"Este Gobierno lleva cuatro meses y da la sensaci¨®n de que est¨¢ agotado"
"Hemos llegado a un acuerdo antiterrorista, y har¨¦ todo lo que est¨¦ en mi mano para que en septiembre est¨¦n renovados todos los ¨®rganos judiciales"
"?Ah¨ª llega Mariano!", anuncia una de las personas que han abierto el piso que acoge la sede provincial del PP en Pontevedra. Rajoy llega solo, relajado, con ropa informal, apurando sus ¨²ltimos dos d¨ªas de vacaciones. Se queja de una ligera llovizna. "?Con el buen tiempo que ha hecho todo el mes!", bromea. Frente a la sede popular, el Palacio de Justicia de Pontevedra, un edificio robusto y elegante. "Ah¨ª viv¨ª de peque?o", explica, y se?ala las ventanas del ¨²ltimo piso. Su padre fue presidente de la Audiencia Provincial. "Y entonces los jueces ten¨ªan piso en la sede", aclara. En Pontevedra, Rajoy es "?Mariano!". Con admiraciones. Camino de la plaza de la Herrer¨ªa, por las calles peatonales de la iglesia de la Peregrina, donde posa para las fotos, Rajoy no da dos pasos sin o¨ªr un "?Mariano!". Amigos, vecinos, simpatizantes, admiradores... "?Mariano!".
"Mi padre me dec¨ªa de peque?ito que en la vida hay que ser independiente. Siempre he aspirado a eso"
"Mi obligaci¨®n como l¨ªder de la oposici¨®n es llevarme bien con la Iglesia cat¨®lica. Soy cat¨®lico, pero me tengo que llevar bien con todo el mundo, que es lo que pido al Gobierno. No le pido que se haga cat¨®lico, sino que no cree m¨¢s problemas de los necesarios"
"El impuesto de sociedades se puede bajar al 20%, subir¨ªamos al 25% la deducci¨®n por intereses de cr¨¦ditos hipotecarios y el presupuesto no deber¨ªa crecer m¨¢s del 2%"
"El nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica debe hacerse por unanimidad, porque es la garant¨ªa de igualdad entre los ciudadanos"
"El mensaje que hay que darle a ETA es que, gobierne quien gobierne, en Espa?a no se va a negociar de pol¨ªtica nunca"
Han pasado dos meses del congreso que reafirm¨® el liderazgo de Rajoy en el PP tras una de las crisis m¨¢s fratricidas que ha vivido el partido conservador. Nadie dio un duro por ¨¦l, pero Rajoy sobrevivi¨®. Ahora se siente fuerte. Con el Gobierno abrasado por la crisis econ¨®mica y sus adversarios en el PP laminados, dice tener ganas de que comience el curso.
El despacho donde atiende la entrevista pertenece al presidente popular pontevedr¨¦s, Rafael Louz¨¢n. Lo decoran un par de fotos: una de Fraga rejuvenecido bien visible y otra de Aznar, de cuando su bigote era negro, arrinconada tras un mont¨®n de libros. Hay que asomarse para verla. Ninguna de Rajoy. Responde armado con gr¨¢ficos de la crisis y un mont¨®n de notas.
Pregunta. ?Qu¨¦ nota le pone al Gobierno en estos cuatro meses de nuevo mandato?
Respuesta. Suspenso. Lo m¨¢s importante que ten¨ªa el Gobierno, que es abordar la crisis econ¨®mica, ha sido un fracaso. ?Lleva cuatro meses y la sensaci¨®n que transmite es que es un Gobierno antiguo y agotado! Es verdaderamente sorprendente. Son los mismos, diciendo lo mismo. Es un Gobierno quemado.
P. Arranca el curso con la crisis econ¨®mica golpeando. No hay d¨ªa sin alg¨²n dato negativo. Es previsible que usted centre su oposici¨®n en este asunto. ?Qu¨¦ medidas propone?
R. Nuestra prioridad ser¨¢ afrontar la crisis. Habl¨¦ con el presidente del Gobierno sobre esto en julio. No ha habido coincidencia ni en el diagn¨®stico ni en lo que hay que hacer. El presidente cree que es s¨®lo producto de la situaci¨®n internacional y yo digo que, adem¨¢s, Espa?a tiene un problema de competitividad muy grave y un d¨¦ficit exterior de m¨¢s del 10% del PIB. El presidente cree que estamos mejor que otros, cosa que tampoco comparto. Los datos de paro y crecimiento son peores en Espa?a que en otros pa¨ªses.
P. Las medidas...
R. Vamos a llevar una propuesta al Congreso para bajar el impuesto de sociedades a peque?as y medianas empresas, para aumentar las deducciones del IRPF a quienes pagan intereses de cr¨¦ditos hipotecarios. Queremos que estas medidas se debatan en septiembre. Le vamos a decir al presidente que no nos parece bien que el gasto p¨²blico crezca otra vez por encima del crecimiento nominal de la econom¨ªa.
