Nacida para mandar

Tras la amplia mesa de trabajo, repleta de carpetas y adornos, hay una librer¨ªa en la que apenas se divisan libros. Un pu?ado de fotos los ocultan.

Rostros sonrientes de personas muy conocidas presiden el despacho rectangular: la reina Sof¨ªa, Zapatero, Felipe Gonz¨¢lez, Chaves, Alfonso Perales, Miguel R¨ªos, Sabina, V¨ªctor y Ana, Arturo P¨¦rez Reverte... Y junto a ellos, Pilar S¨¢nchez Mu?oz, una antigua maestra de ingl¨¦s que hoy gobierna la quinta ciudad m¨¢s importante de Andaluc¨ªa, Jerez de la Frontera.

Llegar hasta ese altar del poder y la fama no ha sido f¨¢cil.

Ser mujer te pone las cosas m¨¢s dif¨ªciles. Ni siquiera en pol¨ªtica hemos superado los obst¨¢culos que nos reserva una sociedad con 2.000 a?os de machismo.

"Ni siquiera en pol¨ªtica hemos superado los 2.000 a?os de machismo"

"Mi padre me transmiti¨® algunas cualidades militares: rectitud y trabajo"

La alcaldesa de Jerez est¨¢ convencida de que "las mujeres tenemos que seguir demostrando en pol¨ªtica mucho m¨¢s que los hombres; nos cuesta m¨¢s trabajo ocupar los espacios p¨²blicos". ?Hay machismo en la pol¨ªtica? Afirmativo, concluye. Incluso en su propio partido, el socialista. "No somos una excepci¨®n".

Eso s¨ª, Pilar S¨¢nchez reconoce la gran labor que ha hecho el PSOE para combatirlo. "La Ley de Igualdad, con la de Dependencia, pasar¨¢n a la historia", concluye. "Por ello, le estoy muy agradecida, como mujer y como ciudadana, a Rodr¨ªguez Zapatero".

Algunos de esos resabios machistas los sufri¨® Pilar S¨¢nchez de su antiguo socio pol¨ªtico, Pedro Pacheco. Separada y con dos hijos, la alcaldesa tuvo que soportar que se aireara su vida privada en la plaza p¨²blica. "Ese tipo de ataques, que en el fondo son machistas, no deben formar parte de la batalla pol¨ªtica", sostiene. "Es mi vida privada, que por cierto llevo con mucho orgullo".

Pero aquellos ataques de Pacheco, -"el ¨²ltimo recurso de una persona cuando se es un ser despreciable"- no hicieron mella en esta mujer que se forj¨® en la disciplina de un hogar encabezado por un teniente de artiller¨ªa.

De alguna manera, mi padre me transmiti¨® algunas de sus cualidades militares: rectitud, responsabilidad y trabajo.

Nacida casualmente en Ceuta, donde su padre estaba destinado, Pilar S¨¢nchez lleg¨® a Jerez con poco m¨¢s de cuatro a?os y aqu¨ª sigue. Medio siglo de una biograf¨ªa intensa. Por cierto: ?qu¨¦ siente al formar parte del club de los 50? Ning¨²n mal rollo. Al contrario, "estoy a plena capacidad en todos los sentidos, tengo madurez intelectual, fuerza f¨ªsica y much¨ªsima fortaleza".

Desde que lleg¨® al instituto, Pilar S¨¢nchez demostr¨® esas cualidades. Con solo 16 a?os, y con Franco vivo, aterriza en el Alvar N¨²?ez. "Me di de bruces con las limitaciones a las libertades y a los derechos p¨²blicos". No permanece ajena al movimiento estudiantil antifranquista. "Tengo mis primeros escarceos con el mundo de la pol¨ªtica, acudo a manifestaciones, protestamos contra la reci¨¦n implantada selectividad...".

El virus de la pol¨ªtica ya le ha sido inoculado. Se suma a la Platajunta, la plataforma de izquierdas que lucha contra la dictadura. Coquetea con el Partido Comunista, "pero por poco tiempo, no me convenc¨ªa su metodolog¨ªa interna". Su sitio est¨¢ m¨¢s a la izquierda, en los movimientos anarcosindicalistas.

Esa fren¨¦tica actividad no le impide terminar sus estudios de magisterio; gana plaza por oposici¨®n como profesora de ingl¨¦s; viaja a Inglaterra donde estudia y trabaja cuidando ni?os. Su primer destino es en una escuela rural de Nueva Jarilla, una pedan¨ªa de Jerez. Recibe un aula con 70 alumnos y una vietnamita (multicopista). Adem¨¢s de preparar los apuntes, "la aprovechamos para hacer panfletos".

Apasionada por la educaci¨®n, sigue estudiando. Se licencia en Psicopedagog¨ªa. Gana otra oposici¨®n en su nueva especialidad, Orientadora de instituto. Comienzan a caer cargos institucionales, entre ellos el de Delegada de Educaci¨®n en la provincia de C¨¢diz.

Me toc¨® la ¨¦poca de dura de adaptaci¨®n a la Logse. Con poco dinero. Lo pasamos mal, pero fue un rodaje impresionante.

En cinco a?os, inaugur¨® 32 centros en la provincia. Su capacidad para resolver problemas no pas¨® inadvertida. En 1995 le proponen ser la n¨²mero dos de la lista del PSOE a las elecciones municipales. Lo rechaza. "Prioric¨¦ mi formaci¨®n profesional, mi trabajo, mis dos hijos".

?C¨®mo hab¨ªa ido a parar en 1984 esta joven roja a las filas socialistas? A Pilar S¨¢nchez se le ilumina el rostro al contestar con un deje de pasi¨®n en sus palabras:

?Por Felipe Gonz¨¢lez! Fue mi inspiraci¨®n.

Y se deshace en elogios hacia el l¨ªder socialista sevillano: "me pareci¨® que era el gran hombre del siglo XX. Me hizo poner los pies en el suelo..."

Desde entonces, no los ha despegado. Para fortuna para el PSOE. Porque en 2003 acepta ser secretaria general del partido en Jerez y candidata a la alcald¨ªa. Su partido es el m¨¢s votado. Arrasa con los 24 a?os de hegemon¨ªa pachequista. Recuerda con emoci¨®n las primeras llamadas de felicitaci¨®n, de Chaves, de Alfonso Perales, "mi gran amigo", ya desaparecido. La alcald¨ªa, sin embargo, cae en manos del PP, que se al¨ªa con Pacheco. Un matrimonio que termina en divorcio. Llega la hora de Pilar S¨¢nchez, que cohabita mal con el andalucista. Se produce la ruptura, seguida de una espectacular victoria por mayor¨ªa absoluta el pasado a?o...

Ya est¨¢ instalada en la c¨²spide del poder en una ciudad en la que la aristocracia del vino se hab¨ªa ense?oreado durante siglos. ?C¨®mo fue acogida esta mujer asamblearia, de firmes convicciones socialistas, que se reconoce "muy extremista a veces en mis planteamientos de justicia"?

Hoy Jerez es una ciudad absolutamente distinta- aclara.

Aquella rancia sociedad del vino y el caballo ha perecido. Aquella "fortaleza feudal que manten¨ªa las masas en la servidumbre y la abyecci¨®n", en palabras de Blasco Ib¨¢?ez, ha sido derribada. Entre otros muchos, por mujeres como Pilar S¨¢nchez que lucharon por la libertad y el progreso.