La Xunta ultima la fundaci¨®n que acoger¨¢ el patrimonio de D¨ªaz Pardo
La Conseller¨ªa de Presidencia negocia con Sargadelos la compra del IGI
La Conseller¨ªa de Presidencia, por encargo directo del presidente de la Xunta, ultima las negociaciones con el Grupo Sargadelos e Isaac D¨ªaz Pardo para la constituci¨®n de una fundaci¨®n que albergue el patrimonio del intelectual. El destino del Instituto Galego de Informaci¨®n (IGI), el emblem¨¢tico edificio situado en San Marcos, a las afueras de Santiago, en donde D¨ªaz Pardo vive y trabaja desde hace casi 20 a?os, es el punto clave de la operaci¨®n.
Un peritaje y una revisi¨®n contable, promovidos por la Xunta, eval¨²an en estos momentos el inmueble y el estado de las cuentas del organismo.
La nueva fundaci¨®n, para la que se barajan nombres como Seminario de Estudos Galegos -el IGI contaba con un departamento que heredaba la denominaci¨®n del organismo fundado en 1923 en la casa de Armando Cotarelo Valledor- o Isaac D¨ªaz Pardo, har¨¢ que, de llegar las partes finalmente a un acuerdo, edificio y patrimonio del Laboratorio de Formas queden en manos p¨²blicas. Entre los ex trabajadores del Instituto hay quien habla de una especie de "nacionalizaci¨®n" de la que fuera "factor¨ªa cultural del grupo Sargadelos" e incluso de que pueda asumir los fondos documentales del actual Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). El departamento de Econom¨ªa de la Xunta tambi¨¦n se encuentra al tanto de la acci¨®n.
A pesar de que alg¨²n importante accionista del Grupo Sargadelos advierte de que en las negociaciones "a¨²n "no se ha hablado de dinero", s¨ª est¨¢ decidido que la parece claro que la presidencia de la fundaci¨®n recaer¨¢ en el propio Isaac D¨ªaz Pardo. Y aunque pueda haber familiares del dise?ador y pintor en el patronato, los puestos no tendr¨¢n car¨¢cter hereditario.
El IGI, construido originalmente como sede para el nonato peri¨®dico Galicia en la d¨¦cada de los a?os 70, albergaba las labores de dise?o de la afamada cer¨¢mica del grupo, la gesti¨®n de Edici¨®s do Castro -una de las editoriales pioneras en Espa?a en la investigaci¨®n de la represi¨®n franquista-, la organizaci¨®n de exposiciones o congresos, o labores de documentaci¨®n. La plusval¨ªa generada en las f¨¢bricas cer¨¢micas, las de Sada y de la propia localidad de Sargadelos, en Cervo, sufragaban los gastos del Instituto.
Pero despu¨¦s del conflicto que en 2004 apart¨® a Isaac D¨ªaz Pardo, fundador junto a Lu¨ªs Seoane de la moderna Sargadelos (1963), de la direcci¨®n del grupo, el intelectual s¨®lo conserv¨® el puesto de consejero delegado en el IGI, al tiempo que la nueva direcci¨®n cortaba la financiaci¨®n de las actividades del edificio compostelano. Los 11 trabajadores del centro permanecieron meses sin cobrar. Finalmente, ganaron todas las denuncias judiciales que presentaron contra el Grupo Sargadelo, por impago de salarios, al tiempo que manifestaban p¨²blicamente su temor de que la direcci¨®n se deshiciese de todo el entramado cultural de la marca.
En la junta de accionistas del IGI, compuesta por 327 socios, la direcci¨®n del consorcio de empresas manten¨ªa una parte importante de la propiedad, pero en la asamblea convocada el pasado 23 de enero, defectos de forma impidieron sustituir a D¨ªaz Pardo por Javier Remeseiro, tal y como era intenci¨®n de la dirigencia de Sargadelos.
A partir de aquella reuni¨®n, el estancamiento, al menos a luz p¨²blica, se adue?¨® de una batalla que moviliz¨® a gran parte del mundo cultural gallego. Incluso los tres presidentes de la autonom¨ªa anteriores a Emilio P¨¦rez Touri?o -Xerardo Fern¨¢ndez Albor, Manuel Fraga y Fernando Gonz¨¢lez Laxe- firmaron una carta en la que reclamaban la intervenci¨®n del poder p¨²blico "para salvaguardar el patrimonio de O Castro-Sargadelos". "En ning¨²n caso puede permitirse que se desbarate el legado de Sargadelos", afirm¨® Touri?o d¨ªas despu¨¦s.
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