Buen provecho
Aunque sospech¨¢bamos que el poder judicial era un chiringuito del poder pol¨ªtico, tampoco era preciso que nos lo confirmaran de un modo tan grosero. Que asciendan a la jefatura de la empresa a una persona cuyo ¨²nico m¨¦rito es haber difundido (con cargo al dinero de los contribuyentes) la tesis de que el bicarbonato (o el ¨¢cido b¨®rico, ahora no caigo) era una peligrosa arma terrorista, es como decir que los Reyes, adem¨¢s de ser los padres, no traen nada a los ni?os pobres. Se deduce una cosa de la otra, no hay por qu¨¦ explicitarla de forma tan brutal. Se queda uno con la sensaci¨®n de que es todo una basura. De otro lado, quiz¨¢ mejor as¨ª, ya sabemos a qu¨¦ atenernos; s¨®lo falta que lo ejecutado con alevos¨ªa en las alturas se aplique a las bases de tal modo que jam¨¢s un reo de izquierdas sea juzgado por un juez de derechas (o al rev¨¦s). Tampoco un magistrado antiabortista deber¨ªa aceptar casos relacionados con la interrupci¨®n del embarazo y as¨ª de forma sucesiva.
Hace a?os, Pedro Pacheco, a la saz¨®n alcalde de Jerez, fue llevado a los tribunales por afirmar que la justicia era un cachondeo. El procedimiento no prosper¨® porque bastaba buscar la palabra cachondeo en un diccionario para caer del burro. Ha querido la casualidad que al mismo tiempo que conoc¨ªamos los nombres de los nuevos vocales del poder judicial, se sancionara con una multa de 1.500 euros al juez cuya mala pr¨¢ctica dej¨® fuera de la c¨¢rcel al tipo que luego asesinar¨ªa a una ni?a. Sabemos que los Reyes son los padres y que el corporativismo es inherente a la profesi¨®n del se?or Tirado. Pero la magistratura, que tan torticeramente ha utilizado en otras ocasiones la figura llamada "alarma social", podr¨ªa hab¨¦rsela aplicado por una vez a s¨ª misma. En cualquier caso, nuestra enhorabuena a la se?ora del bicarbonato y al resto de la basca. Buen provecho.
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