30.000 personas suben a Montju?c y otras 20.000 visitan la Fabra i Coats

Los fosos del castillo de Montju?c y la plaza de armas volver¨¢n a ser escenario de la Merc¨¨ el a?o pr¨®ximo. Y muy probablemente ocurra lo mismo con las naves de la antigua f¨¢brica de Fabra i Coats. Porque los dos espacios han "triunfado", seg¨²n el delegado de Cultura, Jordi Mart¨ª, en el fin de semana de las fiestas de la Merc¨¨. Ayer, el castillo congreg¨® a 30.000 personas, y el pasado s¨¢bado, a unas 13.000. Fabra i Coats acogi¨® a 18.000 personas el s¨¢bado y 20.000 ayer para las decenas de actividades que ofreci¨® desde la ma?ana hasta la medianoche.

Miles de personas guardan un minuto de silencio por las fallecidas del Carmel

La fiesta convivi¨® con el luto por las dos fallecidas en el atropello del s¨¢bado en el Carmel. En la plaza de Sant Jaume, unas 7.000 personas que asistieron a la fiesta de castells guardaron un minuto de silencio en recuerdo de la ni?a de 10 a?os y la mujer de 36 fallecidas en el accidente. En un balc¨®n del Ayuntamiento de la ciudad se coloc¨®, adem¨¢s, un cresp¨®n negro.

En Montju?c, la afluencia consolid¨® el castillo como espacio festivo. Las carpas de circo y de espect¨¢culos han tenido muy buena acogida entre el p¨²blico. "Es un espacio muy agradable, rodeado de los jardines que componen la monta?a", apuntaba Mart¨ª.

El ¨¦xito del castillo ha servido, adem¨¢s, para apoyar el incremento de espect¨¢culos. Para el consistorio es importante que hayan cuajado los nuevos espacios, ya que eso facilita descongestionar el centro.

Fabra i Coats, por su parte, ha logrado que el barrio de Sant Andreu se vuelque con la Merc¨¨ como nunca. "Antes nos quedaba todo tan lejos... Este a?o est¨¢ siendo muy distinto", asegur¨® Maria Relea, vecina de 57 a?os. Medio barrio ha pasado por el recinto de la antigua f¨¢brica de hilaturas, seg¨²n las cifras facilitadas por la organizaci¨®n. El s¨¢bado, 18.000 personas acudieron al recinto; ayer fueron 20.000. Durante la ma?ana, la multitud incluso oblig¨® a cerrar las puertas de acceso durante unos 30 minutos para evitar aglomeraciones. Aun as¨ª, las colas para espect¨¢culos de marionetas implicaban m¨¢s de 40 minutos de espera.

No hubo quejas: la mayor¨ªa de los asistentes quedaban encantados con s¨®lo asomarse a las ventanas polvorientas para distinguir, a lo lejos, las vetustas vagonetas de vapor que empleaba la f¨¢brica. "Nos gusta porque es la historia de nuestro barrio. Aqu¨ª vinieron a trabajar la mayor¨ªa de nuestros padres", explic¨® Roger Salas, de 57 a?os, a quien sus nietos escuchaban ensimismados hablar de la historia de la villa industrial.

Por la tarde lleg¨® el turno de los espect¨¢culos de danza y coreograf¨ªa, mientras que la noche se preparaba para otro concierto juvenil. ?stos provocaron las ¨²nicas cr¨ªticas entre los vecinos de Fabra i Coats: el domingo amaneci¨® con varios destrozos en un parque cercano a la f¨¢brica. "Vinieron aqu¨ª despu¨¦s del concierto y destrozaron todas las macetas del parque"; protest¨® una vecina de 29 a?os. "Pero prefiero esto y tener la Fabra i Coats abierta. Da gusto pasearse", apostill¨®.

La Cursa de la Merc¨¨ tambi¨¦n bati¨® registros de a?os anteriores: unas 9.000 personas se apuntaron para recorrer los 10 kil¨®metros de distancia por el centro de la ciudad hasta confluir en la avenida de la Reina Maria Cristina. La mayor¨ªa tardaron bastante m¨¢s en hacerlo que los 30 minutos y 20 segundos empleados por el marroqu¨ª Mustafa Younes, vencedor de la carrera. Una paisana suya, Hasna Bahom, venci¨® entre las mujeres con 37 minutos y 38 segundos. Una quincena de disminuidos ps¨ªquicos recorrieron el circuito urbano acompa?ados por monitores.