La ONU prescinde del enviado para el S¨¢hara Occidental

El secretario general de la ONU y su enviado personal para el S¨¢hara Occidental acaban de divorciar. Ban Ki-moon no ha prorrogado el mandato, que expiraba este mes y se renueva autom¨¢ticamente, del diplom¨¢tico holand¨¦s Peter Van Walsum para buscar una soluci¨®n al contencioso que enfrenta desde hace 33 a?os a Marruecos y al Frente Polisario por la ex colonia espa?ola.

Naciones Unidas ha guardado en secreto la no renovaci¨®n del mandato, pero Van Walsum, de 74 a?os, ha decidido anticiparse a la divulgaci¨®n de su marcha en una tribuna que hoy publica EL PA?S. En ella se describe ya a s¨ª mismo como el antiguo enviado personal y explica a fondo su visi¨®n del conflicto.

La salida de Van Walsum vuelve a colocar el contencioso del S¨¢hara en un callej¨®n sin salida. Su perpetuaci¨®n es un factor de inestabilidad para el Magreb que perjudica no solo a los pa¨ªses norteafricanos sino a sus vecinos de Europa del sur.

El predecesor de Van Walsum, el estadounidense James Baker, dimiti¨® en junio de 2004 al constatar la imposibilidad de aplicar su plan para el S¨¢hara, pese a haber sido aprobado por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU porque Rabat rechazaba celebrar un referendo que contemple la independencia. El entonces ministro marroqu¨ª de Exteriores, Mohamed Benaissa, atribuy¨® la renuncia de Baker "a la tenacidad de la diplomacia de Marruecos".

Van Walsum deja, en cambio, el cargo porque se ha enemistado con el Frente Polisario. Su l¨ªder, Mohamed Abdelaziz, envi¨® el 8 de agosto una carta a Ban Ki-moon en la que asegura que su enviado personal "se ha descalificado" al adoptar una posici¨®n promarroqu¨ª. "Conf¨ªo en que usted sabr¨¢ tomar las decisiones que se imponen", conclu¨ªa.

El enviado personal se convirti¨® en blanco de los independentistas saharauis tras afirmar en abril, en una reuni¨®n a puerta cerrada con el Consejo de Seguridad, que la independencia del S¨¢hara era "inalcanzable". Lo repiti¨® el 8 de agosto en una entrevista con EL PA?S.

Varios responsables del Polisario arremetieron contra ¨¦l a finales de la primavera, pero Van Walsum respondi¨® que s¨®lo pondr¨ªa su cargo a disposici¨®n del secretario general si el movimiento saharaui se lo ped¨ªa formalmente a Ban Ki-moon y no a trav¨¦s de la prensa. Abdelaziz lo hizo por escrito hace 20 d¨ªas.

EE UU, Francia, Espa?a y tambi¨¦n Marruecos brindaron, en cambio, su respaldo al enviado personal. El ministro espa?ol de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, lo hizo, por ¨²ltima vez, el 4 de agosto tras entrevistarse en T¨¢nger con su hom¨®logo marroqu¨ª Taieb Fassi-Fihri.

Pese a ser tachado de promarroqu¨ª, Van Walsum es el ¨²nico representante del secretario general que se ha atrevido a sostener que la legalidad internacional est¨¢ del lado del Polisario, pero que el Consejo de Seguridad no iba a utilizar sus poderes para impon¨¦rsela a Marruecos. De ah¨ª la imposibilidad de que el S¨¢hara sea alg¨²n d¨ªa independiente, seg¨²n ¨¦l.

Van Walsum ha tenido tambi¨¦n desavenencias con Ban Ki-moon que le nombr¨® hace m¨¢s de tres a?os. ?ste, en contra de la costumbre, rehus¨® incluir en abril, en su ¨²ltimo informe sobre el S¨¢hara, las observaciones de su enviado personal por considerar que pod¨ªan perjudicar el proceso negociador, seg¨²n fuentes de la secretar¨ªa general. Desde hace m¨¢s de cuatro meses Ban Ki-moon y Van Walsum no hab¨ªan tenido ning¨²n contacto, pero el enviado personal se niega a aclarar cual fue su relaci¨®n con su jefe.

Desde junio de 2007 se han celebrado en Manhasset, en unas dependencias de la ONU situadas en un suburbio de Nueva York, cuatro rondas negociadoras, presididas por Van Walsum, entre Marruecos y el Polisario. No dieron ning¨²n resultado porque Rabat se empe?aba en discutir de su oferta de autonom¨ªa para el territorio mientras que los saharauis insist¨ªan en celebrar un referendo que contemple la independencia.

Las dos partes hab¨ªan apalabrado mantener este oto?o una quinta ronda, pero sin cerrar una fecha. La marcha de Van Walsum har¨¢ imposible esa cita. El proceso de paz, ya de por s¨ª estancado, queda de nuevo totalmente paralizado.

Ban Ki-moon deber¨¢ ahora buscar un sustituto a Van Walsum al que tard¨® m¨¢s de un a?o en nombrar tras la dimisi¨®n de James Baker. La tarea no es f¨¢cil porque debe contar con el benepl¨¢cito del grupo de pa¨ªses que siguen de cerca la situaci¨®n en el S¨¢hara. No hay adem¨¢s muchas personalidades con prestigio dispuestas a desempe?ar esa misi¨®n casi imposible. Cuando se conocieron, en 2005, Baker manifest¨® a Van Walsum su sorpresa porque hubiera aceptado el puesto.