Ra¨²l no supera el trauma
El capit¨¢n del Madrid, que sigue sin marcar, lucha por recobrarse del chasco de la selecci¨®n
La grandeza de los campeones reside en la b¨²squeda de los l¨ªmites. Los ajenos y los propios. Dicen quienes conviven con ¨¦l en el Madrid, que Ra¨²l Gonz¨¢lez participa de este rasgo hasta el extremo. El hombre vive haciendo cuentas. Contabiliza sus a?os de carrera, los pasados y los venideros; calcula sus goles, sus partidos, sus minutos jugados; apunta los t¨ªtulos que consigue y se compara con otras figuras hist¨®ricas; y analiza los r¨¦cords, los suyos, y los del resto. Ra¨²l ha hecho de su carrera una competici¨®n contra los libros de estad¨ªstica. A sus 31 a?os, sin embargo, el capit¨¢n del Madrid se aproxima al reto m¨¢s dif¨ªcil en la vida de todo gigante: su propio organismo, gastado por el paso del tiempo, le pone obst¨¢culos cada vez m¨¢s dolorosos.
A Schuster le asaltan las dudas porque Higua¨ªn ha alcanzado su pico de forma
El argentino tira una vez cada 20 minutos y el espa?ol lo hace cada 54
El mi¨¦rcoles, ante el BATE, en la primera jornada de la Liga de Campeones, Ra¨²l se propuso demostrar con goles que merec¨ªa la titularidad. El entrenador, Bernd Schuster, le dio todos los minutos por primera vez en mucho tiempo. El escenario y el rival parec¨ªan los m¨¢s propicios. Schuster era consciente de que marcar un gol era importante para recuperar la moral del delantero. Que Ra¨²l no marcara no fue lo m¨¢s alarmante. Lo m¨¢s inquietante para la hinchada fueron sus s¨ªntomas de pesadumbre y ofuscaci¨®n. El hombre fatig¨® para anticiparse a los t¨ªmidos defensas del BATE.
"Ra¨²l est¨¢ preocupado", dijo Michel Salgado el domingo pasado, en la SER. Las palabras de Salgado est¨¢n autorizadas porque el gallego es uno de los ¨²ltimos amigos de Ra¨²l en la plantilla. Schuster observa algo parecido. Antes del partido contra el BATE, el t¨¦cnico hizo una reflexi¨®n que, por escabrosa, pocos se atreven a enunciar en p¨²blico: "Le vi deca¨ªdo por el trance de quedarse fuera de la selecci¨®n. Ha sido muy dif¨ªcil para todos y para ¨¦l tambi¨¦n, por supuesto. Ha tenido que acostumbrarse. Lo tiene que superar. Necesitamos sus goles".
Schuster reconoci¨® que Ra¨²l debi¨® transitar por un verano cargado de disgustos. La victoria de Espa?a en la Eurocopa de Austria y Suiza dej¨® en evidencia el car¨¢cter innecesario de Ra¨²l en la selecci¨®n nacional. El delantero pas¨® de ser un futbolista imprescindible para entender el f¨²tbol espa?ol a convertirse en mero aspirante a un regreso cada vez m¨¢s improbable. Este momento, ineludible en la trayectoria de todo deportista, sacudi¨® su orgullo. El resultado es una especie de des¨¢nimo, de desorientaci¨®n por la falta de objetivos.
Ahora Schuster tendr¨¢ que evaluar la situaci¨®n con mucho tacto. Por un lado, el t¨¦cnico sabe que Ra¨²l no est¨¢ bien. Por el otro, est¨¢ convencido de que el jugador cuenta con m¨¢s apoyos en el club de los que tiene ¨¦l mismo. Schuster deber¨¢ calibrar sus fuerzas antes de decidir si manda a Ra¨²l al banquillo, el pr¨®ximo domingo en Gij¨®n, frente al Sporting.
A Schuster le asaltan las dudas porque Higua¨ªn ha alcanzado su pico de forma. Hay una estad¨ªstica reveladora. En los dos partidos de Liga disputados Ra¨²l ha rematado una vez cada 54 minutos, mientras que Higua¨ªn ha tirado una vez cada 20.
Schuster tendr¨¢ menos dudas para formar el centro del campo. Ayer, tras someterlo a diversas pruebas m¨¦dicas, el Madrid inform¨® de que Gago sufre una rotura fibrilar en el muslo izquierdo. Seg¨²n los m¨¦dicos, el medio centro argentino permanecer¨¢ un mes de baja.
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