Riazor mata al Madrid

No hay meigas, misterios irresolubles ni gaitas parecidas. El Madrid lleva 17 a?os sin ganar en Riazor porque no ha sido capaz de enhebrar un buen partido. La temporada pasada fue un gol en propia puerta de Pepe. Anoche, un empuj¨®n del defensa portugu¨¦s a Guardado, cuando ¨¦ste corr¨ªa con desesperaci¨®n para que la pelota no se escapase por la bisagra del c¨®rner, y su endeblez defensiva en los balones a¨¦reos.

Era el minuto 25 cuando el Deportivo se adelant¨® por primera vez. El Madrid hab¨ªa conseguido espantar las embestidas blanquiazules y el susto que hab¨ªa provocado a Casillas un remate al larguero de Mista nada m¨¢s comenzar el partido. No jugaba c¨®modo el conjunto blanco porque Verd¨² y De Guzm¨¢n se hab¨ªan cosido a Guti y no es lo mismo cuando Diarra tiene que hacer de arquitecto. Pero las diagonales hacia el trote vertiginoso de Robben en la banda derecha manten¨ªan intactas las opciones de romper la maldici¨®n de Riazor. Pudo Pepe esperar a que Guardado controlase una pelota muy dif¨ªcil para intentar sac¨¢rsela al mexicano, pero decidi¨® cortar por lo sano. Sergio toc¨® la falta en corto para Guardado, ¨¦ste centr¨® y en el ¨¢rea peque?a Mista pic¨® sutilmente ante la salida de Casillas y la sombra de los defensas blancos.

El campe¨®n mostr¨® la imagen de siempre, aunque esta vez no se entreg¨®

Los aficionados blanquiazules terminaron coreando: "?Que salga Robinho!"

Al Madrid le quedaba mucho tiempo para organizar la reacci¨®n, pero Guti se desquiciaba en el bosque de piernas, Robben no se mov¨ªa con comodidad jugando a pierna cambiada en la banda derecha y a Higua¨ªn le suced¨ªa lo mismo en la derecha. Miguel ?ngel Lotina plante¨® el partido con la intenci¨®n de anular a Guti. Prescindi¨® de Valer¨®n para que la presi¨®n comenzase por Verd¨² y alist¨® a Mista, que no hab¨ªa sido fijo en la pretemporada, en vez de Riki. El p¨¢lpito le funcion¨®. Al Madrid, con Guti enmara?ado y De la Red en el banquillo, no le quedaba m¨¢s recurso que prescindir del centro del campo y del f¨²tbol elaborado para buscar a Robben con pelotas largas. Todos sus delanteros estaban en el campo, pero no remataron ni una sola vez en el primer tiempo. Las ¨²nicas ocasiones llegaron con una contra que Robben estrope¨® con su pierna derecha, la mala, tras plantarse ante Aranzub¨ªa y un centro de Marcelo que toc¨® en la cabeza de Sergio y se fue al larguero.

El vigente campe¨®n mostraba en Riazor la misma imagen de los ¨²ltimos 17 a?os, aunque no se entregaba. A pesar de la espesura, Bernd Schuster no crey¨® conveniente realizar cambios tras el descanso. Robinho se hab¨ªa quedado en Madrid y la artiller¨ªa ya estaba en el campo, aunque sin nadie que le entregase un buen pase que llevarse a la bota. Pero tipos como Van Nistelrooy o Ra¨²l, que s¨®lo ha marcado un gol en Riazor, son dinamita cuando se les presenta una ocasi¨®n. La tuvieron y no fallaron. Ra¨²l intent¨® una vaselina que tropez¨® en la espalda de Lopo, el bal¨®n le qued¨® muerto a Van Nistelrooy y fusil¨®.

Por un momento, se pens¨® que el encuentro presentaba un nuevo gui¨®n. Fue un espejismo. El Depor no se descompuso por el varapalo. Continu¨® a lo suyo, jugando con rapidez, intentando apurar las bandas con Pablo ?lvarez, hasta hace pocos d¨ªas descartado por Lotina. A¨²n estaba el Madrid celebrando el empate cuando el Depor se adelant¨® otra vez en el marcador. Otra desgracia. Guardado bot¨® un c¨®rner y Lopo remat¨® de manera implacable a gol sin que ning¨²n defensa lo entorpeciese. Cuando faltaban diez minutos, reaccion¨® Schuster. Riazor cantaba "?que salga Robi -nho!", pero Robinho estaba en Madrid queriendo salir del Madrid. El alem¨¢n cambi¨® a Guti y Ra¨²l por De la Red y Drenthe. Y el Madrid no volvi¨® a crear peligro.