"?D¨®nde est¨¢ regulada la edad para enamorarse?"
Un granadino de 68 a?os lucha para que los jueces permitan su matrimonio con una marroqu¨ª de 23
Adolfo Gal¨¢n conoci¨® a la mujer que dice que ama, Eddab Nawall, en Casablanca, donde ella vive. Fue hace cerca de cuatro a?os. ?l viaj¨® a Marruecos por motivos de trabajo como colaborador de la Universidad Internacional de Andaluc¨ªa. La primera vez que la vio fue en un establecimiento de comida r¨¢pida en el paseo Corniche. All¨ª comenz¨® una relaci¨®n cuyos protagonistas quieren culminar con el matrimonio. Cuando se conocieron, Gal¨¢n ten¨ªa 64 a?os y Nawall 19. La diferencia de edad y de nacionalidad les obliga ahora a demostrar la honestidad de sus intenciones ante los jueces. Algo que a¨²n no han conseguido.
El novio hizo huelga de hambre para demostrar que no se casar¨¢ por inter¨¦s
La pareja no logr¨® obtener el certificado de capacidad matrimonial que se les exig¨ªa. Ni en Espa?a ni en Marruecos. Un juzgado de Motril argument¨® su negativa en los "fines fraudulentos, econ¨®micos y migratorios irregulares" que ve¨ªa en la uni¨®n. Gal¨¢n y Nawall esperan ahora la decisi¨®n de otro juzgado de Granada.
"Entre l¨ªneas hay escrito que la diferencia de edad entre nosotros es mucha, pero ?d¨®nde est¨¢ regulado si tengo edad para enamorarme o en qu¨¦ condiciones estoy?". Gal¨¢n no llega a comprender por qu¨¦ tiene que dar cuentas a los jueces sobre cuestiones como si ama o no a la quiere que sea su esposa o si ¨¦sta le ama a ¨¦l.
El granadino es un ingeniero que dedic¨® su vida laboral a la empresa de electr¨®nica fundada por su padre. "Yo no tengo una situaci¨®n econ¨®mica precaria, m¨¢s bien todo lo contrario", enfatiza para alejarse as¨ª de uno de los principales m¨®viles en los llamados matrimonios de conveniencia.
Gal¨¢n rechaza tambi¨¦n que se argumente falta real de contacto entre la pareja o incluso que existan problemas de comunicaci¨®n ya que asegura que se entienden en franc¨¦s y espa?ol.
"Esa semana que estuve en Casablanca nos vimos varias veces m¨¢s, luego nos llam¨¢bamos con asiduidad", asegura. Todas las veces que se han visto -"siempre visitas de varios d¨ªas"- han sido en Marruecos.Incluso planearon un viaje a Brasil para iniciar all¨ª una nueva vida, pero no dejaron viajar a Eddab. Como gesto de protesta, Gal¨¢n lleg¨® incluso a estar en huelga de hambre, ingiriendo s¨®lo l¨ªquidos, durante mes y medio el pasado a?o. Tambi¨¦n acamp¨® con su coche en la frontera con Tetu¨¢n en junio de 2007 durante una semana.
Gal¨¢n tiene tres hijos de 37, 36 y 32 a?os, de un matrimonio anterior y otro de cinco a?os fruto de una relaci¨®n con una mujer rumana a la que conoci¨® en un viaje "humanitario". Dice que la soledad es lo ¨²nico que no soporta. Quiere que su hijo menor viva con ¨¦l, pero para eso cree necesario tener a otra persona a su lado. Pero eso no ocurrir¨¢ hasta que los jueces no le autoricen su proyecto de familia.
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