P. ?Podr¨ªa precisar esa propuesta de rebaja fiscal?
R. El impuesto de sociedades se puede bajar al 20% [ahora est¨¢ en el 25%]. La econom¨ªa espa?ola necesita confianza y hacer una apuesta por la peque?a y mediana empresa, que emplea a m¨¢s del 80% de los trabajadores en Espa?a. Ser¨ªa un movimiento en la direcci¨®n correcta. Desgraciadamente, hemos dilapidado 6.000 millones de euros con la rebaja fiscal de los 400 euros. La otra medida prioritaria ser¨ªan las deducciones por intereses de cr¨¦ditos hipotecarios. Aumentar¨ªamos el tipo del 15% al 25% y la base sobre la que se aplique. Hay m¨¢s de ocho millones de hipotecas en Espa?a, son ocho millones de familias que sufren una situaci¨®n de crisis, y pretendemos adem¨¢s lanzar un buen mensaje al sector de la construcci¨®n.
P. ?C¨®mo reducir¨ªa el gasto p¨²blico?
R. El Gobierno ha aumentado el gasto p¨²blico los ¨²ltimos cuatros a?os el 9%, muy por encima del PIB nominal. Nosotros, en 2000 y 2004, aumentamos el gasto p¨²blico por debajo del crecimiento de la econom¨ªa, a pesar de que eran a?os electorales. Ahora, el Gobierno ha previsto aumentar el gasto p¨²blico por encima del 4%, aunque dice que el crecimiento nominal de la econom¨ªa ser¨¢ del 3,5%. El Presupuesto no deber¨ªa crecer por encima del 2%. El Gobierno deber¨ªa mantener el gasto social, teniendo en cuenta que le va a subir mucho la partida de desempleo. Y deber¨ªa mantener la inversi¨®n productiva, pero, al igual que se aprietan el cintur¨®n las familias, el Gobierno dar¨ªa una se?al de confianza si hiciera un esfuerzo de austeridad. La ¨²nica medida que ha tomado fue la de los 400 euros, que fue un anuncio pintoresco, y la del regalo de una bombilla a cada espa?ol. Eso no contribuye a generar esperanza y credibilidad.
P. ?Eliminar¨ªa usted el cheque-beb¨¦ [ayuda m¨ªnima de 2.500 euros por hijo]?
R. Yo no soy el Gobierno. De lo que soy partidario es de que el gasto p¨²blico no crezca por encima del 2% del Presupuesto. Lo hicimos en 1997 y funcion¨®. Vinieron diez a?os muy buenos para la econom¨ªa. Pero es el Gobierno el que tiene que tomar la decisi¨®n. Yo defiendo una apuesta por la inversi¨®n productiva y el mantenimiento de las pol¨ªticas sociales.
P. Hay pa¨ªses europeos que usted pone como ejemplo de buena pol¨ªtica econ¨®mica que, sin embargo, han experimentado en el segundo trimestre cifras negativas. Espa?a mantiene, aunque sea muy escaso, un crecimiento positivo. ?C¨®mo lo explica?
R. En el primer trimestre, Espa?a creci¨® mucho menos que el resto de econom¨ªas europeas, y ahora s¨®lo hemos crecido un 0,1%. Y en Espa?a, desgraciadamente, se sigue destruyendo mucho empleo, algo que no est¨¢ ocurriendo ni en Francia ni en Alemania ni en la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos.
P. ?C¨®mo frenar¨ªa la destrucci¨®n de empleo?
R. Espa?a necesita hacer reformas porque en cuatro a?os no se ha hecho nada. No se trata de una genialidad de un d¨ªa. Desconozco de qu¨¦ est¨¢n hablando empresarios y sindicatos, pero no he encontrado nada de sustancia en las propuestas del Gobierno. No veo una apuesta clara en innovaci¨®n y nuevas tecnolog¨ªas, no veo nada importante en materia de formaci¨®n y conciliaci¨®n de la vida laboral y familiar, no veo que se est¨¦ hablando de la posibilidad de trabajos m¨¢s flexibles. Todos estos asuntos son los que nos van a permitir competir en el futuro en un mundo m¨¢s abierto y global. Creo que ¨¦stas no son las prioridades del Gobierno.
P. ?Qu¨¦ reforma laboral defiende? ?Mayor flexibilidad en la contrataci¨®n, despidos m¨¢s baratos?
R. Hubo una reforma en 1997 pactada por sindicatos y empresarios y apoyada por el Gobierno. Soy partidario de mayor flexibilidad en la econom¨ªa y de mayor seguridad en el empleo.
P. ?Le preocupan las alianzas que pueda alcanzar el PSOE con partidos nacionalistas a cambio de apoyar los Presupuestos? ?Estar¨ªan ustedes dispuestos a apoyarlos para evitar concesiones a los nacionalistas?
R. Los Presupuestos deben tener como objetivo combatir la crisis econ¨®mica. Los Presupuestos no deben ser un enjuague para atender los intereses de partidos o de la financiaci¨®n auton¨®mica. Estoy dispuesto a hablar. Pero veo que la crisis econ¨®mica se ha convertido en crisis pol¨ªtica por la falta de apoyos del Gobierno. Incluso con su propio partido, el PSC, tienen problemas.
