Contra ETA, pol¨ªtica

Las bombas de ETA en Ondarroa y Vitoria buscaban objetivos diferentes, pero igualmente delirantes. La brutal explosi¨®n en Ondarroa pretend¨ªa matar el mayor n¨²mero posible de ertzainas, como pone de manifiesto la t¨¢ctica primitiva de lanzar c¨®cteles molotov contra la comisar¨ªa para atraer a los agentes al exterior en el momento de la explosi¨®n. La suerte hizo que el atentado se saldara con s¨®lo 10 heridos. El coche bomba de Vitoria, que da?¨® la sede central de Caja Vital, respond¨ªa a la pueril pretensi¨®n de advertir y castigar a la caja alavesa por su rechazo a la fusi¨®n de las cajas vascas. ETA no se ahorra ning¨²n disparate criminal, aunque sea tan burdo como intervenir con explosivos en operaciones corporativas.

Los atentados de ayer deber¨ªan reforzar algunas ideas b¨¢sicas en la pol¨ªtica antiterrorista. En contra de lo que piensa el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, quien declar¨® el viernes que las ilegalizaciones del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK) y Acci¨®n Nacionalista Vasca (ANV) "no favorecen la lucha antiterrorista", hay que insistir en que no debe tolerarse la presencia de los brazos pol¨ªticos de ETA en las instituciones. La t¨¢ctica pol¨ªtica m¨¢s inteligente consiste en estimular a las agrupaciones pol¨ªticas identificadas con la llamada izquierda abertzale a que rompan definitivamente con las pr¨¢cticas terroristas y se desliguen de sus vinculaciones con ETA. Si no se les expulsa legalmente de las instituciones, no tienen motivos para cortar v¨ªnculos y dependencias con la banda terrorista.

ETA atac¨® a la Erzaintza para castigar al PNV. Esta il¨®gica febril tendr¨ªa que ser un motivo de seria reflexi¨®n para el nacionalismo vasco y un acicate para abandonar las explicaciones pol¨ªticas del terrorismo. Ayudar¨ªa mucho que el PNV dejara el discurso de que la violencia en Euskadi procede de un conflicto pol¨ªtico. Las instituciones democr¨¢ticas viven a diario conflictos pol¨ªticos. En ninguno de ellos la violencia es la soluci¨®n. Esta idea distorsionada inspira muchas iniciativas pol¨ªticas de los nacionalistas vascos; el refer¨¦ndum de Ibarretxe, por ejemplo. Aunque ese conflicto existiera, s¨®lo puede resolverse por procedimientos democr¨¢ticos y tasados por las leyes.

La misma idea de reforzar los patrones pol¨ªticos democr¨¢ticos frente al terror lleva a pedir al PP que abandone pr¨¢cticas pol¨ªticas de confrontaci¨®n en el vac¨ªo y construya ese anunciado frente com¨²n anti-ETA. Un ejemplo de esas pr¨¢cticas est¨¦riles es su tendencia a buscar confrontaciones a cuenta de decisiones pasadas. Que ANV y PCTV debieran haber sido ilegalizados antes no puede ser motivo de gresca permanente con el Gobierno, la fiscal¨ªa o los tribunales de justicia. Lo sensato es que los partidos pol¨ªticos articulen procedimientos para evitar que grupos como los ilegalizados se acomoden en las instituciones. ?sta es una v¨ªa m¨¢s eficaz que la bronca para acabar con ETA y sus cr¨ªmenes.