Detroit, 1987: MD-82, 154 muertos

"Northwest catorce sesenta y seis, de la torre de tr¨¢fico, su aproximaci¨®n es demasiado corta al final de la pista". Eran las 20.44 del 16 agosto de 1987. El MD-82 segu¨ªa corriendo por la pista del aeropuerto Romulus de Detroit (Michigan, EE UU). "OK, potencia normal". Respondi¨® el piloto. Pero la torre insisti¨® segundos despu¨¦s: "Northwest catorce sesenta y seis, se han ido m¨¢s all¨¢ de lo permitido, les recomiendo que hagan algo diferente". Unas risas se escucharon en la cabina del avi¨®n. "Uve uno... rotate... Ah". Luego no se oyeron m¨¢s que ruidos y una cadena de impactos, seg¨²n las transcripciones de las conversaciones entre los pilotos y la torre de control recogidas en el informe de final de la investigaci¨®n del siniestro elaborado por la Oficina Nacional de seguridad en el Transporte de Estados Unidos.

Hubo 154 muertos y s¨®lo sobrevivi¨® una ni?a de cuatro a?os. Como en el caso de Barajas, el avi¨®n apur¨® la pista m¨¢s all¨¢ de lo recomendable, apenas se elev¨® y se estrell¨® de inmediato en el propio aeropuerto. El informe oficial de la investigaci¨®n del accidente se?al¨® una concatenaci¨®n de circunstancias que propiciaron la cat¨¢strofe del aparato de la empresa Northwest Airlines, un McDonnell Douglas DC82, con matr¨ªcula N312RC. El informe concluy¨® que la causa m¨¢s probable fue la no activaci¨®n en las alas de los flaps y los slats, los dispositivos de los que est¨¢n dotados los aviones para el despegue.

Un fallo mec¨¢nico en las comunicaciones internas del avi¨®n no activ¨® la alerta que deber¨ªa haber recibido la tripulaci¨®n en dichas circunstancias. Es m¨¢s, el piloto y el copiloto, siempre seg¨²n el informe, no comprobaron la configuraci¨®n para el despegue. Aparentemente, los tripulantes permanecieron ajenos a la inminencia de la cat¨¢strofe, seg¨²n se desprende de las conversaciones registradas en la caja negra. En ning¨²n momento percibieron el fallo, hasta el extremo de que iban bromeando entre ellos. El aparato se elev¨®, se escor¨® ligeramente, impact¨® contra el suelo en varias ocasiones y luego se incendi¨®. "Ning¨²n testigo vio fuego alguno en el avi¨®n hasta que ¨¦ste cay¨® sobre la oficina de alquiler de coches", dice el informe.

Este accidente ha sido recordado en los foros especializados tras el acaecido en Barajas: el mismo modelo de avi¨®n, un mal despegue, el piloto apurando la pista, casi el mismo recorrido del aparato antes de estrellarse, y hasta un n¨²mero de identificaci¨®n parecido: el vuelo 255.