La falta de informaci¨®n obstaculiza el acceso al aborto en la red p¨²blica
Ninguna comunidad tiene un protocolo sobre esta intervenci¨®n - Si no hay normas claras, ser¨¢ in¨²til la reforma legislativa prevista, seg¨²n los expertos
Alina P. estaba pendiente de un doble trasplante cuando se qued¨® embarazada. Seguir adelante con la gestaci¨®n pon¨ªa en riesgo su vida. Esta rumana de 33 a?os vive sola en Madrid y sab¨ªa que con su falta de medios y su mala salud no podr¨ªa afrontar el embarazo. Le dijo a su m¨¦dico que quer¨ªa abortar. ?ste observ¨® su historial cl¨ªnico, se encogi¨® de hombros y respondi¨® que mirara los anuncios de los peri¨®dicos. All¨ª encontrar¨ªa varias cl¨ªnicas privadas a las que acudir.
La ausencia de un m¨¦todo claro facilita la objeci¨®n de conciencia encubierta
Esta mujer, como muchas otras, no recibi¨® la informaci¨®n que necesitaba. Ninguna comunidad dispone de un protocolo de informaci¨®n sobre abortos en los centros p¨²blicos. No existen pautas que el profesional deba seguir para facilitar a la mujer el acceso a este servicio, que se recoge en la cartera de prestaciones del sistema nacional de salud. As¨ª, estos profesionales se convierten en el primer gran filtro para que las mujeres aborten en la sanidad p¨²blica. En 2006 s¨®lo un 3% de los m¨¢s de 100.000 abortos se hicieron en hospitales p¨²blicos.
"Esa falta de informaci¨®n es una de las cosas que obstaculiza que las mujeres aborten en la sanidad p¨²blica", asegura Luisa Torres, portavoz de la Cl¨ªnica Dator de Madrid. En 2006 s¨®lo el 44% de las mujeres que se sometieron a una interrupci¨®n del embarazo se informaron en un centro p¨²blico. El resto acudi¨® a una cl¨ªnica privada o a otros medios como Internet o anuncios clasificados, como le aconsejaron a Alina. Este profesional no deriv¨® a la mujer a un trabajador social o a un centro de planificaci¨®n familiar, a pesar de que se encontraba dentro de uno de los supuestos que marca la ley (violaci¨®n, malformaci¨®n fetal o riesgo para la salud de la madre).
Para Torres -que lleva m¨¢s de 20 a?os trabajando con mujeres que se someten a esta intervenci¨®n- tras muchos de estos casos de desinformaci¨®n existe una objeci¨®n de conciencia encubierta. "La falta de regulaci¨®n en la objeci¨®n de conciencia y la inexistencia de unas pautas de informaci¨®n espec¨ªficas facilitan la manipulaci¨®n y la ocultaci¨®n de informaci¨®n", sostiene. Esa carencia de un protocolo espec¨ªfico y el propio desconocimiento lleva a muchas mujeres a costear de su bolsillo una intervenci¨®n que suele rondar los 300 euros. Adem¨¢s de que seis comunidades -Navarra, Extremadura, Murcia, Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha y Andaluc¨ªa- no disponen de centros p¨²blicos donde abortar, muchos m¨¦dicos tampoco derivan a las mujeres a cl¨ªnicas concertadas. "Al final son ellos la mayor parte de las veces los que deciden si enviar a una mujer al trabajador social o a un centro de planificaci¨®n familiar para que pueda beneficiarse de estos conciertos", critica el trabajador social Juan Francisco Reyes.
Gimeno y Torres aseguran que la reforma legislativa sobre el aborto que se estudia se quedar¨¢ coja sin este protocolo de informaci¨®n. "Si no eliminamos ese primer filtro cualquier modificaci¨®n de la normativa actual ser¨¢ in¨²til", dicen. "Si las mujeres acudieran a los centros de planificaci¨®n familiar adem¨¢s aprender¨ªan a tomar precauciones para no volver a tener un embarazo no deseado", piensa Beatriz Gimeno, portavoz de la Plataforma por una Ley de Aborto (PLA).
El Gobierno no ve necesario protocolo alguno: "La interrupci¨®n del embarazo es una prestaci¨®n sanitaria m¨¢s, que no precisa de protocolos espec¨ªficos de informaci¨®n, sino que el personal sanitario, que tiene la informaci¨®n sobre los recursos, debe valorar cada caso y transmitir adecuadamente la informaci¨®n", sostiene Concha Colomer, directora del Observatorio de Salud de la Mujer. Para 9.205 de las mujeres que se sometieron a una interrupci¨®n del embarazo en 2006 ¨¦se no era su primer aborto. Y s¨®lo en torno al 40% de las mujeres que pasaron por esta intervenci¨®n hab¨ªa acudido antes a planificaci¨®n familiar.
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