P. El PSOE tiene muchos problemas para aprobar la financiaci¨®n auton¨®mica por las exigencias de Catalu?a, pero en el PP tambi¨¦n hay diversas sensibilidades a la hora de afrontar el modelo. ?C¨®mo piensa resolverlas?
R. Es un problema que se gener¨® hace un par de a?os. Los pol¨ªticos deben ser conscientes de que sus decisiones tienen consecuencias. Y el se?or Zapatero deber¨ªa saberlo. Ahora, con Catalu?a, est¨¢ en la situaci¨®n del bombero pir¨®mano. ?l ha propiciado una norma que ha creado un problema y ahora no sabe qu¨¦ hacer para resolver ese problema. Aunque yo no lo vot¨¦ e incluso lo recurr¨ª, el Estatuto de Catalu?a es una ley. Me gustar¨ªa que el presidente explicara en el Congreso qu¨¦ va a hacer y si cree que las leyes hay que cumplirlas o no. En septiembre volver¨¦ a pedir la comparecencia del se?or Rodr¨ªguez Zapatero. Estamos hablando de la financiaci¨®n de la sanidad, de la educaci¨®n, de los grandes servicios p¨²blicos.
P. Solbes se ha enfrentado a los partidos catalanes en defensa de un sistema aceptable por todas las comunidades. Estar¨¢ de acuerdo con ¨¦l, ?no?
R. Solbes no ha aportado nada nuevo al debate de la financiaci¨®n. Debe explicar lo que quiere hacer, porque a¨²n no lo sabe. Creo que el nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica se debe hacer por unanimidad, como se ha hecho siempre, porque es la garant¨ªa de igualdad de los ciudadanos en el acceso a las prestaciones p¨²blicas. Y eso debe hacerse sin subir los impuestos, y sin dejar al Estado, que tiene que garantizar la cohesi¨®n y la solidaridad, en la indigencia econ¨®mica.
P. Ustedes aprobaron un modelo de financiaci¨®n en 2001, cuando estaban en el Gobierno, y plantearon un instrumento corrector, que a¨²n no se ha aplicado, para el aumento de poblaci¨®n. Pero ahora defienden un nuevo modelo cuando el que aprobaron ten¨ªa vocaci¨®n de definitivo...
R. Todos votamos ese modelo y dijimos que ser¨ªa indefinido en el tiempo, que era una manera de decir que fij¨¢bamos las reglas del juego. Uno de los elementos de ese modelo contemplaba la evoluci¨®n de la poblaci¨®n. Es verdad que ah¨ª hay que actuar porque la poblaci¨®n ha aumentado en cinco millones de personas en los ¨²ltimos tiempos, y es verdad que ha aumentado en algunos lugares m¨¢s que en otros. Cuando eso ocurre se disparan los gastos en sanidad, educaci¨®n... Le recuerdo que el modelo anterior lo hab¨ªa aceptado todo el mundo, incluso la Generalitat de Catalu?a. Por eso hablo del bombero pir¨®mano. No hab¨ªa ninguna necesidad de crear un problema como el que ha creado Zapatero, que ahora somos incapaces de resolver.
P. Oy¨¦ndole, se podr¨ªa pensar que el Estatuto de Catalu?a y la financiaci¨®n que recoge ha sido una ocurrencia de Zapatero, cuando lo aprob¨® el Parlamento catal¨¢n por ampl¨ªsima mayor¨ªa y luego fue refrendado, con reformas, por el Parlamento espa?ol.
R. Yo no he dicho que sea una ocurrencia de Zapatero. He dicho que hace dos a?os plante¨¦ mi posici¨®n sobre la bilateralidad, que parece coincidir con las ¨²ltimas declaraciones de Solbes... Lo que digo es que un gobernante debe medir bien las consecuencias de sus actos, y ahora no se puede desentender de su responsabilidad. Zapatero ha creado un problema, no yo. Estoy dispuesto a pactar la financiaci¨®n auton¨®mica con los l¨ªmites que pongo: la unanimidad, no aumentar los impuestos y no dejar desprotegido al Estado.
P. Su partido tambi¨¦n est¨¢ dividido en este debate. Hay gobiernos aut¨®nomos del PP que simpatizan con el modelo de financiaci¨®n catal¨¢n, como Madrid o la Comunidad Valenciana, y otros que lo rechazan abiertamente, como Castilla y Le¨®n.
R. Estamos de acuerdo en lo esencial. Lo que ocurre es que si se pretende dar vueltas a todo el modelo es evidente que a unos, para el reparto del dinero, les gusta m¨¢s el criterio de la poblaci¨®n, y a otros, el del envejecimiento, la dispersi¨®n o la insularidad. En mi partido, en este asunto, los problemas son menores. Nosotros no propusimos el cambio, es el Gobierno quien dijo que hab¨ªa que cambiar el modelo de financiaci¨®n, y lo que tiene que hacer es decir c¨®mo quiere cambiarlo.
