Se subasta butaca del siglo XIX

?Y si un d¨ªa pasa por delante del teatro Lara y escucha las palabras: "Butaca por 1.000 euros a la una, a las dos... ?adjudicado!"? ?Y si tiene dinero y le apetece comprar un asiento en cuero del siglo XIX, donde quiz¨¢s se haya sentado alg¨²n ilustre madrile?o de la ¨¦poca? La Asociaci¨®n de Amigos de los Teatros de Espa?a (AMITE) acaba de presentar ante la Direcci¨®n de Patrimonio Hist¨®rico de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, un escrito donde se reclama la "suspensi¨®n inmediata" de la subasta de butacas del Lara que los arrendatarios del teatro quer¨ªan celebrar el pr¨®ximo 24 de noviembre con la actriz Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n como madrina.

"Estas piezas est¨¢n ah¨ª desde 1880 y no se pueden vender ni subastar porque son un bien cultural inventariado y por ley est¨¢n obligados a proteger tanto el edificio como sus muebles", denuncia Emilio Valero, miembro de la junta directiva de AMITE. La Comunidad de Madrid, asegura en cambio, que "este edificio s¨®lo est¨¢ protegido por tener 100 a?os, pero no est¨¢ inventariado". Sus t¨¦cnicos, no obstante, estudiaban ayer el asunto.

"Pueden ser restauradas. No hay motivo para deshacerse de ellas"

El director del Museo Nacional del Teatro, Andr¨¦s Pel¨¢ez, considera "sangrante" la posible venta de los asientos: "La peculiaridad de esas butacas hace impensable su subasta. Sabemos que pueden ser restauradas, no hay motivo para deshacerse de ellas. En el m¨ªtico teatro El Globo de Londres, por ejemplo, se propuso la idea de mecenazgo y los ladrillos del suelo que rodean el edificio tienen una placa con el nombre de qui¨¦n pag¨® para que se mantuvieran", a?ade.

El teatro Lara es conocido desde el siglo XIX como La Bombonera, ya que la ordenaci¨®n de las sillas y su tapicer¨ªa en cuero marr¨®n recordaban a una caja de bombones vista desde el escenario. Sin embargo, pasado el tiempo, ni es ign¨ªfuga (y por tanto incumple las normativas de seguridad), ni tiene un resorte que recoja el asiento autom¨¢ticamente, como se requiere en este tipo de recintos. ?Qu¨¦ hacer entonces para restaurar las 400 butacas de marras y no arruinarse en el intento? Los arrendatarios explican que no han descartado ninguna opci¨®n para financiar la restauraci¨®n del teatro y que si Patrimonio impide la subasta, buscar¨¢n otra forma de recuperar el patio de butacas. "Nosotros no queremos malvender el teatro, sino restaurarlo. Incluso hab¨ªamos pensado en un principio ofrecer a la gente que amadrinase las sillas, pagando una cantidad y poniendo su nombre en una chapa, idea que no hemos descartado", explicaba ayer Carles Roca, uno de los arrendatarios del teatro.