Iberoam¨¦rica se lanza a por todas

Que se erradique el analfabetismo y el abandono escolar ya en primaria (antes de los 12 a?os) y que estudiar en la Universidad y en secundaria deje de ser exclusivo de las clases altas. Lograr el desarrollo econ¨®mico, la consolidaci¨®n de la democracia y el acceso al poder pol¨ªtico y econ¨®mico desde cualquier capa social pasa obligatoriamente por establecer una igualdad de oportunidades en el acceso a todos los niveles de la educaci¨®n. Es el mayor reto al que se enfrenta hoy Iberoam¨¦rica.

Por eso, coincidiendo con el 200 aniversario de las independencias de estos 21 pa¨ªses se va a poner en marcha el gigantesco programa Metas educativas 2021: la educaci¨®n que queremos para la generaci¨®n de los bicentenarios. Tras a?o y medio de debates, el proyecto ser¨¢ presentado en la Cumbre de presidentes del pr¨®ximo mes en El Salvador. En breve tendr¨¢n lugar diversas reuniones en Madrid de ministros y viceministros de educaci¨®n para concretar el desarrollo de las medidas.

100 millones de personas viven en la pobreza y 34 millones son analfabetos

Las mujeres son mayor¨ªa en la Universidad, salvo en Chile y M¨¦xico

La apuesta, la m¨¢s ambiciosa desplegada en la regi¨®n en su historia, ser¨¢ ratificada en la Cumbre Iberoamericana de 2010 en Argentina. De forma paralela, se ha acordado crear un Fondo Internacional Solidario para la Cohesi¨®n Educativa de 2.000 millones de euros y un plan de acci¨®n hasta 2021. Los pa¨ªses m¨¢s ricos financiar¨¢n hasta un 40% de las necesidades educativas de los m¨¢s pobres.

?sta es la situaci¨®n actual y los retos, recogidos en el documento de 151 p¨¢ginas que aprobar¨¢n los presidentes:

Analfabetismo y primaria. 100 millones de personas viven en situaci¨®n de pobreza extrema y hay 34 millones de analfabetos. Iberoam¨¦rica est¨¢ cerca de conseguir la escolarizaci¨®n primaria universal pero, seg¨²n la Unesco, debe "mejorar la calidad de ¨¦sta". Este organismo hace referencia a los pobres resultados del informe PISA 2006 (entre el 40% y el 60% de los iberoamericanos no alcanza los niveles de rendimiento exigidos) y la diferencia de tasa de graduados entre los distintos Estados: en Guatemala y Nicaragua apenas finaliza la primaria un 68% de los ni?os, frente al 95% de Ecuador y Cuba.

Diferencias sociales. Se aprecian inmensas diferencias entre el campo y la ciudad, y entre los estratos sociales en una regi¨®n en la que el consumo del 20% de la poblaci¨®n m¨¢s pobre s¨®lo representa un 2,7% del consumo total. Son muchos los alumnos que abandonan los estudios tras conseguir el graduado escolar. Hasta el punto de que en Guatemala s¨®lo llega a secundaria el 33,7%, frente al 87,2 de los cubanos. Y en esta etapa y en la universitaria es cuando la brecha entre clases es m¨¢s alarmante. Tan s¨®lo un 0,3% de los paname?os de 20 a?os criados en el seno de una familia pobre termina el bachillerato (apenas existe la Formaci¨®n Profesional en Iberoam¨¦rica). Mientras que cuentan con este t¨ªtulo el 93,1% de sus compatriotas veintea?eros acomodados. Esta desproporci¨®n, aunque algo m¨¢s atenuada, es compartida por buena parte de Iberoam¨¦rica. De media, el 8,7% de los chicos de origen humilde es bachiller frente al 94% de los adinerados.

Educaci¨®n superior. Las mayores desproporciones entre estos 21 pa¨ªses se encuentran al analizar los datos de su educaci¨®n terciaria (universitaria y secundaria superior). Cuba destaca en positivo con un 87,9% de poblaci¨®n matriculada en estos estudios superiores. Por encima del 50% est¨¢ la media de Argentina (como Espa?a y Portugal) y algo por debajo, entre el 40% y el 45%, Chile, Uruguay, Panam¨¢, Bolivia y Venezuela. De nuevo Centroam¨¦rica se encuadra en la zona con m¨¢s necesidades, con menos de un 20% en estos niveles.

Acceso de las mujeres. No se aprecian grandes diferencias en el acceso a la educaci¨®n de mujeres y hombres, pero s¨ª en muchos pa¨ªses en su permanencia en el sistema educativo a lo largo de las distintas etapas. En general, las mujeres que siguen, se empe?an con fuerza. Son mayor¨ªa en las facultades, salvo en M¨¦xico y Chile. En Panam¨¢, Cuba y Uruguay, las diferencias a favor de las mujeres superan el 60%.

M¨ªnimos b¨¢sicos. No se puede aprender ni ense?ar cuando los ni?os no tienen cubiertas sus necesidades b¨¢sicas alimenticias y sanitarias. Al 25% de las escuelas le falta agua potable, el 35% no tiene suficientes ba?os. Yendo m¨¢s all¨¢, el 63% no cuentan con ordenadores y la mitad con bibliotecas.

Inversi¨®n. El esfuerzo en la ense?anza en algunos pa¨ªses con un d¨¦bil sistema econ¨®mico es muy rese?able. A pesar de ello, siguen necesitando ayuda. Honduras, siempre entre los peor parados, dedic¨® a educaci¨®n en 2004 un 28,7% de su gasto p¨²blico total (el 7,2% de su PIB). En M¨¦xico, Guatemala y El Salvador tambi¨¦n se super¨® el 20% de ese gasto. Espa?a dedica ahora el 4,54% de su PIB a educaci¨®n. Los que menos invierten en formaci¨®n son los uruguayos, dominicanos y ecuatorianos, que destinan menos de un 10% de su gasto p¨²blico.

"Los chicos de muchos de esos pa¨ªses saben que la educaci¨®n puede significar un cambio en sus condiciones de vida, por eso la valoran tanto", explica el espa?ol ?lvaro Marchesi, secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (OEI), uno de los principales organismos impulsores de este gran acuerdo internacional. En esta gigantesca empresa van a involucrarse no s¨®lo todos los gobiernos Iberoamericanos (incluidos, por supuesto, Espa?a y Portugal) sino tambi¨¦n otros organismos internacionales, ayuntamientos y diputaciones espa?olas, universidades, organizaciones de padres y grandes multinacionales. "El proyecto podr¨ªa servir no solo para cohesionar a los pa¨ªses iberoamericanos sino para que Espa?a fuera el punto de uni¨®n", a?ade el secretario general de la OEI.

Los pa¨ªses podr¨¢n ser donantes y receptores al mismo tiempo. "Por ejemplo, Brasil y Argentina son m¨¢s ricos, pero tienen mucha pobreza en el norte, as¨ª que se les devolver¨¢ parte del dinero que aporten", concluye ?lvaro Marchesi.