P. Solbes lo ha hecho varias veces.
R. El Gobierno est¨¢ metido, no dir¨¦ en un sudoku, sino en un callej¨®n con muy dif¨ªcil salida. Solbes no tiene ninguna autoridad moral para criticar ahora el modelo de financiaci¨®n catalana porque no asume las consecuencias de sus decisiones. Y eso no lo puede hacer un dirigente pol¨ªtico. No puede gobernar pensando en el corto plazo, porque al final nos acaba metiendo en problemas a todos. Yo estoy dispuesto a colaborar en este asunto, pero agradecer¨ªa que el Gobierno me dijera qu¨¦ piensa hacer. Y por eso voy a pedir que comparezca Zapatero.
P. ?Le parecen leg¨ªtimas las reivindicaciones de los partidos catalanes y de la Generalitat?
R. A m¨ª todas las reivindicaciones me parecen leg¨ªtimas, pero los gobiernos est¨¢n para gobernar.
P. El PP arranca el lunes una nueva etapa tras la crisis posterior a la derrota del 9-M y con un equipo renovado. El ¨²nico que se mantiene en su puesto es usted. ?Qu¨¦ ha cambiado en el PP?
R. Del congreso de junio ha salido un PP reafirmado en lo esencial de sus ideas, fortalecido, renovado en sus equipos, que va a hacer un esfuerzo para abrirse a muchos m¨¢s espa?oles; un PP que pueda ser votado por mucha gente que no defiende el grueso de nuestra ideolog¨ªa. Eso es lo que yo quiero transmitir. Un partido abierto a la sociedad, que aspira a gobernar, que est¨¢ dispuesto a dialogar con todo el mundo, salvo con los que est¨¢n fuera de la ley.
P. ?Un partido dispuesto a llegar a acuerdos con el Gobierno?
R. Ya hemos llegado a un acuerdo en materia antiterrorista. Si el Gobierno act¨²a como en estos cuatro meses, le apoyar¨¦. Hemos llegado a un acuerdo parcial en materia de Justicia y har¨¦ todo lo que est¨¦ en mi mano para que en septiembre est¨¦n renovados todos los ¨®rganos judiciales, pero tambi¨¦n exigir¨¦ m¨¢s medios a la administraci¨®n de Justicia, porque no podemos mirar para otro lado cuando nos hablan de 200.000 sentencias de lo penal sin ejecutar o de casos terribles como el de la ni?a de Huelva, Mari Luz. Me gustar¨ªa que empez¨¢ramos a trabajar en la renovaci¨®n del Pacto de Toledo, en el tema de pensiones. Me gustar¨ªa que pudiera haber un acuerdo en pol¨ªtica exterior y en los temas de modelo de Estado. Es bueno que haya acuerdo entre los grandes partidos. Es lo que voy a hacer. Queremos hablar con todos los partidos.
P. Dice usted que el PP se ha reafirmado en sus principios, pero hay gente, como Mar¨ªa San Gil, que ha denunciado que usted estaba traicionando o abandonando esos principios.
R. Respeto todas las opiniones. El episodio que viv¨ª con Mar¨ªa fue muy triste, porque es una persona a la que valoro mucho, que ha hecho una gran labor pol¨ªtica, que ha tenido un gran coraje y una enorme dignidad personal. S¨®lo puedo decir que la respeto y que la quiero mucho. Pero mi posici¨®n en la lucha contra el terrorismo y la defensa de la Espa?a constitucional no ha cambiado.
P. ?Considera injustos los reproches de Mar¨ªa San Gil?
R. Yo, en relaci¨®n con Mar¨ªa San Gil, no considero injusto nada. No vi en ella ninguna intenci¨®n contra mi persona. En otras personas, s¨ª. Intentaron aprovecharlo.
P. ?Qu¨¦ otras personas?
R. No. Para qu¨¦ dar nombres.
P. En la ¨²ltima etapa del PP hay dirigentes muy se?alados que han dejado el partido, sus cargos o sus esca?os. Es el caso de Zaplana, que era portavoz, o Acebes, que era secretario general. Usted sigue. Es leg¨ªtimo pensar que con usted al frente no puede haber renovaci¨®n.
R. En pol¨ªtica todo es opinable y todos los pol¨ªticos somos objeto de discusi¨®n. Pero lo importante es que en junio hubo un congreso en el que el PP tom¨® las decisiones que quiso. El 84% de los 3.000 compromisarios vot¨® a esta direcci¨®n. Si me permite una opini¨®n, yo creo adem¨¢s que la gente en el PP est¨¢ muy contenta.
P. ?Controla plenamente su partido o teme que vuelvan a desatarse las hostilidades?
R. No lo creo. La estabilidad actual se va a mantener. En este partido todo el mundo tiene su sitio. Me considero el presidente de todos. Mi objetivo es construir un proyecto pol¨ªtico en el que se puedan identificar, no s¨®lo diez millones de personas, sino doce o trece.
P. ?No teme que si no recuperan el Gobierno de Galicia en las elecciones de 2009, o si obtienen un mal resultado en el Pa¨ªs Vasco o pierden las elecciones europeas del pr¨®ximo a?o, algunos se vuelvan de nuevo contra usted?
R. No trabajo con ese escenario. No veo que se vaya a producir, sinceramente.
P. Ha tenido usted un esp¨ªritu poco integrador con gente que pertenece a su generaci¨®n, con la que comparti¨® gobierno y a la que ahora parece haber abandonado, como Mayor Oreja, Aznar, Rato...
