Ferrol, la nueva patria del surf
La 21? edici¨®n del Pant¨ªn Classic re¨²ne a especialistas de todo el mundo
Cabalgar sobre las olas tiene algo de adictivo. De otro modo, no se explica que un centenar de j¨®venes -y no tan j¨®venes- surfistas crucen el mundo cada semana detr¨¢s de un tubo azul de agua salada sujeto al capricho del viento. Forman una tribu acu¨¢tica de est¨¦tica bronceada y lenguaje peculiar que estos d¨ªas tiene su epicentro en Pant¨ªn, en el municipio de Valdovi?o. La elecci¨®n de esta playa no es casual. Se conoce como la "factor¨ªa de olas", famosa en los circuitos por su regularidad y la rompiente "de derecha". Pant¨ªn se desquita de dos a?os en blanco fabricando olas de uno a tres metros y medio para festejar sus 21 veranos en competici¨®n por obra y gracia del temporal de viento y lluvia que azot¨® las costas coru?esas en las ¨²ltimas horas.
El alcalde Irisarri fue uno de los fundadores de la prueba en 1988
En este arenal ferrolano se disputa, desde el pasado martes, la XXI edici¨®n del campeonato internacional de surf Pant¨ªn Classic, patrocinado por Movistar y O'Neill, con la colaboraci¨®n de la Conseller¨ªa de Industria, los ayuntamientos de Ferrol y Valdovi?o y media docena de empresas privadas. La competici¨®n cuenta con un embajador de excepci¨®n: Vicente Irisarri, el alcalde surfista de Ferrol. A sus 58 a?os, es bien conocida la afici¨®n del regidor socialista a cambiar la corbata por el neopreno. Desde el gobierno local, Irisarri reedit¨® su compromiso para hacer de Ferrol "la ciudad de las olas" y convertir a Galicia "en una de las patrias del surf en Europa" a trav¨¦s de un campeonato en el que participa como narrador cada vez que la pol¨ªtica local "lo permite". "Miren la muralla de agua que cae", retransmite desde el micr¨®fono en la ¨²ltima manga masculina del d¨ªa. Llovizna, y el p¨²blico escasea. El mar revuelto complica la competici¨®n y dificulta las maniobras, explican desde la organizaci¨®n. Se punt¨²a la habilidad, el tiempo, los giros y piruetas acu¨¢ticas. Con todo, cuentan que esta semana se vieron algunas de las mejores olas del ¨²ltimo lustro y los jueces despacharon dos 10 y varios 9 en la calificaci¨®n.
Desde la arena, dos surfistas extranjeros escrutan el litoral para adivinar las corrientes. Manejan un lenguaje que multiplica las palabras para referirse a las mareas y paredes de olas huecas o tuberas. Llegan desde Sur¨¢frica, Brasil, Hawai, Islas Reuni¨®n, Australia o EE UU, y algunos se quedan para siempre. Clyde Martin, de 44 a?os, aterriz¨® en A Coru?a hace 13 con su tabla debajo del brazo. En su camino se cruz¨® Celia y cambi¨® la costa surafricana de Durban por el Atl¨¢ntico y dos hijos gemelos. Desde Ferrol, Martin dirige Island Sytle, una multinacional de surf que distribuye desde Galicia para toda Europa. No es el ¨²nico. Su compatriota Paul Canning tambi¨¦n se enamor¨® de una ferrolana y ambos viven en ?frica.
La historia del campeonato arranca en 1988, de la mano de un grupo de surfistas locales - entre ellos Irisarri, entonces al frente del Oc¨¦ano Surf Club- enamorados de la "derecha de Pant¨ªn" que se empe?aron en atraer a los mejores surfistas del globo. Dos d¨¦cadas despu¨¦s de aquel sue?o, la competici¨®n ferrolana alcanz¨® por primera vez la categor¨ªa de cinco estrellas -sobre un m¨¢ximo de seis- puntuables en las series mundiales, con premios que rondan los 76.000 euros. Participan 200 profesionales de los cinco continentes, tres de ellos en el top 44 que agrupa a la ¨¦lite mundial y que buscan puntos para el campeonato mundial.
La pasi¨®n por las olas no escapa a la tiran¨ªa econ¨®mica del patrocinador. El Pant¨ªn Classic tiene una hermana peque?a, una prueba de tres estrellas y 12.500 euros en premios que disputan 30 chicas -9 espa?olas- y que a punto estuvo de no disputarse por falta de fondos.
La competici¨®n ha popularizado el surf en la comarca. M¨¢s de medio millar de ni?os han participado este verano en campamentos acu¨¢ticos para iniciarse en las escuelas de Pant¨ªn y Covas. "Lo reconozcan o no, el 80% de la proyecci¨®n del surf en Galicia se debe al Pant¨ªn Classic" afirma Irisarri, "aqu¨ª la tecnolog¨ªa del neopreno tuvo que vencer al fr¨ªo". "Es un veneno y cada d¨ªa una sorpresa", resume el alcalde, "una forma de vida en armon¨ªa natural y tambi¨¦n una moda tonta y pija para algunos".
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