La presencia de Palin agudiza la polarizaci¨®n ideol¨®gica de la campa?a

Sarah Palin fue elegida para completar la candidatura presidencial republicana con el prop¨®sito de potenciar sus credenciales reformistas y movilizar a la base conservadora, un tanto esc¨¦ptica hasta ese momento por el peculiar expediente pol¨ªtico de John McCain.

Lo primero es a¨²n un objetivo por cumplir. Lo segundo parece conseguido hasta tal punto que, seis d¨ªas despu¨¦s de su designaci¨®n, la presencia de Palin le ha dado a esta campa?a un nuevo tono de guerra cultural y enfrentamiento ideol¨®gico.

"Hay una estrategia sexista contra Palin", declar¨® el ex alcalde Rudy Giuliani

La gobernadora de Alaska es la hero¨ªna del flanco religioso del partido

"Sarah Palin y las dos Am¨¦ricas", escrib¨ªa ayer un columnista conservador. En el centro de convenciones Xcel de Saint Paul, donde se celebra la Convenci¨®n Republicana y donde anoche se esperaba con enorme expectaci¨®n el discurso de Palin, el entusiasmo se ha apoderado s¨²bitamente del p¨²blico. Los principales comentaristas de la cadena Fox han ganado energ¨ªa en lo que ven como una nueva batalla que librar contra el liberalismo y la izquierda.

En una campa?a que parec¨ªa circunscrita hasta ahora a la situaci¨®n econ¨®mica y la guerra de Irak, asuntos m¨¢s apasionantes como el aborto, la educaci¨®n sexual, la religi¨®n, la tradici¨®n, la familia y el papel de la mujer se han convertido de repente en caballos de batalla.

"Palin es una persona de pueblo con los valores de la gente de pueblo, pero aparentemente eso es poca cosa para los que atacan a ella y a su familia", dijo el martes el ex senador y ex candidato presidencial Fred Thompson, uno de los principales oradores en la convenci¨®n. En su intervenci¨®n, Thompson describi¨® a Barack Obama como "el candidato m¨¢s a la izquierda de toda la historia".

Tambi¨¦n George W. Bush, que intervino el martes en la convenci¨®n a trav¨¦s de un v¨ªdeo, aludi¨® al car¨¢cter ideol¨®gico de esta campa?a. "Si la prisi¨®n de Hanoi", dijo el presidente, "no consigui¨® doblegar la voluntad de McCain de hacer lo que era correcto para su pa¨ªs, menos a¨²n lo va a conseguir esta irritada izquierda".

La campa?a de McCain estuvo valorando durante meses c¨®mo y en qu¨¦ medida relacionarse con un presidente con ¨ªndices de popularidad en torno al 30%, pero finalmente ha tenido que reconocer que Bush sigue siendo un gran aliado para ganar entre focos conservadores que se le resist¨ªan a McCain. Sus palabras del martes de que "McCain est¨¢ listo para ser presidente" son una garant¨ªa, por ejemplo, para la derecha cristiana.

El flanco religioso del Partido Republicano, muy influyente en los ¨²ltimos a?os, est¨¢ convirtiendo a Palin en su hero¨ªna, y para nada ha aminorado su entusiasmo el hecho de conocerse que una hija adolescente de la candidata a la vicepresidencia est¨¢ embarazada sin haberse casado.

Al contrario, la excitaci¨®n aumenta con cada nuevo episodio que se conoce de la biograf¨ªa de la gobernadora de Alaska. El ¨²ltimo, un discurso pronunciado el pasado mes de junio en una iglesia del pueblo del que fue alcaldesa, Wasilla, en el que describ¨ªa la guerra de Irak como una misi¨®n divina. "Est¨¢n enviando a nuestros soldados a una misi¨®n encomendada por Dios. Hay un plan y es el plan de Dios", dijo, seg¨²n una grabaci¨®n facilitada ayer por el blog Huffington.

Uno de los frentes de esta guerra cultural es el que Palin abre como mujer y firme enemiga del aborto. La campa?a de Obama ha aceptado el desaf¨ªo en ese terreno y ha empezado ya a emitir en varios Estados del pa¨ªs un anuncio recordando las propuestas de sus contrincantes respecto a la interrupci¨®n del embarazo.

Los republicanos conf¨ªan en que, a pesar de posibles discrepancias sobre ese asunto, muchos de los votos que fueron para Hillary Clinton en las primarias pueden ir en noviembre para la ¨²nica mujer en las papeletas. Una de las estrategias en ese sentido es la de presentar a Palin como la v¨ªctima de un acoso de la izquierda con el compl¨® de los grandes medios de comunicaci¨®n.

"El que no vea la parcialidad de los medios contra Palin es porque no quiere", advirti¨® el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, que anoche habl¨® en la convenci¨®n. "Hay una estrategia sexista contra ella. ?A qu¨¦ viene preguntarle si se puede ser vicepresidenta y madre al mismo tiempo? ?Le preguntan a Obama o a McCain si pueden ser presidentes y padres al mismo tiempo? Las mujeres deber¨ªan estar furiosas con lo que le est¨¢ ocurriendo", a?adi¨® el c¨¦lebre ex alcalde de Nueva York.

Esta polarizaci¨®n ideol¨®gica puede animar esta campa?a y movilizar algunos votos que McCain no pod¨ªa dar por seguros. Pero tambi¨¦n puede debilitar un ¨¢ngulo en el que el candidato republicano, que siempre se ha mostrado reacio a hablar de su fe y su moral, ha ganado gran reconocimiento, el de su centrismo y su aceptaci¨®n entre votantes independientes y dem¨®cratas.

No es ¨¦sta una tarea olvidada, y probablemente el propio McCain, que anoche obtuvo formalmente su nominaci¨®n, volver¨¢ a ella en su discurso de hoy. Mientras tanto, el hombre encargado de hacer ese trabajo es Joe Lieberman, el que fuera candidato a la vicepresidencia con el dem¨®crata Al Gore en 2000 y que el martes fue aclamado en la Convenci¨®n Republicana al asegurar que "el verdadero ticket del cambio este a?o es el ticket McCain-Palin".