"Sin memoria hist¨®rica no hay identidad"
V¨¢clav Havel es uno de los escasos intelectuales de primera fila, a lo largo del siglo XX, que se vio obligado por las circunstancias hist¨®ricas a ocupar el poder pol¨ªtico. Nacido en Praga en 1936, en el seno de una familia acomodada, su disidencia pol¨ªtica en favor de las libertades le llev¨® a las c¨¢rceles de la dictadura comunista durante a?os. Desde su juventud, Havel escribi¨® obras de teatro y ensayos que fueron muy bien recibidos en Occidente mientras eran prohibidos en su pa¨ªs. Como uno de los m¨¢s relevantes opositores del r¨¦gimen comunista, el estallido de la llamada revoluci¨®n de terciopelo aup¨® inesperadamente al dramaturgo a la presidencia de la entonces Checoslovaquia, tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn a finales de 1989.
"Estoy sorprendido de la buena acogida del p¨²blico a mi nueva obra teatral"
"Soy t¨ªmido, y el teatro me permite esconderme detr¨¢s de mis personajes"
"Los pol¨ªticos deber¨ªan escuchar m¨¢s la voz de los intelectuales"
"Sin el apoyo de Estados Unidos nunca hubiera ca¨ªdo el tel¨®n de acero"
Su notable carisma y su prestigio moral facilitaron la transici¨®n democr¨¢tica, permitieron una separaci¨®n pac¨ªfica del pa¨ªs entre checos y eslovacos en 1993 y mantuvieron despu¨¦s a Havel en el castillo de Praga, sede de la Presidencia checa, hasta 2003, reelegido por sus compatriotas. V¨¢clav Havel, que se recupera de una reciente enfermedad, recibi¨® a El PA?S el pasado jueves en su oficina del centro de Praga, al lado de paisajes que han marcado su vida, como el Teatro Nacional, el caf¨¦ Slavia o el puente Carlos.
Pregunta. Con el estreno de Retir¨¢ndose, una obra sobre la lucha del individuo contra el poder, ha vuelto usted a los escenarios de Praga despu¨¦s de mucho tiempo. ?Cu¨¢l ha sido la reacci¨®n del p¨²blico?
Respuesta. Lo cierto es que no ha sido un regreso f¨¢cil porque no se estrenaba una obra m¨ªa desde hac¨ªa casi 40 a?os. Durante m¨¢s de dos d¨¦cadas mi teatro se represent¨® mucho en el extranjero, pero estaba prohibido en Checoslovaquia. M¨¢s tarde ocup¨¦ la Presidencia del pa¨ªs durante una larga etapa (1989-2003) y en todo ese tiempo cambi¨® mucho el teatro y cambi¨¦ yo, por supuesto. Estoy satisfecho porque la acogida del p¨²blico praguense ha sido bastante favorable
[el peque?o teatro donde se representa Retir¨¢ndose registra llenos diarios] y ha resultado una sorpresa muy agradable. No esperaba algo as¨ª porque durante mis a?os como presidente me gan¨¦ unos cuantos enemigos que, como es natural, aguardaban mi fracaso.
P. Desde que abandon¨® la pol¨ªtica hace m¨¢s de cinco a?os. ?Tiene m¨¢s tiempo para escribir?
R. Confiaba en tenerlo, pero en la pr¨¢ctica no dispongo de mucho tiempo ni de facilidad para concentrarme en la escritura. Tengo muchas obligaciones
[Havel dirige una fundaci¨®n cultural] y me resulta dif¨ªcil encontrar momentos propicios para la creaci¨®n literaria.
P. En su libro de memorias, Sea breve por favor, que ha aparecido recientemente en Espa?a publicado por Galaxia Gutenberg-C¨ªrculo de Lectores, declara que en parte lo ha escrito para las nuevas generaciones. ?Qu¨¦ pretend¨ªa?
R. Efectivamente, deseo que los j¨®venes sean de alg¨²n modo los destinatarios principales del libro porque me parece muy importante conservar la memoria hist¨®rica. Sin la memoria no existe la continuidad hist¨®rica ni se mantiene la identidad. Sent¨ª que era un deber para m¨ª dejar un testimonio de mi trayectoria intelectual y pol¨ªtica.
