20 a?os de bendiciones para un hotel ilegal

?C¨®mo puede levantarse un hotel de 20 plantas a 28 metros del mar y en terreno protegido? ?C¨®mo pudo la promotora Azata del Sol erigir su mole en el parque natural del Cabo de Gata, en Almer¨ªa, con todos los permisos y que, 20 a?os despu¨¦s del primer tr¨¢mite, el juez falle que la licencia es ilegal? S¨®lo el apoyo continuado del Ayuntamiento de Carboneras y la Junta de Andaluc¨ªa, del PSOE, explica que el hotel del Algarrobico, s¨ªmbolo de la destrucci¨®n del litoral, haya llegado tan lejos. Esta es la historia de la tramitaci¨®n del proyecto y de c¨®mo la Junta modific¨® sus propios planos -"de forma burda", seg¨²n el juez- para legalizarlo.

Hace 20 a?os, el suelo de Almer¨ªa casi se regalaba. Desde 1983 ya era alcalde de Carboneras Crist¨®bal Fern¨¢ndez, del PSOE. El 26 de mayo de 1988 la Junta aprob¨® el plan del hotel, 411 habitaciones pegadas al mar. El acuerdo no lleg¨® al bolet¨ªn oficial hasta el 8 de agosto. Las fechas son relevantes porque entre medias, el 4 de agosto, se aprob¨® la Ley de Costas, que fijaba una franja de 100 metros de protecci¨®n de la costa. Cualquier plan urban¨ªstico posterior al 1 de enero de 2008 deb¨ªa adecuarse a la ley. El juez de lo contencioso-administrativo n¨²mero 2 de Almer¨ªa, Jes¨²s Rivera, consider¨® la semana pasada que ya entonces la Junta y el ayuntamiento debieron anular el plan. El Ministerio de Obras P¨²blicas, a trav¨¦s de Costas, alert¨® al ayuntamiento el 15 de febrero de 1988 de que deb¨ªa respetar los 100 metros.

Los planos p¨²blicos fueron manipulados "de forma burda", seg¨²n el juez

Aunque la justicia tire el hotel, la empresa puede construir al lado

En 1990, las normas subsidiarias del municipio pasaron otra vez por la comisi¨®n auton¨®mica de urbanismo. El hotel no suscit¨® debate, pero la crisis de principios de los 90 durmi¨® el proyecto. En 1994, la comunidad ampli¨® el parque del Cabo de Gata y calific¨® la zona del hotel C1, "incompatible con el uso urban¨ªstico", seg¨²n la sentencia que acaba de declarar ilegal el hotel. Pero la comunidad modific¨® la planimetr¨ªa para decir que el hotel estaba en una zona urbanizable (D2). Con un bol¨ªgrafo, una mano an¨®nima convirti¨® la C en D sobre un plano. Los siguientes cambios fueron m¨¢s sofisticados. El 11 de marzo pasado, en un escrito el jefe de gabinete de planificaci¨®n de la Junta, Antonio Garz¨¢s, explic¨® que la calificaci¨®n como no urbanizable fue "un error", ya que era urbanizable antes de la llegada del parque, y que rectificaron "por v¨ªa de hecho", cambiando los planos sin hacerlo p¨²blico. El juez considera que ese cambio dio "apariencia de legalidad a lo que es manifiestamente ilegal" y ha pedido al fiscal que investigue "la burda maniobra" por si ve delito. En 1997 ya era due?a del terreno la promotora Azata del Sol; sus directivos cuentan que fue muy barato. Entre 1997 y 2003 el proyecto recibi¨® los parabienes de cuatro consejer¨ªas de la Junta. El Ministerio de Medio Ambiente segu¨ªa sin concluir el deslinde que delimita la zona p¨²blica y privada de playa. Las obras comenzaron en 2003 y s¨®lo el recurso de 2005 de la Asociaci¨®n Salvemos Moj¨¢car logr¨® en 2006 paralizarlas cautelarmente.

