"Mi padre quiso que aport¨¢ramos obra al Thyssen y lo har¨¦"
La Rotonda del Westin Palace de Madrid parece el lugar id¨®neo para encontrarse con Francesca von Habsburg-Lothringen, pero para hacerse una foto rechaza sentarse en un supercl¨¢sico sill¨®n de orejas. "No quiero dar una imagen anticuada". Porque Francesca (Lausana, 1958), hija del bar¨®n Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza y de su segunda mujer, la brit¨¢nica Fiona Campbell, esposa del archiduque de Austria, Karl Habsburg-Lothringen, e hijastra de Carmen Cervera -¨²ltima esposa del bar¨®n-, posee una de las colecciones de arte contempor¨¢neo m¨¢s importantes de Europa. La empez¨® a crear en 2002 y hoy se agrupa en la Thyssen-Bornemisza Art Contemporary (T-B A21), fundaci¨®n con sede en Viena.
La hija del bar¨®n trae su colecci¨®n al museo tras a?os de negociaci¨®n
Elige el buf¨¦ del Palace para desayunar y se disculpa mientras atiende una llamada en su m¨®vil. Habla en ingl¨¦s con una remota dureza en el acento de germanoparlante. Cuando acaba, sonr¨ªe y se entrega a la entrevista con una naturalidad que parece heredada de generaciones. Charla mientras come con apetito un plato de tomate fresco y queso de Burgos, que acompa?a con zumo y caf¨¦. "Esta ma?ana he estado en el gimnasio porque necesitaba hacer ejercicio", dice con la energ¨ªa de quien lleva muchas horas despierta a las diez de la ma?ana.
Est¨¢ camino de Sevilla, donde va a supervisar el montaje del pabell¨®n que su fundaci¨®n ha encargado al artista Matthew Ritchie para la Bienal Internacional de Arte Contempor¨¢neo de Sevilla. Ella afirma que no le interesan "en absoluto" los aspectos comerciales del arte y se resiste a ser una coleccionista pasiva: "Cuando uno compra una obra de arte, piensa que la posee, pero no es cierto porque el arte no es una materia prima. Si se crea una colecci¨®n, hay que crear una instituci¨®n que la respalde con investigaci¨®n, con publicaciones". Y lanza un notici¨®n: el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid inaugurar¨¢ el 2 de diciembre una exposici¨®n, Nature attitudes, con fondos de su colecci¨®n. Todo un bombazo, porque es la primera vez que el museo dar¨¢ entrada -a lo grande- al arte m¨¢s actual. "Me ha llevado tres a?os negociar esta exposici¨®n. El patronato es muy conservador -lo s¨¦ porque pertenezco a ¨¦l- y hay resistencia al cambio. Entiendo que tengan miedo a que se abra una puerta y se d¨¦ cabida a todo. Pero mi postura es que si el museo decide introducir arte contempor¨¢neo, tiene que ser de muy buena calidad".
La muestra de diciembre ser¨¢ un experimento. No hay un compromiso despu¨¦s, pero asegura que insistir¨¢ y que le gustar¨ªa poder organizar una o dos exposiciones al a?o y un proyecto espec¨ªfico para el lobby. ?Quiere que su colecci¨®n acabe siendo parte del museo? "Mi colecci¨®n tiene calidad muse¨ªstica y yo recuerdo que mi padre dec¨ªa que le gustar¨ªa que alguien de la familia contribuyese a aumentar la colecci¨®n. Est¨¢ en los estatutos del museo que s¨®lo la familia puede hacerlo. La colecci¨®n Thyssen es la colecci¨®n de la familia. A m¨ª me gustar¨ªa acabar donando parte de mi propia colecci¨®n".
Hoy sus relaciones con Carmen Cervera, con quien mantuvo enfrentamientos en el pasado, atraviesan un buen momento, dice: "Ella ha sido muy favorable a la idea. Creo que se ha ablandado ahora, quiz¨¢s tras la adopci¨®n de los beb¨¦s. Pero lo que admiro de ella es que ha defendido que el museo siga siendo familiar, a pesar de ser del Estado".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.