R. No. Mayor est¨¢ en el Parlamento Europeo. Aznar y Rato est¨¢n fuera de la pol¨ªtica por decisi¨®n propia. No soy partidario de ganar amigos por v¨ªa de sustituci¨®n, sino por v¨ªa de ampliaci¨®n.
P. ?Ser¨¢ Mayor Oreja el cabeza de lista en las pr¨®ximas elecciones europeas?
R. No est¨¢ cerrado, pero ser¨ªa un buen candidato.
P. Esperanza Aguirre ech¨® del Gobierno de Madrid a dos consejeros, Alfredo Prada y Manuel Lamela, a los que usted hab¨ªa elegido para su comit¨¦ ejecutivo nacional. ?Fue una venganza?
R. Respeto las decisiones que toma todo el mundo. Conf¨ªo en Esperanza Aguirre, somos del mismo partido y vamos a mirar hacia el futuro.
P. ?C¨®mo sobrevivi¨® a los ataques que sufri¨® los meses previos al Congreso? Fueron feroces.
R. Yo estoy aqu¨ª porque mi partido ha querido. Mi padre me dec¨ªa de peque?ito que en la vida hay que ser independiente. Siempre he aspirado a eso. S¨®lo dependo de mi partido, y si present¨¦ mi candidatura fue porque me lo pidi¨® la gente de mi partido. Me encuentro con muchas ganas y creo que puedo ser un buen presidente del Gobierno. Si no, no hubiera seguido.
P. Hab¨ªa gente en su partido que no daba un duro por usted.
R. Mucha gente no, algunos. Ahora se han dado cuenta de que a lo mejor no acertaban. La mayor¨ªa quer¨ªa que siguiera.
P. ?Qu¨¦ ocurri¨® la noche del 9 de marzo, cuando usted sali¨® al balc¨®n de G¨¦nova y mucha gente interpret¨® sus palabras como una despedida? 48 horas despu¨¦s sorprendi¨® a su propio partido al anunciar que continuaba.
P. No sucedi¨® nada. Alguien interpret¨® que hab¨ªa un mensaje... Yo fui all¨ª solo, no le dije a nadie ni que saliera ni que no saliera, incluida mi mujer. S¨¦ que mucha gente puede pensar "?menuda organizaci¨®n tienen ¨¦stos!", pero fue as¨ª. En el comit¨¦ ejecutivo siguiente, el martes, ya dije que me iba a presentar. A lo largo del lunes y el martes habl¨¦ con mucha gente que me pidi¨® que lo hiciera.
P. Antes ha dicho que no tiene queja de la pol¨ªtica antiterrorista del Gobierno.
R. La pol¨ªtica del Gobierno debe ser dos cosas: que no haya negociaci¨®n pol¨ªtica, y entiendo que no la hay, y que se aplique la ley y que modifiquemos las leyes para ser m¨¢s eficaces. Ahora tenemos en los tribunales la ilegalizaci¨®n de ANV y del PCTV, y hemos llegado a un acuerdo que pretendemos poner en marcha con el tema de los s¨ªmbolos, los nombres de las calles... y una f¨®rmula que evite acontecimientos como el de De Juana Chaos.
P. ?No son suficientes las penas que ya hay contra los terroristas: 40 a?os de cumplimiento ¨ªntegro, alejamiento de sus v¨ªctimas, requisitos dur¨ªsimos para la libertad condicional...?
R. Siempre se puede mejorar. Hace 30 a?os, el grueso de la lucha antiterrorista era la Polic¨ªa y la Guardia Civil. Luego fuimos mejorando y hubo normas como la Ley de Partidos, el endurecimiento de las penas y la ley contra la violencia callejera, que nos permitieron ser m¨¢s eficaces. El ¨²nico l¨ªmite en la lucha contra el terrorismo es la ley y la Constituci¨®n.
P. Con ese l¨ªmite, entiendo que usted no es partidario ni de la cadena perpetua ni de la pena de muerte.
R. No me niego a ning¨²n debate, salvo el de la pena de muerte, que ser¨ªa absurdo. Creo que 40 a?os de cumplimiento ¨ªntegro son muchos a?os...
P. ?En qu¨¦ condiciones aceptar¨ªa usted un di¨¢logo, que no negociaci¨®n, con ETA?
R. No aceptar¨ªa ning¨²n di¨¢logo. ETA s¨®lo tiene una esperanza de ganar y de conseguir sus objetivos: que alguien los negocie, porque asesinando no los va a lograr.
P. Di¨¢logo, no negociaci¨®n.
R. El mensaje que hay que darle a ETA, que era el principio inspirador del pacto antiterrorista, es que, gobierne quien gobierne, en Espa?a no se va a negociar de pol¨ªtica nunca.
P. ?Cree usted que De Juana Chaos tiene que volver a la c¨¢rcel por el discurso que alguien ley¨® supuestamente en su nombre?
