Chrome, algo m¨¢s que un simple navegador
Todav¨ªa en versi¨®n de prueba, Chrome ha recibido a partes iguales alabanzas y cr¨ªticas - Incondicionales y detractores coinciden, eso s¨ª, en que Google acaba de iniciar una nueva guerra contra Microsoft por el dominio del acceso a Internet
"Piense en Chrome como en algo m¨¢s que un simple navegador. Es una plataforma para hacer correr aplicaciones web". As¨ª define Google su nuevo navegador de Internet, disponible para su descarga en la p¨¢gina principal del buscador desde el martes de la semana pasada.
Todav¨ªa en versi¨®n de prueba (beta), Chrome ha recibido a partes iguales alabanzas y cr¨ªticas. Incondicionales y detractores coinciden, eso s¨ª, en que Google acaba de iniciar una nueva guerra de navegadores. El enemigo es el de siempre, Microsoft, que lidera este mercado (73%) con su Internet Explorer (IE), del que tambi¨¦n acaba de sacar la versi¨®n 8 en versi¨®n beta.
El lanzamiento de Chrome es una decisi¨®n m¨¢s que estrat¨¦gica. Google depende del navegador para hacer correr todos sus programas, empezando por el buscador. Una simple modificaci¨®n de Internet Explorer puede echar al traste su filosof¨ªa, poner gratuitamente toda la informaci¨®n al alcance del internauta, y su negocio, la publicidad.
Si Chrome "es una plataforma para hacer correr aplicaciones web", es decir, una especie de sistema operativo online, se entiende que a Microsoft se le hayan puesto los pelos de punta y amenace con hacer de garante -qu¨¦ iron¨ªa- de la libre competencia. Chrome no s¨®lo competir¨¢ con IE; podr¨ªa hacer tambalear el imperio Windows que corre en el 90% de los ordenadores dom¨¦sticos y es, junto con el paquete de aplicaciones ofim¨¢ticas Office, su principal fuente de ingresos. En la d¨¦cada de 1990 Microsoft ya se encarg¨® de que el navegador Netscape no hiciera tambalear su imperio: incluy¨® gratuitamente Explorer en Windows y barri¨® a la competencia. Esta pr¨¢ctica, junto con otras, le supuso problemas judiciales y multas multimillonarias por monopolio.
Hasta hace poco, el sistema operativo albergaba todos los programas. Pero cada vez m¨¢s, la gesti¨®n del correo electr¨®nico, la edici¨®n de textos, de las hojas de c¨¢lculo... se hace directamente en Internet con un simple navegador, la puerta de entrada al ciberespacio. Con Chrome, Google completa su estrategia: navegador y buscador integrados que, adem¨¢s, sirven para que sus otras aplicaciones de escritorio funcionen sin depender de otros.
El gran perjudicado es Firefox. Hasta 2011 Google seguir¨¢ pagando de su bolsillo el desarrollo del navegador libre, que ya tiene el 17% de este mercado. Pero, ?m¨¢s all¨¢?
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