªfica alquer¨ªa en el m¨¢ximo de desarrollo de este concepto. En el libro Els Pobles valencians parlen el uns dels altres, de Manuel Sanchis Guarner (a cuyos refranes tanto deben estos art¨ªculos), se reproducen dos grabados de las alquer¨ªas valencianas, uno medieval y el otro del ochocientos. Este ¨²ltimo es una fortaleza cerrada, con troneras, garita empotrada y una gran torre en una esquina muy elevada, para vigilar la propiedad y defenderse, como Bodegas El Angosto. El aislamiento as¨ª lo exig¨ªa.

Esta magn¨ªfica alquer¨ªa, propiedad de la familia Cambra, viveristas de prestigio ya en su cuarta generaci¨®n, tiene un gran patio, ermita, cueva, horno y una almazara de principios del siglo XX, alta expresi¨®n de la industria alcoyana que funcionaba con caldera de agua, alcanzando una presi¨®n de 9.000 atm¨®sferas y que mov¨ªa prensa y vagonetas de alimentaci¨®n. Una joya industrial que merece la atenci¨®n de los ingenieros. La torre recuerda a la de los palacios sicilianos, y posiblemente cumpli¨® el mismo objetivo. Desde la terraza se ve un magn¨ªfico paisaje de vi?edos, olivos y frutales, pues la zona es de rico suelo.

Estos viveristas, que cuentan con 100 variedades y clones muy seleccionados, decidieron elaborar vinos, y gracias a sus conocimientos ya la finca Santa Rosa ha conseguido un estilo de vinos muy naturales, vigorosos, minerales y elegantes. Como El Angosto blanco y los tintos La Tribu y El Angosto. Este ¨²ltimo, elaborado con monastrell y syrah, es bueno para los embutidos de Ontinyent, cosa que deben de haber estado haciendo desde 1784, desde que se tienen datos documentales de esta alquer¨ªa, que funcionaba como una hacienda autosuficiente. Claro que con pan, aceite y vino se puede cerrar la puerta y aguantar lo que te echen. Fiestas, y buenas, deben haber hecho en El Angosto: la recolecci¨®n, la siembra o el descube de primavera, cuando el vino corr¨ªa por las cuvellas, naturalmente una esperada fiesta. En les festes de pascua/ tenim que beure bon vi/ el portarem de Micena/ i nos el beurem ac¨ª.