?De qui¨¦n es la jornada escolar?

?En qui¨¦n hay que pensar al establecer la jornada escolar? ?En los profesores? ?En los padres? ?Qu¨¦ pasa con los alumnos? La Confederaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), mayoritaria en la escuela p¨²blica, se viene quejando desde hace a?os de que poner las clases s¨®lo por la ma?ana (la jornada continua) les perjudica a ellos porque les hace m¨¢s dif¨ªcil conciliar su vida laboral y familiar, y a los ni?os, que rinden menos por la concentraci¨®n del esfuerzo y encima acaban teniendo menos tiempo de clase (entre 45 y 50 minutos, en lugar de una hora).

Por su parte, los colectivos de profesores son los grandes defensores de esta jornada, porque consideran que exten¨²a menos a los j¨®venes, que pueden completar su jornada con actividades extraescolares sin acabar muy tarde.

En Extremadura y Canarias, todos los ni?os tienen horario intensivo

Los alumnos de ESO tambi¨¦n van por la tarde en Catalu?a tres d¨ªas a la semana

Los sindicatos dicen que es bueno tener tiempo para otras actividades

Los expertos ponen en duda las ventajas de dar todas las clases seguidas

Tradicionalmente, los colegios p¨²blicos de primaria ten¨ªan jornada partida, de ma?ana y de tarde, con servicio de comedor, mientras que los institutos de secundaria s¨®lo ten¨ªan por la ma?ana. Pero en la ¨²ltima d¨¦cada se ha ido imponiendo tambi¨¦n en primaria la jornada continua. De hecho, seg¨²n ha puesto de manifiesto un estudio de la CEAPA, en dos comunidades se ha impuesto por completo (Canarias y Extremadura, por ejemplo) y en seis la usan ya la gran mayor¨ªa de los colegios (Andaluc¨ªa, Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Galicia y Murcia). En La Rioja tendr¨¢ jornada continua el 23% de la educaci¨®n infantil y primaria, y partida el resto, mientras que el 100% de ESO tendr¨¢ jornada continua.

Los sindicatos defienden con firmeza desde hace a?os la jornada continua. Pero "desligada de la jornada de los centros y del alumnado, pues se considera pedag¨®gicamente m¨¢s efectiva. De esta forma, las tardes se pueden dedicar a actividades formativas educativas de car¨¢cter l¨²dico, art¨ªstico, deportivo..., organizadas, financiadas, supervisadas y gestionadas" por las comunidades, no por los centros, reclama un documento de FETE-UGT de 2007.

El problema, seg¨²n la CEAPA, es que esas actividades, al final, fracasan. Porque las comunidades se desentienden de ellas, y al final las acaban manteniendo y se acaban apagando hasta "desaparecer", se queja la federaci¨®n de padres Miguel Virg¨®s, de Asturias. "Existe una legislaci¨®n que generalmente no se cumple y terminan siendo las asociaciones de padres las que tienen que encargarse de la organizaci¨®n de las actividades", dice los progenitores baleares. En Canarias aseguran que el objetivo de mantener la jornada de tarde con extraescolares "ha fracasado", y s¨®lo el 40% de los ni?os participa en una actividad semanal. Cifra que se reduce hasta el 26% de los escolares en Castilla-La Mancha, seg¨²n las asociaciones, "aproximadamente durante una hora diaria, de lunes a jueves, es decir, cuatro horas extracurriculares a la semana". A pesar de que algunos s¨ª est¨¢n contentos con c¨®mo est¨¢n organizadas las horas extra -en el caso del Plan de Apertura de Centros que ha puesto en marcha Andaluc¨ªa y que alcanza al 94% de los centros-, la mayor¨ªa de las federaciones auton¨®micas quieren reabrir el debate sobre la vuelta a la jornada partida, incluso en secundaria. De hecho, en el Pa¨ªs Vasco, el 95% de los alumnos de ESO tiene jornada partida, y en Catalu?a tienen jornada mixta, es decir, de ma?ana y tarde, lunes, martes y jueves, y s¨®lo de ma?ana, mi¨¦rcoles y viernes, seg¨²n el estudio de la CEAPA.

Muchos centros concertados ofrecen, de hecho, jornada partida en secundaria, algo que los padres perciben como una ventaja. Tambi¨¦n la oferta de comedor se prolonga hasta la ESO (en el 65% de los centros privados), algo que s¨®lo tiene el 28% de los p¨²blicos, seg¨²n una estad¨ªstica de 2006. Esto, seg¨²n diversos colectivos, supone una desventaja comparativa para la escuela p¨²blica, que pierde alumnado en muchas comunidades a favor de la concertada, se quejan.

Pero m¨¢s all¨¢ de las necesidades de los padres y los profesores, ?cu¨¢l es el horario que m¨¢s conviene a los alumnos? Los docentes defienden la jornada continua asegurando que su experiencia indica que las horas lectivas por la tarde se convierten en tiempo tirado a la basura por el cansancio que acumulan los alumnos a esas horas. "Los fundamentos de car¨¢cter pedag¨®gico, sociol¨®gico, m¨¦dico y familiar est¨¢n sobradamente justificados", escrib¨ªa el sindicato ANPE en un documento de 2004.

Sin embargo, hay muchos expertos que no est¨¢n en absoluto de acuerdo. En un trabajo del a?o pasado, el profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense Rafael Feito repasaba los estudios que hasta la fecha han puesto muy en duda esas supuestas ventajas pedag¨®gicas. En el texto, Feito cita un informe franc¨¦s de 2000 de L'expertise collective, que detect¨® "una ca¨ªda en el rendimiento a las 13.40 y un considerable aumento a las 16.20". "Cuando se analizan distintos pa¨ªses europeos, se observa un descenso muy fuerte en la ¨²ltima hora de la jornada ¨²nica alemana [entre las 12.00 y las 13.00]. Sin embargo, en Espa?a se detecta una subida del rendimiento a partir de las 15.00", a?ade.

Un reciente informe del soci¨®logo de la Universidad de Salamanca Mariano Fern¨¢ndez Enguita aseguraba tambi¨¦n que la concentraci¨®n no baja por la tarde; al contrario, aumenta para actividades como la memoria a largo plazo. Feito asegura que, como poco, son muy dudosas las presuntas ventajas pedag¨®gicas de la jornada continua y que, en cualquier caso, puede "incrementar considerablemente las ya abultadas desigualdades sociales y ¨¦tnicas ante la educaci¨®n", sobre todo, por el mantenimiento en la privada de la jornada partida que prefieren muchos padres.

Pedro Rasc¨®n, presidente de la CEAPA, resume: "Al final, lo que supone la jornada continua es menos tiempo de clase. Y menos tiempo supone menos atenci¨®n y peores resultados", asegura.

Rasc¨®n no est¨¢ en contra, insiste, de que los profesores mejoren sus condiciones laborales, pero, de la misma manera que los sindicatos reclaman desligar la jornada lectiva del horario de atenci¨®n de los centros, Rasc¨®n pide desligar la jornada de trabajo de cada profesor del horario lectivo de los alumnos.