La Audiencia vizca¨ªna condena a dos a?os al conductor que mat¨® a dos ni?os

De falta leve a homicidio imprudente. M¨¢s de dos a?os y medio despu¨¦s de que Rub¨¦n Rodr¨ªguez atropellara con su furgoneta a los hermanos Aitor y Oihane A., de 7 y 4 a?os respectivamente, caus¨¢ndoles la muerte en un paso de cebra en el barrio bilba¨ªno de Basurto, la Audiencia Provincial de Vizcaya le ha condenado a dos a?os de c¨¢rcel y a un a?o de retirada del permiso de conducir. El tribunal estima as¨ª en parte el recurso presentado por los padres de los peque?os y la fiscal¨ªa contra una sentencia anterior del Juzgado de lo Penal n¨²mero 5, que conden¨® a este hombre de 28 a?os al pago de 720 euros de multa y a un a?o de retirada de carn¨¦.

Un juzgado de ejecutorias decidir¨¢ si Rodr¨ªguez ingresa en prisi¨®n

En el nuevo fallo, el tribunal desestima que la causa del accidente fuera una "confusa se?alizaci¨®n", tal y como apreciaba la anterior sentencia. El d¨ªa de la tragedia, el 3 de enero de 2006, la Citroen Berlingo del condenado circulaba por el carril izquierdo mientras varios peatones cruzaban la calzada por el paso de cebra. Centr¨® su atenci¨®n en el sem¨¢foro a¨¦reo en verde, que crey¨® que le reg¨ªa, y, con su visibilidad limitada por una camioneta detenida ante el paso de peatones, Rodr¨ªguez continu¨® su trayectoria a la velocidad constante de entre 50 y 60 kil¨®metros por hora, hasta arrollar a los dos ni?os que se hab¨ªan adelantado ligeramente a su padre cuando ¨¦ste se par¨® a recriminar al conductor del otro veh¨ªculo. Diez d¨ªas despu¨¦s, ante la presi¨®n social, se coloc¨® un sem¨¢foro en el cruce peatonal.

"No se pone en duda que el acusado creyera, como se dice en la sentencia, que el sem¨¢foro le reg¨ªa, pero esa creencia, que pertenece a lo m¨¢s intimo del pensamiento humano y sin que este Tribunal tenga datos para negarla, no supone que la se?alizaci¨®n fuera confusa", se?ala la sentencia. "La causa del atropello reside en el total y absoluto desprecio a las circunstancias de la circulaci¨®n y a las se?ales", a?ade el texto. El fallo judicial incide en que si el acusado hubiera circulado atento a las recurrentes se?ales (dos avisando del cruce peatonal y una recordando el l¨ªmite de velocidad, 50 km/h) y a las circunstancias del tr¨¢fico, "como es de obligaci¨®n de un buen conductor", habr¨ªa acomodado la velocidad a dichas circunstancias y se habr¨ªa detenido ante el cruce.

Fuentes judiciales aclararon que, si bien es probable que Rodr¨ªguez no ingrese en prisi¨®n al carecer de antecedentes, esto lo decidir¨¢ un juzgado de ejecutorias, que volver¨¢ a o¨ªr a las partes y al fiscal. Dados los retrasos que acumulan estas instancias, la decisi¨®n final podr¨ªa tardar meses.

"Aunque se traduzca en lo mismo, pasar de falta leve a dos a?os de prisi¨®n supone una diferencia muy grande. Algo es algo", explic¨® a EL PA?S el padre de los dos fallecidos, Eduardo A. "El juicio nos desgast¨® mucho, a veces te hacen sentir verdugo en vez de v¨ªctima", a?adi¨® el padre, quien piensa que el tratamiento judicial y la sensibilidad en torno a casos como el suyo "est¨¢ cambiando".

"Ya es hora de que en la sociedad se vaya introduciendo la idea de que los accidentes no son hechos casuales. Todos estamos en la obligaci¨®n de poner atenci¨®n y cumplir las normas al conducir", explic¨® a Radio Euskadi el letrado de la familia, Kepa Landa.

Rodr¨ªguez, quien afirm¨® estar en tratamiento psiqui¨¢trico en el juicio de abril pasado, siempre se mostr¨® muy afectado por el tr¨¢gico accidente. "Estoy muy mal. He intentado contactar con los padres. Les escrib¨ª una carta para desahogarme y pedirles perd¨®n", asegur¨® durante la vista. El padre de los peque?os declar¨® tras un biombo para no verle.