El Bar?a se mancha en Cracovia

La seriedad no garantiza el buen juego. Tampoco en el Barcelona, al que se le ha puesto cara de equipo comprometido y profesional con Guardiola. Los azulgrana fueron formales incluso en el campo del Wisla. Han mejorado en la puesta en escena y cuanto precede al partido tiene un tono educado y respetuoso con el aficionado y el contrario. Puesta la pelota a rodar, sin embargo, resultaron un equipo acartonado e inanimado, especulador, poco protagonista. Actuaron a c¨¢mara lenta, como el funcionario impecable que atiende de acuerdo a la ley y al reloj y no a las necesidades, y se encontraron con la sorpresa de una derrota.

Al Bar?a le pudo el colch¨®n del 4-0 del Camp Nou y se abandon¨®. Desde el punto de vista del marcador, no pas¨® nada en Polonia, salvo que perdi¨® su condici¨®n de invicto desde que comenz¨® la pretemporada. Su actitud, sin embargo, no se correspondi¨® con las exigencias del entrenador ni con la alineaci¨®n que ¨¦ste dispuso. Formaron los titulares y fueron vencidos por un rival inferior. El partido fue mal jugado por el Bar?a, al que le cuesta elaborar el f¨²tbol desde la defensa cuando le presionan arriba, un defecto ya advertido contra el Boca Juniors.

Una dormidera. Nadie tiraba un desmarque, ni se arrimaba al ¨¢rea ni atacaba el bal¨®n

Una vez que la eliminatoria no ten¨ªa remedio, el Wisla convirti¨® la vuelta en un asunto patri¨®tico. Aspiraba a convertirse en el primer equipo polaco en ganar un encuentro al Bar?a para redimirse de la goleada de la ida. Lo consigui¨® sin reparos.

Aparentemente, el Bar?a tambi¨¦n hab¨ªa dado una importancia capital a la cita, como si le fuera la clasificaci¨®n. A excepci¨®n de M¨¢rquez, Guardiola dispuso el once titular, con dos medios intimidadores como Keita y Tour¨¦, y reforz¨® el control con Iniesta como falso delantero en vez del h¨¢bil extremo Pedro. Un equipo de cuerpo entero para un campo muy peque?o y estrecho como el del Wisla, a gusto con el ambiente familiar de la noche, recogida la gente en los fondos y en la tribuna porque la lateral est¨¢ ocupada por las gr¨²as y los camiones a causa de las obras. Los c¨¢nticos acabaron por dar fe de vida del partido, presa largo rato de las precauciones de unos y otros, demasiado contemporizadores.

Acamp¨® el Bar?a con su rondo y el Wisla se defendi¨® con paciencia y la l¨ªnea de presi¨®n avanzada. Una dormidera. Nadie tiraba un desmarque, ni se arrimaba al ¨¢rea ni un futbolista atacaba el bal¨®n. Todos jugaban al pie a dos y tres toques entre los barcelonistas. Alejados de la porter¨ªa rival, se enredaron en la propia. Abidal no cerraba bien, Puyol era exigido y Vald¨¦s jugaba mal las cesiones.

Poco l¨²cido en la elaboraci¨®n y err¨¢tico en el pase, el Bar?a s¨®lo alcanzaba el terreno contrario en las transiciones. No combinaba, no romp¨ªa ni Alves, y Henry e Iniesta eran incapaces de alcanzar el bander¨ªn de c¨®rner para poner un centro. No funcionaban los generadores de juego y el partido qued¨® a expensas de una jugada epis¨®dica. Vald¨¦s atrap¨® un cabezazo de Pawel Brozek y Henry cruz¨® en exceso una asistencia de Iniesta. Las llegadas del Wisla ol¨ªan m¨¢s a p¨®lvora que las del Bar?a y Cleber remat¨® a la red a la salida de un saque de esquina.

Al Bar?a no le qued¨® m¨¢s remedio que ir a por el partido. Guardiola refresc¨® la alineaci¨®n con tres agitadores: Gudjohnsen, Hleb y Bojan. El equipo se estir¨® hacia la porteria de Pawelek. Abundaron las jugadas de estrategia, Piqu¨¦ remat¨® al travesa?o en un c¨®rner y los centrales le sacaron un remate de gol a Eto'o y otro a Gudjohnsen. Agua. Fall¨® la punter¨ªa. A los delanteros azulgrana, titulares y reservas, les perdi¨® un vicio ya conocido, el de recortar al defensa en vez de rematar de primera, y los muchachos de Skorza defendieron su heroica victoria.

Aunque la gloria fue para quien m¨¢s la necesitaba, el Bar-?a no estuvo a la altura de su alineaci¨®n ni de su plantel, circunstancia que convierte en m¨¢s sonora su derrota. Morder el polvo cuando llueven los parabienes mancha y duele.

Guardiola: 'Me duele haber perdido aqu¨ª, pero no hay reproche'