Obama busca una inyecci¨®n de energ¨ªa

El Partido Dem¨®crata abre hoy en Denver su gran acontecimiento de cada cuatro a?os, la convenci¨®n, con el objetivo de inyectar energ¨ªa y otorgar credibilidad al hombre que esta semana ser¨¢ formalmente investido como el primer candidato presidencial negro de Estados Unidos. Para ello, esta macrorreuni¨®n pol¨ªtica intentar¨¢ recuperar la unidad, perdida en unas primarias extraordinariamente disputadas, y enviar a la naci¨®n un vigoroso mensaje de cambio que sea capaz de compensar las dudas de los ciudadanos ante la apuesta hist¨®rica que los dem¨®cratas les presentan.

El primer paso en esa direcci¨®n se dio el s¨¢bado, con la designaci¨®n de un candidato a la vicepresidencia, el senador Joe Biden, que re¨²ne las condiciones de un luchador infatigable y de un producto inconfundiblemente americano.

Tambi¨¦n Barack Obama, el candidato presidencial, lo es, en la medida en que representa el sue?o americano en su m¨¢xima expresi¨®n. Pero su raza, su inexperiencia y su pasado familiar y cultural despiertan serias reservas entre los votantes, que, como demuestran cada d¨ªa las encuestas, comparten mayoritariamente su diagn¨®stico sobre el desastre de la Administraci¨®n republicana y la necesidad de nuevas pol¨ªticas, pero no acaban de verlo con los galones de comandante en jefe y dirigiendo los destinos de la mayor potencia sobre la Tierra.

Ayer mismo, una encuesta de The Washington Post y la cadena ABC confirmaba que un 51% de los electores (frente al 43%) ve al candidato republicano, John McCain, mejor preparado para hacer frente a una crisis imprevista, y un 52% (frente al 38%) le considera tambi¨¦n mejor cualificado para librar la guerra contra el terrorismo.

Esas cifras, sin embargo, se revierten cuando las preguntas versan sobre econom¨ªa o asuntos sociales, y Obama mantiene una ventaja de tres puntos en la intenci¨®n general de voto despu¨¦s de las dos peores semanas de su carrera presidencial. La convenci¨®n tiene, pues, un buen producto con el que trabajar para intentar reconquistar la Casa Blanca.

Hace falta ahora que los dem¨®cratas sean capaces de estar a la altura de la apuesta que han ofrecido. "Vamos a salir de Denver reforzados y listos para ganar", asegur¨® ayer la presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, que tambi¨¦n presidir¨¢ la convenci¨®n.

Pelosi y otros dirigentes dem¨®cratas que ayer comparecieron ante los medios de comunicaci¨®n esquivaron las preguntas sobre la insatisfacci¨®n entre los seguidores de Hillary Clinton por no haber sido incluida en la candidatura de Obama y el efecto que esto puede tener en la convenci¨®n.

La respuesta oficial es la de que Clinton es una gran l¨ªder y que no habr¨¢ problemas en Denver. Pero los republicanos perciben otra cosa. La campa?a de McCain empez¨® ayer con la emisi¨®n de un anuncio en televisi¨®n en el que se recogen varios discursos de Clinton con cr¨ªticas a Obama mientras una voz en off afirma: "Gan¨® muchos votos, pero no est¨¢ en el ticket. ?Por qu¨¦? Por decir la verdad".

El jefe de la campa?a de Obama, David Axelrod, sali¨® ayer a tranquilizar a las huestes de Hillary Clinton con una declaraci¨®n que se queda al borde de una promesa de que la senadora formar¨¢ parte de un eventual Gobierno dem¨®crata. "Hillary Clinton", dijo Axelrod, "va a ser una voz importante en la campa?a y va a ser una voz importante para llevar a este pa¨ªs hacia delante en la pr¨®xima Administraci¨®n".

Tambi¨¦n para aplacar los ¨¢nimos de los seguidores de Clinton puede ser importante el papel del flamante candidato a la vicepresidencia. Biden puede competir con Hillary Clinton en cuanto a reconocimiento entre los votantes de clase obrera y, sobre todo, en cuanto a prestigio e influencia dentro de las filas dem¨®cratas. Es un indiscutible que los Clinton no se van a atrever a discutir.

Joe Biden va a tener una funci¨®n capital en Denver para unir a los dem¨®cratas en torno a Obama. Pero tambi¨¦n para darle a su candidatura la madurez y un punto de agresividad de los que ha adolecido en los ¨²ltimos tiempos. McCain ha hecho una apuesta por la cr¨ªtica frontal y por el valor de la veteran¨ªa que los ciudadanos han acogido positivamente. Frente a ¨¦l, Obama parec¨ªa estos d¨ªas demasiado educado, blando, acomplejado.

Probablemente eso va a cambiar en Denver y va a cambiar con Biden, quien, adem¨¢s de canas, tiene fama de ir al grano y de defender sus posiciones con toda la energ¨ªa necesaria. De hecho, ya est¨¢ cambiando. Obama, que ha pronunciado discursos en cuatro Estados en su camino a Denver, embiste ya directamente contra McCain y ha dramatizado notablemente el tono de sus alocuciones.

Comienzan hoy unos d¨ªas de mucha negociaci¨®n de pasillos, mucha pol¨ªtica y mucho espect¨¢culo. Pero lo m¨¢s importante es el mensaje que de todo ello quede ante las pantallas de la televisi¨®n, donde muchos norteamericanos escuchar¨¢n el jueves a Obama por primera vez en su vida.