Denver es una gran fiesta

Denver es una gran fiesta. Parece estar celebrando una exposici¨®n universal o unos modestos juegos ol¨ªmpicos. Las banderas con el eslogan Denver 2008 cuelgan de todas partes. Cuando los aviones aterrizan en el aeropuerto, la tripulaci¨®n felicita a los reci¨¦n llegados por el evento hist¨®rico en el que van a participar. La ciudad est¨¢ tomada por la polic¨ªa y las calles, cortadas. Pero no es una celebraci¨®n deportiva ni cultural. Es puro espect¨¢culo pol¨ªtico.

Hoy empieza en la capital de Colorado, en el medio oeste norteamericano, la Convenci¨®n del Partido Dem¨®crata, que culminar¨¢ el jueves con el acto que nadie quiere perderse: el discurso en el que Barack Obama aceptar¨¢ oficialmente ser candidato a la presidencia de Estados Unidos, el primer candidato negro de la historia. El mismo d¨ªa, un 28 de agosto de hace 45 a?os, Martin Luther King habl¨® al mundo de su sue?o de igualdad entre los hombres.

Durante el discurso de Obama del jueves se restringir¨¢ el tr¨¢fico a¨¦reo

Hay quien pide 12.700 euros por alquilar un piso durante cinco d¨ªas

Decenas de miles de visitantes entre delegados, miembros del partido, asesores, periodistas de m¨¢s de 40 pa¨ªses, simpatizantes dem¨®cratas y curiosos han ido llegando a lo largo del fin de semana a Denver.

Los m¨¢s afortunados se mueven por todas partes con unas credenciales azules que son el salvoconducto sin el que el visitante puede hacer poca cosa. Tan s¨®lo pasear por exposiciones y charlas y atisbar, desde muy lejos, el lugar en el que sucede lo realmente importante: el Pepsi Center, un pabell¨®n circular con un anexo acristalado de l¨ªneas rectas

y capacidad para unas 20.000 personas, que es donde se celebra la convenci¨®n. Un enjambre de polic¨ªas se encarga de impedir cualquier incursi¨®n de individuos sin acreditaci¨®n oficial al recinto y alrededores.

La ciudad lleva m¨¢s de un a?o preparando las medidas de seguridad del evento, para el que se prev¨¦ la llegada de m¨¢s de 50.000 personas. El Secret Service (servicio secreto) federal ha sido la agencia encargada de dise?ar el plan y de organizar a todos los implicados: m¨¢s de 60 departamentos federales, estatales y locales.

Denver ha recibido una subvenci¨®n federal de 50 millones de d¨®lares (casi 34 millones de euros). Habr¨¢ agentes especiales en los tejados de los edificios controlando lo que ocurre a ras del suelo, y durante el discurso de Obama se restringir¨¢ el tr¨¢fico a¨¦reo. Hasta el vecino Wyoming va a colaborar con su polic¨ªa montada. Se intentan evitar no s¨®lo atentados terroristas, sino tambi¨¦n peque?os altercados y manifestaciones violentas.

El Pepsi Center es un pabell¨®n de conciertos y deportes donde celebran sus partidos los equipos de baloncesto y hockey locales, los Denver Nuggets y los Colorado Avalanche. Pero en estos momentos en la sala principal hay un gran escenario lleno de luces con los colores del partido por donde en lugar de jugadores de baloncesto desfilar¨¢n durante la semana las estrellas dem¨®cratas: la gran derrotada, Hillary Clinton, y su marido Bill; la posible pr¨®xima primera dama, Michelle Obama; y el flamante reci¨¦n elegido candidato a vicepresidente, el veterano senador de Delaware Joe Biden. Alrededor del escenario est¨¢n las sillas en las que se sentar¨¢n, agrupados por Estados, los 3.253 delegados y 855 superdelegados encargados de elegir al candidato, esta vez ya decidido.

Pero el gran discurso de Obama se celebrar¨¢ en otro lugar y de forma m¨¢s grandilocuente. El candidato hablar¨¢ en el campo de f¨²tbol americano Invesco Field, donde juegan los Broncos de Denver. Los organizadores esperan que m¨¢s de 75.000 personas, que tendr¨¢n que llegar varias horas antes por motivos de seguridad, asistan a este acto.

Obama sigue as¨ª la estela de John F. Kennedy, que en 1960 acept¨® su candidatura a la presidencia en el Memorial Coliseum de Los ?ngeles ante 50.000 personas, un sitio distinto al que hab¨ªa alojado la convenci¨®n.

Las decenas de miles de visitantes est¨¢n haciendo el agosto de taxistas y hosteleros. No hay plazas de hotel desde hace meses, y los asistentes tienen que quedarse en los pueblos que rodean Denver, apodada Mile High City porque su altitud es exactamente de una milla (1.600 metros) sobre el nivel del mar.

En la p¨¢gina web Craigslist hay quien pide 15.000 d¨®lares (12.700 euros) por su apartamento en el centro durante cinco d¨ªas. La ciudad en su conjunto espera de la convenci¨®n unas ganancias de m¨¢s de 160 millones de d¨®lares (108 millones de euros), una cantidad importante para los tiempos de crisis que corren.