Recordando a Manolo L¨®pez

A principios de los a?os setenta, en las reuniones de la c¨¦lula de los abogados comunistas de Madrid, Manolo L¨®pez sol¨ªa decir que "en la historia de los pueblos hab¨ªa que distinguir las vedettes de los protagonistas". ?l s¨ª fue un protagonista. De familia modest¨ªsima, fue panadero y despu¨¦s se hizo abogado. Fue uno de los mejores laboralistas al servicio de los trabajadores. Con una s¨®lida formaci¨®n jur¨ªdica, minucioso, valiente, ir¨®nico, sus defensas ante las Magistraturas de Trabajo y el Tribunal de Orden P¨²blico eran mod¨¦licas y causaban el respeto de unos jueces y magistrados dedicados a aplicar una legislaci¨®n represiva. Estuvo largo tiempo en la c¨¢rcel y fue miembro del Comit¨¦ Central del PCE en la clandestinidad. Sus posiciones pol¨ªticas, a veces cr¨ªticas con la m¨¢xima direcci¨®n del partido, aunque siempre bien fundamentadas, se supeditaban a la disciplina y a la lealtad militante.

Defensor en el sumario 1001 a los 10 dirigentes de CC OO, abogado de los metal¨²rgicos madrile?os, jug¨® un papel decisivo en las luchas unitarias de los abogados dem¨®cratas de Madrid. La prematura muerte de su mujer Dolores Sacrist¨¢n, otra gran dirigente comunista de los tiempos dif¨ªciles, le sumi¨® en una profunda y larga tristeza. Aun y as¨ª y con grandes dificultades para caminar, sigui¨® siendo un habitual de las movilizaciones por las causas progresistas y los derechos de los trabajadores. Su ejemplo seguir¨¢ vivo. (Jos¨¦ Manuel L¨®pez falleci¨® el 29 de agosto).