"He perdido mis ojos y mis pies. He perdido todo. ?Ay¨²denme!"

"He perdido mis ojos, he perdido mis pies, he perdido todo", confes¨® Omar Khard a los polic¨ªas canadienses que acudieron a su celda de Guant¨¢namo a interrogarlo, seg¨²n recoge un v¨ªdeo exhibido ante un juzgado en Canad¨¢. "No, todav¨ªa tienes tus ojos, y tus pies est¨¢n al final de tus piernas, lo sabes", respondieron. Omar levant¨® su camiseta naranja y les exhibi¨® sus heridas en el pecho y la espalda. Cuando los agentes se fueron a descansar el menor grit¨® una y otra vez: "?Ay¨²denme!"

Omar naci¨® en Canad¨¢ y es hijo de una palestina y de un miembro de Al Qaeda ya fallecido. La familia se traslad¨® a Afganist¨¢n y vivi¨® en los campos de entrenamiento de Bin Laden. Omar ten¨ªa 15 a?os cuando fue capturado en Khost, el 27 de julio de 2002, durante un tiroteo en el que muri¨® un sargento estadounidense por una granada que presuntamente lanz¨® el adolescente. Pese a la gravedad de sus heridas, fue interrogado y presuntamente torturado. Seg¨²n su testimonio, metieron perros en su habitaci¨®n del hospital para atemorizarle. Sus letrados aseguran que en Guant¨¢namo, donde ha cumplido sus 21 a?os, sufri¨® incluso humillaciones sexuales. Un equipo de juristas trata de rescatarle de la comisi¨®n militar donde va a ser juzgado.

El afgano Shams Ullah ten¨ªa tambi¨¦n 15 a?os cuando fue capturado en Afganist¨¢n. Le acusan de haber disparado a las fuerzas de EE UU. Moazzam Begg, ex preso en Guant¨¢namo, comparti¨® prisi¨®n en Kandahar con ¨¦l. "Estaba herido y no pod¨ªa caminar. No pod¨ªa ir al ba?o, ni tomar sus medicinas, ni coger su comida". Ullah fue puesto en libertad tras varios a?os en Guant¨¢namo. Ambos menores llegaron a la base en el vuelo militar que hizo escala en Rota.