Contrataci¨®n en origen y desempleo
Si un acierto tuvo la pol¨ªtica migratoria de Jes¨²s Caldera fue la creaci¨®n de dos procedimientos de contrataci¨®n en origen para trabajos estables. Uno, por medio del cat¨¢logo provincial trimestral de empleos de dif¨ªcil cobertura que permite contratar a un extranjero que est¨¢ en su pa¨ªs, sin tener que esperar que el INEM certifique que no hay parados dispuestos a ocupar el puesto. Hasta entonces, esta comprobaci¨®n de que no hubiera espa?oles en paro, hac¨ªa pinchar la contrataci¨®n nominal. El sistema se ha utilizado tanto para traer a trabajadores recomendados por otro inmigrante que est¨¢ en Espa?a, como para regularizar a alguien que est¨¢ sin papeles. Puesto que la aceptaci¨®n de la propuesta era autom¨¢tica, acto seguido se tramitaba el visado desde el pa¨ªs de origen. Tras dos a?os de funcionamiento, este sistema se encall¨® en algunos pa¨ªses por la demora en la tramitaci¨®n del visado -que puede tardar ocho meses-, y el peque?o empresario que necesita un trabajador o la familia que precisa una cuidadora no pueden esperar tanto tiempo. El otro sistema es la contrataci¨®n colectiva de trabajadores seleccionados en origen, cuyos visados se tramitan r¨¢pidamente desde la Unidad de Grandes Empresas de la Secretar¨ªa de Estado de Inmigraci¨®n.
La inmigraci¨®n, pese al paro en algunos sectores, seguir¨¢ creciendo
La situaci¨®n hasta ahora es que la contrataci¨®n en origen para trabajos estables s¨ª funciona para las grandes empresas, pero no tanto para el peque?o empresario. Y da la impresi¨®n de que se utiliza la demora en los visados para frenar el flujo. El sistema no es perfecto, pero permiti¨® en 2007 traer a 200.000 inmigrantes. Y la consecuencia l¨®gica al pinchazo de la construcci¨®n y al incremento del paro estaba siendo la eliminaci¨®n de la construcci¨®n y otros trabajos de los cat¨¢logos provinciales, mientras en muchos lugares se iniciaban programas para recolocar trabajadores de la construcci¨®n en agricultura u hosteler¨ªa. Pero m¨¢s all¨¢ del paro actual -como bien explicaba en las p¨¢ginas de Negocios de EL PA?S, el pasado d¨ªa 7, Alfonso Jim¨¦nez en el art¨ªculo La demograf¨ªa impacta en la empresa- pese a la recesi¨®n, la ca¨ªda demogr¨¢fica de los a?os ochenta y noventa provoca que se vayan a necesitar cientos de miles de nuevos inmigrantes. Y todos sabemos que contin¨²a habiendo una gran cantidad de empleos que muchos espa?oles, pese a estar en paro, rechazan por su horario o su poca consideraci¨®n.
Pero el ministro de Trabajo e Inmigraci¨®n, Celestino Corbacho, en unas declaraciones que no pueden ser fruto de la improvisaci¨®n, anunci¨® la reducci¨®n "casi a cero" de la contrataci¨®n en origen. Anuncio que gust¨® al PP, desconcert¨® a empresarios y sindicatos y desautoriz¨® la vicepresidenta, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. Pero con esta nueva propuesta, Corbacho vuelve a lanzar un mensaje que puede entenderse como una culpabilizaci¨®n a los inmigrantes del incremento del paro. Propuesta sin rigor, pero con una moraleja que penetra en la ciudadan¨ªa, como la que hizo hace unos meses sobre la invitaci¨®n a marcharse a los inmigrantes en paro.
La propuesta de cobrar el subsidio de paro de golpe, a cambio de renunciar al permiso de residencia, olvidaba que los extranjeros m¨¢s vulnerables a la hora de perder el empleo son los que poseen el permiso inicial o su renovaci¨®n, es decir, los que se regularizaron hace tres a?os o llegaron despu¨¦s. Y quien ha cotizado s¨®lo 15 o 30 meses, no tiene derecho a esas prestaciones que se estimaron suficientes para el retorno de 9.000 o 15.000 euros. A los que podr¨ªa satisfacer la propuesta por tener derecho a una prestaci¨®n importante son los que han cotizado cinco a?os. ?stos ya no est¨¢n atados por el permiso de trabajo inicial a un sector, por lo que lo tienen m¨¢s f¨¢cil para insertarse en otra actividad. Pero en el caso que no encontraran empleo, tras quedarse en paro, si llevan en Espa?a cinco a?os, en la mayor¨ªa de casos tendr¨¢n aqu¨ª a su familia, y es poco probable que renuncien al permiso de residencia y a todas las prestaciones educativas y sanitarias. Adem¨¢s, al estar aqu¨ª con familiares, soportar¨¢n mejor un periodo de desempleo dado que otros familiares trabajar¨¢n. Sugerir, como dijo Corbacho, que para solventar el paro cientos de miles de inmigrantes deb¨ªan aceptar el subsidio y marcharse es mentir, dado que la mayor¨ªa de inmigrantes en paro no tienen derecho a ese subsidio. Anunciar que a causa del paro en unos sectores debemos reducir casi a cero la llegada de inmigrantes, tambi¨¦n es faltar a la verdad.
Corbacho, con sus propuestas, recuerda a quien fue en 2002 el delegado del Gobierno para Extranjer¨ªa, Enrique Fern¨¢ndez Miranda -el cual, argumentando que hab¨ªa 100.000 extranjeros inscritos en el INEM, elimin¨® la contrataci¨®n nominal del llamado R¨¦gimen General- y lo que gener¨® fue las mayores llegadas de irregulares. Tambi¨¦n anunci¨® que se pagar¨ªa el billete de avi¨®n a decenas de miles de ecuatorianos para que regresaran a tramitar el visado y, ante lo disparatada de la propuesta, se le desautoriz¨®. Corbacho, como cuando anta?o Fern¨¢ndez Miranda repet¨ªa el mensaje de que la inmigraci¨®n est¨¢ tocando techo, miente a la ciudadan¨ªa. Y a la ciudadan¨ªa hay que explicarle que la inmigraci¨®n, pese al paro en unos sectores, seguir¨¢ creciendo.
Xavier Rius Sant es periodista y autor de El Libro de la Inmigraci¨®n en Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.