Juan Jos¨¦ Luque y Crist¨®bal Fern¨¢ndez han participado en todo el proyecto. El primero fue delegado de Medio Ambiente de la Junta en Almer¨ªa entre 1998 y marzo de 2008. Siempre insisti¨® en que el hotel era legal y que no hab¨ªa habido ning¨²n cambio de planos. Ocurr¨ªa, dec¨ªa, que el publicado en el bolet¨ªn oficial era peque?o y no quedaba claro, pero que el hotel estaba en zona urbanizable. Luque es ahora director de la empresa p¨²blica Acuamed, del Ministerio de Medio Ambiente, en Almer¨ªa. El otro es el alcalde, que ha insistido en que "el hotel est¨¢ y estaba fuera del parque natural" y ha anunciado que recurrir¨¢ la sentencia. En los ¨²ltimos 25 a?os Fern¨¢ndez s¨®lo ha dejado el cargo seis meses al ser condenado por delito electoral. Con su renuncia dio tiempo al Gobierno socialista a indultarle; se volvi¨® a presentar y gan¨® con mayor¨ªa absoluta. El juez critica que las dos administraciones actuaron con "abulia y desidia" y no defendieron el inter¨¦s general.

A estos hay que sumar a Fuensanta Coves, consejera de Medio Ambiente entre 2000 y marzo de 2008, que defendi¨® que el hotel era feo pero legal. Desde marzo preside el Parlamento Andaluz. En 2007, cuando el hotel era ya un quebradero de cabeza para la Junta, cambi¨® del discurso. Entonces se sum¨® al recurso de Salvemos Moj¨¢car contra la obra, pidi¨® la demolici¨®n y comenz¨® a negociar con la empresa la expropiaci¨®n. La Junta sosten¨ªa que la distancia legal para edificar era 50 metros del mar, criterio contrario al del juez, la Audiencia Nacional y el Ministerio de Medio Ambiente. Aun as¨ª, la administraci¨®n de Manuel Chaves afirma que la sentencia le da raz¨®n y resalta que en 2007, con el nuevo plan del Cabo de Gata, aument¨® al protecci¨®n de los terrenos, "que pasaron de D2, urbanizables, a C3", terrenos construidos que hay que recuperar. Sin embargo, si, como dice el juez, el terreno era desde 1994 de m¨¢xima protecci¨®n el nuevo plan rebaja la protecci¨®n de la playa. Fuentes del actual equipo de Medio Ambiente, dirigido por Cinta Castillo, afirman que la Junta est¨¢ determinada a demoler el hotel. Castillo ha calificado como "opiniones personales del juez" partes de la sentencia que le son contrarias. La ex ministra Cristina Narbona, siempre muy cr¨ªtica con la obra, se?al¨® que era legal y estaba dispuesta a pagar una indemnizaci¨®n p¨²blica.

El portavoz de la promotora en la zona, Antonio Baena, no entiende que la administraci¨®n diga que es ilegal, ya que el ayuntamiento le eximi¨® de los impuestos municipales para desarrollar el pueblo y, si la obra se hubiese terminado, la Junta habr¨ªa ayudado con m¨¢s de 2,5 millones de euros, el 10% de la inversi¨®n, a trav¨¦s de una subvenci¨®n del Ministerio de Econom¨ªa.

Aunque el hotel es ilegal (a falta del recurso), a¨²n quedan pleitos pendientes en el Algarrobico. La promotora tiene dos recursos contra el deslinde de 100 metros que en 2006 concluy¨® el ministerio, y los ecologistas han recurrido el plan del Cabo de Gata. La Junta ha presentado otro recurso porque dice que la empresa no le inform¨® cuando compr¨® el terreno y quiere ejercer el derecho preferente sobre el suelo del parque.

Azata es due?a de terrenos junto al hotel que siguen siendo urbanizables. Es decir, que aunque la justicia tire el hotel (falta mucho para decidir qui¨¦n paga eso y c¨®mo), la empresa puede llegar a construir justo al lado. El Algarrobico puede que no vuelva a ser virgen nunca.