Arte y literatura

Dio la raz¨®n a la Junta el juez que el pasado d¨ªa 5 anul¨® la licencia de obras del hotel de la playa del Algarrobico, establecimiento internacionalmente conocido antes de acabar su construcci¨®n y a pesar de que el nombre del lugar lleve en su centro una ruda erre, impronunciable para dos tercios de la poblaci¨®n mundial. El fallo judicial da la raz¨®n a la Junta, o eso dijo entonces el presidente Chaves. Pero el magistrado, que ve ineluctable la "expropiaci¨®n y demolici¨®n de lo construido", se?alaba tambi¨¦n que el hotel se levanta en terrenos no urbanizables del Cabo de Gata. La Junta piensa lo contrario, que el solar es urbanizable, aunque el hotel ahora no le guste y quiera demolerlo despu¨¦s de haberlo amparado durante a?os. (La sentencia 266/08, del Juzgado Contencioso-Administrativo n¨²mero 2 de Almer¨ªa, se encuentra en Internet, en las p¨¢ginas de los ecologistas.)

La sentencia del juez Jes¨²s Rivera Fern¨¢ndez aprecia desidia en la Junta y el Ayuntamiento de Carboneras, y establece que la Junta, para permitir la construcci¨®n del hotel en suelo protegido, modific¨® el plano oficial de la zona, de 1994. Meti¨® el hotel en terreno edificable y as¨ª pareci¨® legal lo que era "manifiestamente ilegal". A lo que el juez llama "burda maniobra", la Junta le llama remediar un error. Despu¨¦s de sostener que no hab¨ªa habido cambio de planos, ahora la Junta dice que s¨®lo corrigi¨® un error de 1994. El plano fue rectificado a bol¨ªgrafo, en un momento y sin pasar por los tr¨¢mites legales. Si el gran hotel del Cabo de Gata, en Carboneras, no se amoldaba al mapa oficial, el mapa se amold¨® al hotel.

La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, ha vuelto a repetir que el hotel est¨¢ en suelo urbanizable, aunque tambi¨¦n siente "una enorme satisfacci¨®n" porque el juez considere ilegal un hotel crecido durante a?os a la sombra gigante de la Junta. Se siente, como Chaves, feliz con el fallo, a pesar de que el juez remite su sentencia al fiscal por apreciar en las actuaciones de la Junta posibles delitos de prevaricaci¨®n y contra la ordenaci¨®n del territorio. Castillo compareci¨® el mi¨¦rcoles ante el Parlamento, seg¨²n ha informado Isabel Pedrote en estas p¨¢ginas, y repiti¨® que la Junta siempre ha dicho lo mismo a prop¨®sito del hotel de los l¨ªos. La Junta siempre tiene raz¨®n: cuando favorec¨ªa la construcci¨®n del hotel y cuando quiere derribarlo, cuando se equivoca y cuando rectifica.

La parte desagradable de la sentencia del juez Jes¨²s Rivera le merece a la consejera de Medio Ambiente el desprecio que la literatura suele provocar en la autoridad. Los argumentos del juez a prop¨®sito de la actuaci¨®n de la Junta, dice Cinta Castillo, son "literatura que adorna el fallo", y aqu¨ª literatura equivale a ornamento o fantas¨ªa desechable. Pero, como prueba de que a los actuales mandos de la Junta no les falta sentido art¨ªstico, la consejera confes¨® que le gustar¨ªa echar abajo el hotel, aunque, seg¨²n ella, est¨¢ en suelo urbanizable. Si as¨ª es, si est¨¢ en suelo urbanizable, ?quiere demolerlo s¨®lo porque le parece antiest¨¦tica la tarta de 400 habitaciones y m¨¢s de 20 plantas a 28 metros del mar? Esto s¨ª que ser¨ªa peligroso: vivir en un Estado est¨¦tico cuyos gobernantes ordenan destruir las casas que les parecen feas.

Sigo pensando que El Algarrobico no merece ser borrado del mapa, como se hace con las pruebas en las novelas de misterio. Deber¨ªa convertirse en un museo de la revoluci¨®n tur¨ªstico-inmobiliaria de estos a?os. Le sobrar¨ªan fondos, testimonios arquitect¨®nicos (planos y maquetas), fotogr¨¢ficos, cinematogr¨¢ficos, musicales, pl¨¢sticos y literarios sobre lo sucedido todos estos a?os en Andaluc¨ªa. Y, monumento y documento en s¨ª mismo, dispondr¨ªa de una sala dedicada a su propia historia. En una vitrina se expondr¨ªa, por ejemplo, una copia de la sentencia del 5 de septiembre.