La crisis de Georgia pone a Rusia al borde del aislamiento internacional

La crisis de Georgia amenaza con llevar a Rusia al aislamiento internacional. Mientras la Uni¨®n Europea sopesa sanciones contra Mosc¨², y el G-7 (grupo de los siete pa¨ªses m¨¢s ricos) deplora la ocupaci¨®n de Georgia y el reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas de Abjazia y Osetia del Sur, el Kremlin no acaba de lograr el espaldarazo de sus aliados asi¨¢ticos.

En una cumbre clave de la Organizaci¨®n de Cooperaci¨®n de Shanghai (OCS), que agrupa a Rusia, China y a cuatro rep¨²blicas ex sovi¨¦ticas, Mosc¨² fracas¨® a la hora de obtener un apoyo sin fisuras a su actuaci¨®n en el C¨¢ucaso, que contrarrestase las cr¨ªticas occidentales.

Washington estudia la anulaci¨®n del acuerdo de cooperaci¨®n nuclear

En la declaraci¨®n emitida ayer, la OCS expres¨® "su profunda preocupaci¨®n por las tensiones surgidas recientemente en el asunto surosetio" y llam¨® a las partes "a resolver los problemas existentes mediante el di¨¢logo y a esforzarse en la reconciliaci¨®n y la reanudaci¨®n de las conversaciones". Y si bien criticaron a Tbilisi por su ataque contra Tsjinval, la capital surosetia, y apoyaron "el activo papel de Rusia para lograr la paz", al mismo tiempo ratificaron "su apego a los principios del respeto a las tradiciones hist¨®ricas de cada pa¨ªs y a sus esfuerzos por conservar la unidad del Estado y su integridad territorial".

Esta declaraci¨®n ambigua se explica por el hecho de que casi todos los pa¨ªses de la OCS (Kazajist¨¢n, Kirguizist¨¢n, Tayikist¨¢n y Uzbekist¨¢n, adem¨¢s de China) tienen problemas, potenciales o reales, de separatismo. Incluso China, a menudo alineada con Rusia, lanz¨® una cr¨ªtica velada a Mosc¨², expresando su "preocupaci¨®n" por el reconocimiento de Osetia del Sur y Abjazia.

En la cumbre, celebrada en Dushamb¨¦, la capital tayika, y a la que tambi¨¦n asisti¨® el presidente de Ir¨¢n, Mahmud Ahmadineyad, no faltaron las cr¨ªticas a Occidente, como las lanzadas por el presidente de Kazajist¨¢n, Nursult¨¢n Nazarb¨¢yev, por "haber ignorado el ataque de Georgia contra Tsjinval". Pero el presidente ruso, Dmitri Medv¨¦dev, no logr¨® que sus socios asi¨¢ticos reconocieran a Abjazia y a Osetia del Sur. Hasta ahora, s¨®lo Bielorrusia, el mejor aliado ex sovi¨¦tico de Mosc¨², ha anunciado que seguir¨¢ los pasos del Kremlin y reconocer¨¢ a las dos regiones separatistas georgianas.

Frente a ello, las condenas occidentales de Rusia se suceden. Los pa¨ªses del G-7 (Canad¨¢. Francia, Alemania, Italia, Jap¨®n, EE UU y Reino Unido) condenaron el mi¨¦rcoles "el uso excesivo de la fuerza militar" y "la ocupaci¨®n de partes de Georgia". Y a tres d¨ªas de la reuni¨®n extraordinaria que la UE sostendr¨¢ el lunes en Bruselas, el ministro de Exteriores franc¨¦s, Bernard Kouchner, reconoci¨® por primera vez que Europa est¨¢ considerando la imposici¨®n de sanciones a Rusia. Estados Unidos, por su parte, estudia la anulaci¨®n del acuerdo de cooperaci¨®n nuclear civil, para obligar a Rusia a cumplir el alto el fuego.

Desde el Gobierno ruso se suceden las respuestas a la presi¨®n internacional. El ministro ruso de Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov, ironiz¨® con las eventuales sanciones europeas y dijo que eran producto de una "imaginaci¨®n enfermiza". El embajador ruso ante la UE, Vlad¨ªmir Thijov, advirti¨® por su parte que las sanciones da?ar¨ªan m¨¢s a los europeos que a Rusia, por su dependencia energ¨¦tica.

Y en declaraciones al canal estadounidense CNN, el primer ministro ruso, Vlad¨ªmir Putin, acus¨® a EE UU de "haber creado el conflicto con el prop¨®sito de hacer la situaci¨®n m¨¢s tensa y crear una ventaja comparativa para uno de los candidatos presidenciales".