Te¨®logos en Madrid
Este fin de semana se ha celebrado aqu¨ª el XXVIII Congreso de Te¨®logos, organizado por la Asociaci¨®n Juan XXIII. El evento no hace gracia alguna al cardenal de Madrid Rouco Varela ni a la presidenta Esperanza Aguirre, que a veces da la impresi¨®n de ser portavoz de la Conferencia Episcopal. El alcalde, en teor¨ªa, parece como algo agn¨®stico, aunque en la pr¨¢ctica tambi¨¦n comulga con ruedas de molino. Lo cierto es que, tanto en pol¨ªtica como en religi¨®n, la capital de Espa?a es el residuo m¨¢s conservador de la naci¨®n. Desde los tiempos del cardenal Taranc¨®n y de Tierno Galv¨¢n, ni los cat¨®licos razonables ni los partidos progresistas se han comido un rosco. Algo ha fallado en las estrategias. ?S¨®lo en las estrategias?
Los te¨®logos reunidos en Madrid son una prueba m¨¢s de que dentro de la Iglesia hay muy serias discrepancias y que muchos cat¨®licos no comulgan con Rouco Varela, ni con la Conferencia Episcopal, ni siquiera con Esperanza Aguirre. Incluso ponen reparos al Santo Padre. Esos te¨®logos abogan por un Estado laico en el que ninguna religi¨®n pretenda imponer sus esquemas ¨¦ticos en la sociedad civil, su sentido de la vida. Por eso su enfrentamiento con la jerarqu¨ªa es permanente. Los obispos juegan con dos barajas: con una est¨¢n sometidos al poder civil; con otra, la buena, rinden pleites¨ªa al jefe de Gobierno de otro Estado independiente, el Vaticano. Son cosas bastante dif¨ªciles de explicar, pero es as¨ª.
El radicalismo espiritual contra el que combaten esos te¨®logos coincide en el tiempo con el auge de fanatismos religiosos que irrumpen en la pol¨ªtica agresivamente. Al Qaeda ha comunicado que matar¨¢ a todos aquellos que critiquen a Al¨¢ o a Mahoma, su profeta. Algunas religiones han cometido cuantiosos desatinos, pero ah¨ª est¨¢n ellas, m¨¢s frescas que una lechuga congelada.
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