Retrasos, insultos y amenazas sin castigo
El Supremo ha anulado suspensiones de funciones de hasta dos a?os
Hasta el 27 de febrero de 2006, la caducidad de los expedientes sancionadores contra jueces y magistrados que prev¨¦ la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial no implicaba la nulidad de la sanci¨®n impuesta por el Consejo. Desde entonces, todos los casos en los que la investigaci¨®n contra un juez ha durado m¨¢s de seis meses han terminado con la anulaci¨®n del castigo por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, la encargada de resolver los recursos contra las decisiones del gobierno de los jueces. Estos son algunos de esos casos.
JOS? MANUEL RAPOSO "Su vida no ser¨¢ agradable"
S¨®lo a la tercera, su coche, un Fiat 130 del a?o 1975, logr¨® pasar la ITV. Cuando al fin lo consigui¨®, el juez de Castropol (Asturias) Jos¨¦ Manuel Raposo volvi¨® a su juzgado y mand¨® un fax al inspector jefe del taller para reclamarle que le ingresara 18.000 euros por los perjuicios que consideraba que le hab¨ªa causado. En caso de que no lo hiciera, avisaba el magistrado en ese documento, iniciar¨ªa "toda suerte de reclamaciones, demandas y querellas contra usted, y estoy en condiciones de garantizarle que su vida dejar¨¢ de ser algo agradable en los pr¨®ximos meses e incluso a?os", amenazaba el juez en su carta.
El Consejo consider¨® que esas amenazas eran una falta muy grave de abuso de la condici¨®n de juez. El pleno sancion¨® la infracci¨®n con un a?o de suspensi¨®n de funciones, pero la Sala Tercera del Tribunal Supremo levant¨® la sanci¨®n el pasado agosto. Transcurrieron m¨¢s de seis meses desde que se abri¨® el expediente hasta que se le impuso el castigo.
CARLOS MART?NEZ ROBLES Retrasos escandalosos
En octubre de 2002, el titular del Juzgado de lo Penal 1 de Granada, Carlos Mart¨ªnez Robles, ten¨ªa seis asuntos pendientes de dictar sentencia de juicios celebrados en 2000, 30 de 2001 y otros 30 de casos juzgados entre febrero y octubre de 2002. Esos enormes retrasos fueron considerados por el Consejo falta muy grave de desatenci¨®n y castigados con suspensi¨®n de funciones por un mes. El expediente detallaba, por ejemplo, c¨®mo de los 733 asuntos que entraron en su juzgado en 2000 s¨®lo resolvi¨® 133. El Supremo lo absolvi¨® en febrero de 2006. Fue el primer caso en el que el Supremo aplic¨® su nueva doctrina.
CORO CILL?N La juez no pone sentencias
La magistrada de la Audiencia de Guip¨²zcoa Coro Cill¨¢n, que ya hab¨ªa sido sancionada en 1999 por retrasos injustificados, volvi¨® a incurrir en la misma falta dos a?os despu¨¦s. La comisi¨®n disciplinaria cont¨® 34 retrasos graves en procesos civiles y 14 en casos penales. En algunos de ellos, celebr¨® la vista y luego tard¨® m¨¢s de tres a?os en redactar la sentencia.
Cuando era ella la que ten¨ªa que redactar la resoluci¨®n, escrib¨ªa borradores que no entregaba a sus compa?eros de tribunal o que eran rechazados por ¨¦stos por no recoger los argumentos de la deliberaci¨®n. El presidente del tribunal tuvo que asumir en ocasiones la redacci¨®n de sanciones que correspond¨ªan a Cill¨¢n.
En la investigaci¨®n se la consider¨® autora de una falta muy grave de desatenci¨®n. El instructor del expediente solicit¨® su expulsi¨®n recordando que Cill¨¢n estaba reincidiendo. Pero el pleno del Consejo decidi¨® rebajar el castigo a una suspensi¨®n de dos a?os porque los hechos no ten¨ªan "entidad suficiente" para imponerle la m¨¢xima sanci¨®n interna que se le puede imponer a un juez.
El 22 de junio de 2006, el Supremo anul¨® la sanci¨®n por considerar que el procedimiento sancionador seguido en el Consejo hab¨ªa caducado. Dur¨® 10 meses.
?LVARO GASPAR Poes¨ªa en la resoluci¨®n
El juez de Tenerife ?lvaro Gaspar fue sancionado el 26 de junio de 2002 con una multa de 3.000 euros -el doble del importe de la del juez Rafael Tirado- como autor de una falta grave de "abuso de superioridad o falta de consideraci¨®n contra los ciudadanos".
El juez, al que el Supremo tambi¨¦n dej¨® impune por haber caducado el expediente, incluy¨® en una resoluci¨®n de un caso de divorcio expresiones como ¨¦stas: "Es posible, acaso plausible, que la presente sentencia no contente a nadie: a los letrados por ser escasamente jur¨ªdica; a los padres porque, aunque ellos lo han querido as¨ª, a nadie le gusta que un tercero extra?o explore su pasado, se mezcle en su presente y decida su futuro y, encima, no acabe de sentenciar qui¨¦n es el culpable; al propio autor, porque conoc¨ªa al matrimonio y hab¨ªa compartido con la familia alguna que otra barbacoa en la monta?a".
Y luego citaba al autor liban¨¦s Khalil Gibran: "Vuestros hijos no son vuestros hijos, son los hijos y las hijas del miedo a la vida ansiosa por perpetuarse...".
JOAQU?N NAVARRO Insultos a Garz¨®n
A Joaqu¨ªn Navarro le perdonaron dos faltas graves por no respetar a superiores y abuso de autoridad al publicar un art¨ªculo en la revista Ardi Beltza en diciembre de 2000 titulado El honor de la independencia. En ¨¦l llamaba al juez Baltasar Garz¨®n "San Pinocho de Ja¨¦n" y lo calificaba de "mendaz, exhibicionista, fr¨ªvolo, fisg¨®n, chismorrero, vacuo, say¨®n, tosco, patra?ero, buf¨®nido y anuro chipir¨®n". Sobre los magistrados de lo Penal del Supremo Gregorio Garc¨ªa y Enrique Bacigalupo, en ese mismo art¨ªculo dec¨ªa: "No se debe indultar a un inocente. Hacerlo implica volver a exhibir las verg¨¹enzas de Ancos y Bacigalupo, varones excelsos donde los haya...". Nunca pag¨® los 4.080 euros de multa que le impusieron.
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