R. Eso es una decisi¨®n de los tribunales y me parece muy bien que el fiscal haya actuado. Me gustar¨ªa que el se?or De Juana vaya a la c¨¢rcel si el juez cree que hay motivos.
P. ?Para cu¨¢ndo la renovaci¨®n de los ¨®rganos judiciales (Tribunal Constitucional y Consejo del Poder Judicial), pendiente desde hace casi dos a?os?
R. Har¨¦ todo lo posible para que haya un acuerdo en septiembre. Y debe haberlo. Ser¨ªa muy bueno porque esto se deber¨ªa haber renovado hace un tiempo...
P. Alguna responsabilidad tienen ustedes. El PP hizo todo lo posible para impedir esa renovaci¨®n.
R. ?ste fue uno de los peores elementos de la pasada legislatura. El Gobierno rompi¨® las reglas del juego en materia judicial, cambiando unilateralmente el n¨²mero de votos necesarios para nombrar a los cargos judiciales por parte del Consejo del Poder Judicial; y modific¨®, sin acuerdo de la oposici¨®n, la Ley Org¨¢nica del Tribunal Constitucional. Yo llevaba en mi programa electoral que todas las decisiones sobre temas judiciales necesitasen un qu¨®rum reforzado de tres quintos. El Gobierno cambi¨® unas reglas de juego por mayor¨ªa y no deber¨ªa haber actuado de esa manera unilateral cuando estamos hablando de un poder que debe ser lo m¨¢s independiente posible de los pol¨ªticos.
P. Pero es que una de esas decisiones que critica del Gobierno consisti¨®, precisamente, en hacer obligatoria una mayor¨ªa de tres quintos para nombrar a los cargos judiciales. Y ustedes votaron en contra...
R. S¨ª, por ser una decisi¨®n unilateral. Esas cosas hab¨ªa que haberlas pactado. Tampoco me pareci¨® correcta una reforma de la Ley del Tribunal Constitucional para prorrogar el mandato de una persona [la presidenta, Mar¨ªa Emilia Casas].
P. No admite entonces que el PP actu¨® mal. Oy¨¦ndole, cualquiera dir¨ªa que el PP fue ajeno a esas batallas.
R. Supongo que nosotros no hemos acertado al 100%, como no acierta nadie.
P. ?Apoyar¨ªa la reforma del aborto, encaminada a aprobar una ley de plazos?
R. No soy partidario de tocar la ley. No me parece una prioridad. Esa reforma no figuraba en el programa electoral del PP ni en el del PSOE.
P. Le parecen poco relevantes entonces las disfunciones que la actual ley ha evidenciado.
R. Eso tendr¨¢n que decirlo los tribunales. A m¨ª no me parece que sea necesario ni bueno hacer un cambio.
P. De sus palabras se deduce que tampoco aceptar¨ªan un debate sobre la eutanasia y el derecho a una muerte digna.
R. Efectivamente. No son temas prioritarios.
P. Las comunidades del PP han optado por soluciones alternativas para aplicar la asignatura de Educaci¨®n por la Ciudadan¨ªa aprobada por ley en el Congreso. Algunas amparan la objeci¨®n de conciencia. ?Le parece bien que no se cumpla una ley?
R. Soy partidario de que no exista esa asignatura. El Gobierno hace una legislaci¨®n b¨¢sica que permite que cada uno aplique Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa como le parezca oportuno. Y han sido los tribunales los que han amparado el derecho de objeci¨®n.
P. Unos tribunales s¨ª y otros no.
R. Eso nos lleva a otro debate sobre la necesidad de unificar el criterio judicial.
P. Pero usted no objetar¨ªa Matem¨¢ticas o Lengua.
R. Efectivamente.
P. Porque no lo permite la ley...
R. No, por puro sentido com¨²n. Porque quiero que estudien Matem¨¢ticas y Lengua, y no otras cosas. La objeci¨®n de conciencia es un derecho de las personas. Se pueden objetar algunas leyes como ¨¦sta por problemas de conciencia. Y luego son los tribunales los que tienen que tomar la decisi¨®n. En este asunto s¨ª me parece justificado. A m¨ª me importa la educaci¨®n de mis hijos y hay cosas que no me gustan. Y si puedo objetar, porque es un derecho que existe y me asiste, lo voy a hacer.
P. Ustedes recurrieron la Ley del Matrimonio de Homosexuales. ?Cree que esa norma ha perjudicado a la familia cl¨¢sica o a alguien en particular?
R. Mi posici¨®n es la misma que tuve siempre. Esas cosas es mejor que se pacten entre los grandes partidos y se busque una soluci¨®n que merezca un apoyo mayoritario de la gente. Yo, en el programa de 2004 llevaba una ley como la actual, con los mismos derechos, pero con la ¨²nica diferencia de que no lo llam¨¢bamos matrimonio. No hab¨ªa ninguna necesidad de llamarlo as¨ª. Voy a esperar a lo que diga el Constitucional.
P. ?Cu¨¢l es su relaci¨®n con la jerarqu¨ªa de la Iglesia cat¨®lica?
R. Correcta. Mi obligaci¨®n como l¨ªder de la oposici¨®n es llevarme bien con la jerarqu¨ªa de la Iglesia cat¨®lica. Soy cat¨®lico, pero me tengo que llevar bien con todo el mundo, que es lo que le pido al Gobierno. No le pido que se haga cat¨®lico, sino que no cree m¨¢s problemas de los necesarios.
