Contra Powell y los elementos

Ni Usain Bolt rebaj¨® su r¨¦cord mundial de los 100 metros (9,69s) ni Asafa Powell lo recobr¨®. El duelo del siglo de anoche, un enfrentamiento que hizo recuperar el esp¨ªritu de los veranos de hace dos d¨¦cadas, cuando Carl Lewis y Ben Johnson se buscaban las cosquillas mutuamente cada tres d¨ªas, deber¨ªa ser, pues, catalogado como un gatillazo. Pero no.

Antes de correr en Bruselas, Bolt lo hab¨ªa advertido. "No esperen otro r¨¦cord", dijo el triple campe¨®n ol¨ªmpico; "esto es un desaf¨ªo entre hombres, no una carrera contra el tiempo". Tambi¨¦n, podr¨ªa haber a?adido, contra los elementos y su propia torpeza en los tacos de salida. Un desaf¨ªo m¨²ltiple del que sali¨®, ?alguien lo dudaba?, triunfador el jamaicano de 22 a?os que ha revolucionado la velocidad. No hubo r¨¦cord. Era imposible dadas las condiciones meteorol¨®gicas, pero s¨ª una victoria teatral y una marca de 9,77s, la sexta mejor de la historia, la cuarta mejor suya, a ocho cent¨¦simas de la plusmarca capturada en la final de Pek¨ªn el 16 de agosto. Powell, que llegaba liberado de su fracaso ol¨ªmpico con unos magn¨ªficos 9,72s logrados el martes en Lausana, fue segundo, con 9,83s, una marca que ya apenas dice nada cuando el r¨¦cord est¨¢ por debajo de 9,7s y las 10 mejores no superan los 9,77s.

A las 20.25, la pista del estadio Balduino a¨²n estaba empapada. La d¨¦bil temperatura del ?verano? belga, apenas 16 grados, no hab¨ªa sido capaz de borrar los efectos de un chaparr¨®n al mediod¨ªa. Tampoco el viento, que barr¨ªa la recta, desgraciadamente en contra, de sur a norte, medido en 1,3 metros por segundo. Eran las condiciones que se esperaba Bolt, amante del calor y de la humedad, de las tormentas el¨¦ctricas, pero no las mejores para correr m¨¢s r¨¢pido que nunca. Y menos si a esas condiciones externas se le a?ade una salida tan mala (una reacci¨®n en 223 mil¨¦simas, unas siete cent¨¦simas m¨¢s que la habitual en los sprinters de gran nivel) que ni siquiera su extraordinaria capacidad para llevar su motor y sus piernas al pleno rendimiento en apenas 40 metros pudo compensar. Pero lo que no hicieron las condiciones lo hizo Powell.

Si en los Juegos corr¨ªa Bolt hacia la gloria, que alcanz¨® con los brazos abiertos y golpes en el pecho, ajeno al r¨¦cord que acababa de batir, anoche, en efecto, corr¨ªa contra otro hombre, contra su compatriota. Y fue el acicate de alcanzar a Powell, con quien se hab¨ªa puesto de acuerdo en no correr en calles contiguas para mantener la concentraci¨®n, lo que le oblig¨® a un esfuerzo supremo, a un resultado espectacular. A los 50 metros, Powell, que hab¨ªa salido mucho mejor (en unas magn¨ªficas 145 mil¨¦simas), ya le sacaba un metro. "He salido muy bien", dijo Powell, "pero Usain no perdona". A los 80, el mayor de los jamaicanos todav¨ªa iba por delante. Bolt debi¨® entonces obligar al m¨¢ximo a sus tobillos m¨¢gicos, alargar su zancada hasta casi los tres metros (2,90 por paso es capaz de dar el gigante de 1,96) y mantener la frecuencia para echarle mano en los ¨²ltimos 10. "Me he debido de quedar dormido en los tacos. Asafa es un chaval magn¨ªfico y ya estoy acostumbrado a correr detr¨¢s de ¨¦l", dijo Bolt; "somos rivales en la pista, pero buenos amigos fuera".

Fue el ¨²ltimo 100 de Bolt en el a?o en el que sorprendi¨® corriendo, por ejemplo, cuatro de las diez carreras m¨¢s r¨¢pidas de la historia: hace un a?o, Bolt, un especialista de los 200 metros, prueba de la que tambi¨¦n es campe¨®n ol¨ªmpico y recordman (19,30s), ten¨ªa una mejor marca en los 100 de 10,03s. Su victoria le coloca con un 3-1 a favor en sus enfrentamientos con Powell, quien hace un a?o era el plusmarquista y que ma?ana correr¨¢ en Rieti (Italia), donde el 9 de septiembre de 2007 puso el r¨¦cord en 9,74s.