Desaf¨ªo al canon

Cuenta Manuel Borja-Villel, director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa (MNCARS), de Madrid, que cuando ¨¦l ya viajaba en los ochenta por Latinoam¨¦rica a nadie parec¨ªan interesar los artistas de esa zona en Estados Unidos. Por aquel entonces, el hemisferio sur apenas atra¨ªa la atenci¨®n del MOMA, el templo que en la segunda mitad del siglo XX impon¨ªa el canon del arte contempor¨¢neo. El desinter¨¦s del museo neoyorquino por todo lo que no fuera estadounidense -muchos artistas europeos fueron tambi¨¦n ignorados durante d¨¦cadas- hab¨ªa sido su nota de distinci¨®n desde que tras la Segunda Guerra Mundial la Gran Manzana rob¨® a Par¨ªs el cetro de la modernidad.

Pero en el mundo globalizado del siglo XXI es imposible contar la historia del arte desde un ¨²nico centro. El modelo MOMA, asevera el director del Reina Sof¨ªa, est¨¢ "finiquitado": los norteamericanos ganaron la Segundo Guerra Mundial y eso significa que la ganaron en todos los niveles, afirma Borja-Villel, quien agrega: "La historia del arte que hemos aprendido no es neutra: es una historia dependiente del mundo anglosaj¨®n".

El modelo MOMA est¨¢ "finiquitado", afirma Borja-Villel, director del Reina Sof¨ªa. "Hay que escribir la historia del sur"

Y no es la ¨²nica voz que propone una lectura m¨¢s abierta, alternativa, a la cr¨®nica oficial de movimientos y artistas que parec¨ªa escrita en piedra desde Nueva York. Bartomeu Mar¨ª, responsable del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba), cree que un museo como el MOMA no es suficientemente ¨¢gil para los tiempos que corren; Jo?o Fernandes, desde el Museo Serralves de Oporto, defiende que desde la "periferia" se puede reescribir la historia, y Marta Gili, directora del Jeu de Paume parisiense (dedicado a las artes visuales), opina que el centro neoyorquino no es un referente ineludible en las pr¨¢cticas art¨ªsticas actuales.

?Qu¨¦ pueden aportar esas otras visiones? Frente a la misi¨®n enciclop¨¦dica del MOMA, otras instituciones desarrollan enfoques m¨¢s puntuales. Borja-Villel quiere que el Reina Sof¨ªa "piense la modernidad desde otro punto de vista" y eso significa rescatar movimientos o artistas: "Hay momentos clave, como los a?os treinta o la Transici¨®n en Espa?a, por ejemplo. Y, por supuesto, Latinoam¨¦rica. Hay que escribir la historia del Sur". Uno de sus objetivos es crear una gran red de museos con otras instituciones latinoamericanas. "Igual que el MOMA cre¨® su red en los a?os cincuenta y sesenta y ten¨ªa sus conexiones con Francia, Alemania o el Reino Unido". Otra historia. Desde el otro hemisferio.

Algunas iniciativas nacen con vocaci¨®n de ser diferentes. El Museo Serralves de Oporto fue creado de la nada en 1999 por Vicente Todol¨ª, actual director de la Tate Modern de Londres, con un planteamiento muy claro: lo que pas¨® en el arte a partir de mediados de los sesenta. "Es el gran periodo de redefinici¨®n del arte contempor¨¢neo. Hay un contexto de sociedad en crisis (el mundo colonial, Vietnam, el milagro econ¨®mico de los cincuenta...) que tambi¨¦n afect¨® al arte", explica Fernandes, que en 2002 tom¨® el relevo de Todol¨ª. Y eso significa que por Serralves no pasan necesariamente los nombres m¨¢s conocidos; ni son siempre los europeos o estadounidenses que han dominado la escena art¨ªstica durante d¨¦cadas. Por ejemplo, el pasado febrero ofreci¨® la primera antol¨®gica en Portugal de Manuel Alvess, probablemente el artista portugu¨¦s m¨¢s secreto, afincado en Par¨ªs desde los sesenta, donde ha desarrollado su peculiar universo conceptual. "Un museo no es un espacio para el consenso, sino para la confrontaci¨®n y el di¨¢logo", defiende Fernandes.

En el nuevo siglo, el MOMA sigue teniendo un papel importante. Pero ya no el ¨²nico. "MOMA y Pompidou tienen las colecciones m¨¢s completas, pero han surgido otras instituciones con un perfil m¨¢s de creaci¨®n de conocimiento y de debate que compiten en la elaboraci¨®n de discursos o visiones del arte del siglo XX; la potencia de esos centros desde el punto de vista historicista los hace menos flexibles a la innovaci¨®n", dice Mar¨ª. En todo caso, no se trata de borrar, sino de a?adir una capa de significado con obras o artistas que no eran relevantes en el momento anterior. Por ejemplo, dice el director del Macba, en Espa?a hubo toda una serie de artistas a los que se llama conceptuales, pero que en realidad no tienen nada que ver con la versi¨®n can¨®nica del arte conceptual, como Isidro Valc¨¢rcel Medina.