P. A ustedes se les vio muy involucrados en las manifestaciones callejeras de la Iglesia contra el Gobierno.
R. Coincido con la Iglesia cat¨®lica en unas cosas, y en otras no. Por dar un dato de discrepancia entre la Iglesia cat¨®lica y el PP, le recuerdo el tema de Irak.
P. ?Cree que el Gobierno deber¨ªa profundizar en una mayor aconfesionalidad del Estado?
R. Es un asunto que est¨¢ muy bien como est¨¢. Ha habido unas muy buenas relaciones de la Iglesia cat¨®lica con gobiernos socialistas y con gobiernos del PP.
P. En pa¨ªses que usted admira, con gobiernos conservadores, ser¨ªa impensable ver a un ministro jurando o prometiendo el cargo ante un crucifijo.
R. Hay de todo. Eso corresponde a nuestra tradici¨®n y a nuestra historia. Pero no me parece que sea un asunto que preocupe a la mayor¨ªa.
P. ?Le agrada el endurecimiento del Gobierno en su pol¨ªtica de inmigraci¨®n?
R. Ha dado un giro en el discurso y estoy de acuerdo con muchas de las cosas que ha dicho el ministro de Trabajo. No voy a criticar al Gobierno por ello. La rectificaci¨®n se ha producido en el discurso, es un primer paso que me parece bien. Yo he pedido una ley contra las regularizaciones masivas y creo que deber¨ªamos revisar la normativa sobre reagrupaci¨®n familiar. Es muy generosa.
P. El Gobierno ha anunciado un endurecimiento de los requisitos para el reagrupamiento.
R. Pero s¨®lo lo ha anunciado. Si lo hace, lo apoyar¨¦; si no lo hace, exigir¨¦ que el Gobierno cumpla su palabra.
P. ?Qu¨¦ le parece la directiva europea de inmigraci¨®n?
R. Yo he apoyado en este tema al presidente del Gobierno en contra de otros grupos de la C¨¢mara. Soy gallego y de aqu¨ª se fue todo el mundo. No estoy en contra de la inmigraci¨®n. Pero en asuntos como estos, el orden y el control son importantes.
P. ?Le parece aceptable una directiva europea que ampara encerrar 18 meses a un inmigrante que no ha cometido delito?
R. Esos son casos extremos. Aqu¨ª estamos en 40 d¨ªas.
P. Pero, ?le parece bien que una directiva comunitaria, un texto legal, avale un encierro de 18 meses? ?No le parece un retroceso en derechos b¨¢sicos?
R. Son medidas que contribuyen a hacer pedagog¨ªa. El mayor retroceso en libertades y en democracia es el hambre, son las pateras, las mafias que se llevan a las personas o la explotaci¨®n de inmigrantes por su situaci¨®n legal...
P. Pero los inmigrantes son personas que no han incumplido ninguna ley...
R. S¨ª, entrar ilegalmente en un pa¨ªs. Eso es incumplir una ley.
P. ?Nos puede detallar la proposici¨®n de Ley sobre Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica que ustedes pretenden llevar al Congreso? ?La consideran prioritaria?
R. S¨ª, porque afecta a los ni?os y a los derechos fundamentales de la persona.
P. Muchos estudios afirman que el conocimiento del castellano entre ni?os gallegos, catalanes o vascos es igual o mejor que el de comunidades monoling¨¹es.
R. No hablo de eso, que ser¨ªa discutible. Hablo de derechos fundamentales. No hay ning¨²n pa¨ªs del mundo donde un nacional no pueda estudiar en la lengua de ese pa¨ªs, ninguno.
P. Su partido e incluso Gobiernos de su partido en comunidades biling¨¹es han aceptado la actual legislaci¨®n auton¨®mica en materia de lenguas.
R. Pues ¨¦sa no es mi posici¨®n. El problema es que hay sitios donde el castellano no existe, y todos los espa?oles tienen garantizado el derecho constitucional de conocer y usar el castellano.
P. ?Realmente cree que hay sitios donde el castellano no existe? ?Usted cree que el castellano est¨¢ amenazado en Catalu?a?
R. No, no. Yo no hablo de que est¨¦ amenazado. Yo hablo de derechos fundamentales y no quiero que se me prive del derecho a estudiar el castellano. Busquemos una f¨®rmula razonable.
P. ?Obama o McCain?
R. Me gustan cosas de Obama y cosas de McCain. Lo ¨²nico que digo es que nosotros tenemos que llevarnos bien con cualquiera de los dos.
P. No se moja.
R. No, es que me gustan cosas de los dos.
P. Ha planteado la necesidad de un acuerdo en pol¨ªtica exterior, pero usted siempre ha sido muy duro con la pol¨ªtica exterior de Zapatero.
