Cadena perpetua para dos ex generales por genocidio en la dictadura argentina
Lo que para muchas v¨ªctimas parec¨ªa hasta hace poco una quimera ayer se convirti¨® en realidad. Con exclamaciones de j¨²bilo y gritos de "?Asesinos!" el p¨²blico presente en la sala de audiencias del Tribunal Federal de Tucum¨¢n (norte de Argentina), interrumpi¨® la lectura de la sentencia contra el que fuera hombre fuerte de la provincia durante a?os, el ex general Antonio Bussi. El juez le declar¨® culpable de genocidio y le conden¨® a cadena perpetua, al igual que a su compa?ero en el banquillo de los acusados, el ex general Luciano Benjam¨ªn Men¨¦ndez, ambos juzgados por la desaparici¨®n en 1976 del pol¨ªtico peronista Guillermo Vargas.
Bussi es una figura clave de la dictadura y la prueba viviente de que la represi¨®n militar contra los opositores comenz¨® antes del golpe contra Mar¨ªa Estela Mart¨ªnez, viuda de Juan Domingo Per¨®n, en 1976. Bussi encabez¨® en 1975 el Operativo Independencia, destinado a combatir a las guerrillas rurales que se hab¨ªan formado en Tucum¨¢n. Con los militares ya en el poder, fue gobernador de la provincia, donde se produjeron numerosas desapariciones, incluidas las de ciudadanos espa?oles.
La condena provoc¨® incidentes entre partidarios y detractores del ex militar, quien en su alegato final llor¨®, pero no por estar arrepentido, sino por considerarse v¨ªctima de una injusticia. En silla de ruedas y con una mascarilla de ox¨ªgeno, Bussi, de 82 a?os, asegur¨® que hab¨ªa luchado contra "bandas de delincuentes subversivos terroristas", y que hab¨ªa encabezado un combate contra "el comunismo internacional".
Lanz¨® duras cr¨ªticas a la fiscal¨ªa, y exigi¨® que se retiraran de la sala las fotos de los desaparecidos que portaban sus deudos. La actitud del acusado enerv¨® los ¨¢nimos, y pese a las advertencias, los familiares de los desaparecidos profirieron gritos en su contra.
El condenado quedar¨¢ bajo prisi¨®n domiciliaria por raz¨®n de edad, pero su condena se a?ade al rosario de juicios emblem¨¢ticos celebrados desde que en junio de 2005 fueran anuladas las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
Este proceso muestra la fractura que existe en la sociedad tucumana. Porque retirado con el grado de general y amparado por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, Bussi result¨® elegido en 1995 gobernador y en 1999 diputado nacional. El Congreso lo inhabilit¨® al considerar su participaci¨®n en cr¨ªmenes contra la humanidad. Y hace cinco a?os gan¨® la alcald¨ªa de San Miguel de Tucum¨¢n, la capital provincial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.