Con todo, las grandes instituciones no est¨¢n haciendo o¨ªdos sordos a estas visiones. En 2006, el MOMA nombr¨® a Luis P¨¦rez Oramas comisario de arte latinoamericano, un cargo que no exist¨ªa hasta entonces. Otras han puesto al mando a profesionales formados en la "periferia". La Tate Modern contrat¨® a Todol¨ª, que antes de fundar Serralves fue conservador jefe del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), y Gili dirigi¨® el departamento de fotograf¨ªa de la Fundaci¨®n La Caixa antes de saltar a Par¨ªs, por citar dos ejemplos. En opini¨®n de esta ¨²ltima, su presencia en un sistema tan cerrado como el franc¨¦s, en el que los directores de museos suelen salir de la Escuela del Louvre -igual que los pol¨ªticos se suelen formar en la ?cole Nationale d'Administration (ENA)-, es un s¨ªntoma de que se valoran "las visiones distintas". Adem¨¢s, se?ala, las visiones disidentes suelen acabar siendo absorbidas por el establishment: "S¨¦ que si hago una actividad alternativa o reivindicativa, al cabo de un rato la acaban haciendo el Pompidou o el MOMA", asegura.

?Se sienten retados los grandes centros con las visiones alternativas? "Al contrario", dice Todol¨ª. "Estamos mejor acompa?ados. Es positivo que existan estos museos porque nos nutrimos todos de ellos. Cuantos m¨¢s centros con personalidad propia, m¨¢s lecturas". En general, Todol¨ª cree que la historia del arte avanza en ondas: "Hay mucho flujo y reflujo, un enfrentamiento con la generaci¨®n anterior: hay que matar al padre pero rescatar al abuelo. Por ejemplo, en los noventa se recuper¨® a la generaci¨®n de los setenta; ahora la de los ochenta, que est¨¢ en un limbo, ser¨¢ objeto de atenci¨®n".

Los movimientos revisionistas no son nuevos. En estos momentos el impulso parte de Espa?a y Portugal y el "giro al Sur" que plantean es una consecuencia natural de su propia historia.

Pero en d¨¦cadas recientes, otras visiones alternativas se promovieron desde museos del norte de Europa, apunta Enrique Juncosa, director desde 2003 del Museo Irland¨¦s de Arte Moderno (IMMA). Por ejemplo, desde instituciones como el Van Abbemuseum de Eindhoven o el Louisiana de Copenhague. Tambi¨¦n aportaron otras voces las kunthallen alemanas o, ya en los ochenta, los centros FRAC creados en Francia.

Y es que ni siquiera la inauguraci¨®n del Centro Pompidou en 1977 pudo hacer frente al MOMA: su pol¨ªtica de adquisiciones de artistas de la segunda mitad del siglo XX sigui¨® los dictados del museo neoyorquino y contribuy¨® a escribir esa historia de genuino sabor americano (minimalismo, pop...). Las galer¨ªas neoyorquinas tampoco ayudaron. Marian Goodman, una de las m¨¢s importantes marchantes de arte, recuerda que abri¨® su galer¨ªa en 1977 porque no encontr¨® a nadie que quisiera organizar una exposici¨®n del artista belga Marcel Broodthaers. "En la Documenta de 1966 descubr¨ª el trabajo de Joseph Beuys y Broodthaers y me di cuenta de que hab¨ªa muchos grandes artistas en Europa de los que no sab¨ªamos pr¨¢cticamente nada en Am¨¦rica. Era muy dif¨ªcil atraer la atenci¨®n del mundo art¨ªstico de Nueva York desde fuera. En cierto modo, ni siquiera se valoraba a los artistas de California. Hab¨ªa esta especie de mentalidad de que Nueva York era la capital del mundo art¨ªstico y mucha gente no viajaba", afirmaba en una reciente visita a Madrid.

Una mentalidad que a¨²n perdura, aunque, en el mundo globalizado del siglo XXI, Nueva York ya no puede permitirse vivir de espaldas al mundo. -

Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa (MNCARS). Madrid. www.museoreinasofia.es/ Museo de Arte Contempor¨¢neo (Macba). Barcelona. www.macba.es/ Museo Serralves. Oporto. www.serralves.pt/ Jeu de Paume. Par¨ªs. www.jeudepaume.org/ Tate Modern. Londres. www.tate.org.uk/ Museo Irland¨¦s de Arte Moderno (IMMA). www.modernart.ie/