Freno al milagro et¨ªope
La sequ¨ªa y la repentina subida de los precios ralentizan el crecimiento y dificultan la lucha contra la pobreza
El sue?o se desvanece, al menos temporalmente. El r¨¢pido desarrollo vivido por Etiop¨ªa en los ¨²ltimos cinco a?os, con ritmos de crecimiento superiores al 10%, suscit¨® esperanzas de que las im¨¢genes de ni?os malnutridos hab¨ªan pasado a la historia y de que el pa¨ªs hab¨ªa entrado, por fin, en la senda de la prosperidad. Pero la sequ¨ªa, sumada al repentino aumento de los precios de los alimentos y del petr¨®leo han dejado claro que a¨²n hay obst¨¢culos en el camino. La inflaci¨®n subi¨® hasta el 55% en junio, y debido a la falta de lluvias, Etiop¨ªa atraviesa de nuevo una crisis alimentaria. Seg¨²n el FMI, todo ello traer¨¢ consigo un frenazo de la econom¨ªa.
El segundo pa¨ªs m¨¢s poblado de ?frica tras Nigeria, con 75 millones de habitantes, ha crecido r¨¢pidamente gracias a las privatizaciones y a las inversiones en infraestructuras del Gobierno de Meles Zenawui. Las carreteras asfaltadas han crecido un 43% en lo que va de siglo XXI y tambi¨¦n se han construido nuevas v¨ªas secundarias y caminos vecinales, con la consiguiente mejora del acceso a los mercados de los productos agr¨ªcolas.
M¨¢s de cinco millones de et¨ªopes reciben ayuda alimentaria
La capacidad de generaci¨®n de energ¨ªa se ha duplicado, lo que permitir¨¢ a la mitad de la poblaci¨®n et¨ªope tener luz el¨¦ctrica en el a?o 2010. El sector agr¨ªcola, que supone la mitad del PIB y ocho de cada diez puestos de trabajo, ha aumentado su productividad. Han mejorado las condiciones para la inversi¨®n extranjera y el Gobierno ha subvencionado con ¨¦xito nuevos sectores como las flores, el cuero y el textil. "La reciente fase de expansi¨®n no se ha debido s¨®lo a la buena suerte", opina Ken Oashi, director para Etiop¨ªa del Banco Mundial.
Pero la econom¨ªa et¨ªope se ha dado de bruces con dos grandes escollos: la inflaci¨®n y el d¨¦ficit comercial. La demanda interna ha crecido a un ritmo m¨¢s r¨¢pido que la oferta, y las importaciones se han disparado para aliviar las carencias internas. Mientras que las exportaciones alcanzaron un valor de 1.500 millones de d¨®lares en julio, las importaciones superaron los 4.700 millones. Oashi cree que la crisis actual es precisamente resultado de un calentamiento econ¨®mico, no de la falta de actividad.
El alto precio del petr¨®leo y de otras materias primas y la p¨¦sima temporada de lluvias han complicado la situaci¨®n. La econom¨ªa et¨ªope, destrozada en la ¨¦poca de la dictadura comunista de Mengistu Haile Mariam (1975-1991), acaba de recuperar la renta per c¨¢pita de hace 30 a?os, a¨²n inferior a la media del ?frica subsahariana. M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n vive en una situaci¨®n de extrema pobreza, la malnutrici¨®n aumenta y las zonas afectadas por la hambruna tambi¨¦n. M¨¢s de cinco millones de personas reciben ayuda alimentaria para subsistir, despu¨¦s de que el precio de los alimentos se haya duplicado en un a?o.
Seg¨²n el Banco Mundial, Etiop¨ªa debe mejorar las condiciones para la inversi¨®n, fortalecer el sector privado, combatir la inflaci¨®n y aumentar la productividad de su agricultura. A pesar de los problemas, Oashi piensa que el pesimismo actual es desproporcionado. "Si en el pasado el optimismo era euf¨®rico", afirma, "el actual etiopesimismo es igualmente excesivo". A su juicio, el pa¨ªs tiene un potencial de crecimiento del 7% y podr¨ªa recuperar en el futuro ritmos del 10%, imprescindibles para erradicar la pobreza y cumplir los Objetivos del Milenio. -
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