R. Le pondr¨¦ un ejemplo. En el tema de Georgia, Espa?a ha estado ausente. Por lo menos pod¨ªa haber ido un ministro a la reuni¨®n de la OTAN que hubo en agosto. Ahora, el se?or Sarkozy ha convocado una reuni¨®n el 1 de septiembre, a la que espero que vaya el se?or Zapatero, porque esto ya pasa de casta?o oscuro. Rusia ha incumplido sus acuerdos con la UE, sigue instalada en Georgia y ha reconocido la independencia de los dos territorios georgianos. Por tanto, yo espero del Gobierno espa?ol que plantee esto y que esto tenga consecuencias. La UE no puede mirar hacia otro lado. Rusia ha dejado en una situaci¨®n desairada la mediaci¨®n de Sarkozy.
P. Le voy a hacer una pregunta que no le va a gustar sobre pol¨ªtica internacional.
R. Ya s¨¦ por d¨®nde va. ?No me la haga!
P. ?Qu¨¦ le parece la afirmaci¨®n de Aznar de que la foto de las Azores es el momento m¨¢s importante en la historia de Espa?a de los ¨²ltimos 200 a?os?
R. Que no, oiga, mire... punto. No quiero opinar. Creo que es su leg¨ªtima opini¨®n sobre un asunto que ocurri¨® hace cinco a?os y que a nadie puede sorprenderle.
P. ?Qu¨¦ piensan hacer para remontar en Catalu?a?
R. Voy a hacer un esfuerzo esta legislatura. Ha habido un intento de aislar al PP y de transmitir que su posici¨®n en el Estatuto de autonom¨ªa era contraria a los intereses de Catalu?a. Yo no lo veo as¨ª. Como diputado nacional voy a defender los intereses de Catalu?a. Voy a estar m¨¢s all¨ª y hablar m¨¢s con la gente. Yo les entiendo y espero conseguir que los ciudadanos de esa comunidad tambi¨¦n nos entiendan mejor.
P. ?Por qu¨¦ cree usted que el PP de Madrid ha hecho todo lo posible para echarle de la presidencia del partido?
R. ...
P. El debate en el Congreso sobre el accidente de Spanair fue de guante blanco. ?Ha indicado usted a los dirigentes de su partido que no deben hacer del accidente de Spanair un instrumento de confrontaci¨®n pol¨ªtica?
R. Yo he dicho que no quiero que sea un instrumento de confrontaci¨®n pol¨ªtica.
P. ?Tiene alg¨²n dato que plantee dudas sobre la seguridad a¨¦rea en Espa?a?
R. Me cuidar¨ªa muy mucho de hacer afirmaciones de ese tipo si no tengo el 100% de las pruebas. No estar¨ªa de m¨¢s hacer una subcomisi¨®n.
P. En la pasada legislatura hemos visto muchos casos de corrupci¨®n. Algunos afectaban a su partido; otros, al PSOE. No parece que sea un tema prioritario para ninguno de los dos partidos.
R. Yo llevo mucho tiempo en pol¨ªtica y he conocido a mucha gente. Lo que sale en los medios de comunicaci¨®n son casos de corrupci¨®n, no las actuaciones honorables de la inmensa mayor¨ªa de los que se dedican a la pol¨ªtica. Ha habido casos, y hay que aplicar la ley y endurecerla, y tiene que ser m¨¢s r¨¢pida y ¨¢gil.
P. En ocasiones, su partido ha dado la sensaci¨®n de ser complaciente con personas inmersas en procesos por corrupci¨®n. Hay nombres...
R. Ni demos nombres, ni presuntos. Es muy dif¨ªcil erigirse en juez de conductas ajenas sin tener las pruebas. Es que ahora eres imputado para que puedas defenderte. Las cosas no son tan f¨¢ciles...
P. Hay casos y casos. Ustedes mantienen a un presidente de Diputaci¨®n
[Carlos Fabra, en Castell¨®n] pese a estar imputado por m¨²ltiples delitos graves de corrupci¨®n. La Agencia Tributaria ha acreditado un presunto delito fiscal ?Por qu¨¦ le mantienen en el PP?
R. La expresi¨®n 'acreditado'...
P. Lo dice la Agencia Tributaria de Espa?a.
R. A m¨ª no me gusta erigirme en juez y creo que es muy arriesgado imputarle a alguien algo porque luego puede ser absuelto.
P. El debate sobre la energ¨ªa nuclear est¨¢ cada vez m¨¢s presente debido a las tensiones internacionales sobre el precio del petr¨®leo y las energ¨ªas renovables. ?Cu¨¢l es la posici¨®n de su partido respecto al cierre de centrales o la construcci¨®n de nuevas?
R. Lo que no podemos hacer es quejarnos permanentemente de la subida del petr¨®leo y tomar como ¨²nica medida regalar una bombilla a cada ciudadano. Marruecos va a construir centrales nucleares, en Francia est¨¢n en el 80% y tambi¨¦n se est¨¢n construyendo en Finlandia y en el Reino Unido. A m¨ª me parecen bien las energ¨ªas renovables, y adem¨¢s van a ser ¨²tiles, pero no van a servir para abastecernos. Hay que hacer ese debate. Cerrar las centrales nucleares que est¨¢n abiertas ser¨ªa un disparate.
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