A Europa en varios tonos
En una de las escenas m¨¢s famosas de la obra, Cyrano de Bergerac ilustra al provocador, que para desafiarle no ha encontrado nada mejor que decirle que su nariz es grande, sobre las maneras de referirse a ese asunto de narices con m¨¢s variedad, originalidad o chispa; de abordarlo desde un ampl¨ªsimo abanico de tonos que van desde la ternura o la ingenuidad ("?Ese monumento cu¨¢ndo se visita"?) hasta la severidad cient¨ªfica, el aparatoso dramatismo ("Cuando sangra es el Mar Rojo") o la estricta iron¨ªa.
Fue escuchar el otro d¨ªa al lehendakari anunciar su intenci¨®n de recurrir ante los tribunales europeos y animar a la ciudadan¨ªa vasca a hacer lo mismo, fue o¨ªrle decir eso y ven¨ªrseme enseguida a la cabeza la escena de la nariz de Cyrano de Bergerac. Y ello con toda probabilidad se debe a que instintivamente busqu¨¦ una bocanada de aire fresco, y sent¨ª la necesidad de acogerme a la alegr¨ªa de los tonos varios, frente a esa monocorde letan¨ªa; y a la libertad del pensamiento multifac¨¦tico frente a ese triste discurrir por un mismo riel. Porque entiendo que, considerado a palo seco, ese anuncio-amenaza de Ibarretxe conduce directamente al pesimismo y a la desolaci¨®n; mientras que enfoc¨¢ndolo con el m¨¦todo de Cyrano gana mucho, da otro juego o al menos proporciona alg¨²n que otro instante de evasi¨®n.
?Las denuncias ante el TEDH van a financiarlas los partidos con sus propios fondos?
Preguntar¨¦ entonces en tono de ingenuidad o ternura: ?por qu¨¦ aparec¨ªa Ibarretxe tan colorado el otro d¨ªa en el Palacio de Miramar, mientras hac¨ªa p¨²blica su intenci¨®n de denunciar a Espa?a en Europa? ?Se hab¨ªa pasado con la playa o con la bicicleta (sabemos que es un buen txirrindulari)? ?O acaso aquella rojez era un rubor, la se?al de cierto azoramiento o de un puntito de verg¨¹enza propia? Lo dejar¨¦ ah¨ª para adoptar un tono m¨¢s pragm¨¢tico, m¨¢s preocupado por lo material. Desconozco, mientras escribo estas l¨ªneas, cu¨¢les van a ser las medidas concretas que los partidos que integran el Gobierno vasco piensan adoptar para ayudar a los ciudadanos que deseen formalizar denuncias en Estrasburgo, cu¨¢les van a ser los medios destinados a esa "infraestructura necesaria", como la ha definido Ezker Batua. Desde ese tono pr¨¢ctico las preguntas ser¨ªan: ?Cu¨¢nto cuesta cursar una de esas denuncias ante el TEDH? ?Van a financiarlas los citados partidos con sus propios fondos o tienen previsto aprobar una nueva partida p¨²blica extraordinaria u otro sistema de subvenciones? Hablando de partidas, ?cu¨¢nto se lleva gastado de los m¨¢s de 5 millones de euros destinados a la consulta? ?Qu¨¦ va a hacerse con el resto del dinero? ?Se est¨¢ pensando tal vez en invertirlo en esos recursos europeos?
Concluir¨¦ este recorrido de tonos con la iron¨ªa, porque es la perspectiva de las dobles dimensiones, y la que mejor revela indirectamente, por deslocalizaci¨®n. Ibarretxe quiere que Europa nos oiga. Bien, y de paso tambi¨¦n podr¨ªa vernos. Y juzgar por s¨ª misma cu¨¢l es aqu¨ª el estado de nuestras libertades y qu¨¦ las amenaza real y cotidianamente. Y qu¨¦ supone para el presente y el futuro de Euskadi que quien dirige la consejer¨ªa de Educaci¨®n llame reiteradamente a la desobediencia civil. Y qu¨¦ significa, en t¨¦rminos democr¨¢ticos, que el lehendakari decida denunciar al Estado del que forma parte como una instituci¨®n principal. Que Europa lo vea y lo juzgue en consecuencia.
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