P. ?Se arrepiente de haber aceptado ser presidente de Checoslovaquia?
R. Es dif¨ªcil contestar a esa cuesti¨®n porque tuve que renunciar a muchas cosas al dar el paso a la pol¨ªtica. Fue, sin duda alguna, un sacrificio para m¨ª. Ahora bien, reconozco que tambi¨¦n signific¨® un regalo del destino porque pude influir en algunos acontecimientos fundamentales para mi pa¨ªs y para Europa y, al mismo tiempo, conoc¨ª a personalidades que nunca hubiera podido tratar.
P. ?Por qu¨¦ eligi¨® el teatro como expresi¨®n literaria y no otro g¨¦nero?
R. Siempre he sido muy t¨ªmido, y el teatro me permite esconderme detr¨¢s de mis personajes. Adem¨¢s, el teatro implica una estructura narrativa, un sentido del espacio, del tiempo y del ritmo que me atraen mucho. Se trata de concentrar en las dos horas de duraci¨®n de una obra toda la historia que pretendes contar.
P. La pol¨ªtica tiene un evidente componente teatral. ?Le sirvi¨® su experiencia de dramaturgo para el ejercicio de la pol¨ªtica?
R. Por supuesto existen muchas similitudes entre el teatro y la pol¨ªtica y una de ellas se refiere a la composici¨®n del drama. En cualquier caso, yo intent¨¦ imprimir una actitud est¨¦tica en mis a?os de presidente, sin duda, influido por el teatro. Es cierto tambi¨¦n que conced¨ªa importancia a los s¨ªmbolos de todo tipo y a la pol¨ªtica de gestos en todos los sentidos.
P. ?Cu¨¢l debe ser la actitud de un intelectual?
R. Creo que un intelectual tiene m¨¢s responsabilidad frente a la sociedad que otras personas. Desde luego, la voz de un intelectual es importante y los pol¨ªticos deber¨ªan escuchar m¨¢s a los intelectuales porque una reflexi¨®n radical resulta muy necesaria para aspirar a un mundo mejor.
P. Usted siempre ha mostrado m¨¢s reconocimiento y gratitud a Estados Unidos que hacia Europa por su comportamiento con su pa¨ªs, tanto en el pasado como en el presente. ?A qu¨¦ se debe esa actitud?
R. Sin el apoyo de EE UU nunca hubiera desaparecido el tel¨®n de acero. Esa constataci¨®n es algo indudable. La Rep¨²blica Checa forma ahora parte de la UE, pero incluso ese ingreso se vio muy favorecido por nuestra pertenencia anterior a la OTAN. Tal vez la UE, siempre tan cautelosa, no hubiera permitido nuestra entrada de una forma tan r¨¢pida sin estar en la Alianza Atl¨¢ntica. Muchos j¨®venes vinculan los efectos negativos de la globalizaci¨®n al papel de EE UU en el mundo. Es comprensible esa actitud porque EE UU representa la potencia m¨¢s fuerte, pero ser¨ªa injusto echarle la culpa a los norteamericanos de la evoluci¨®n del mundo.
P. Da la impresi¨®n de que la cultura checa atraviesa buenos momentos.
R. Somos un pa¨ªs peque?o y nuestra situaci¨®n geopol¨ªtica, en pleno centro de Europa, ha llevado en ocasiones a la cultura a ocupar el lugar de la pol¨ªtica, a paliar sus deficiencias.
P. Ha participado usted en el gui¨®n de una pel¨ªcula sobre la anexi¨®n de la regi¨®n checoslovaca de los Sudetes y el pr¨®logo de la Segunda Guerra Mundial que prepara su amigo Milos Forman. ?En qu¨¦ consiste el proyecto?
R. En realidad s¨®lo he colaborado en la creaci¨®n de algunos di¨¢logos. La pel¨ªcula de mi amigo Milos Forman se basa en un libro de Georges-Marc Benamou, titulado El fantasma de M¨²nich, que narra la anexi¨®n de los Sudetes por parte de los nazis y su efecto como desencadenante de la guerra.
Babelia
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