Progresamos en corrupci¨®n
A la vista del informe ?ndice de percepci¨®n de la corrupci¨®n que elabora la organizaci¨®n Transparencia Internacional, un castizo dir¨ªa que Espa?a no es un pa¨ªs corrupto, pero viene corrompi¨¦ndose sin prisa y sin pausa desde que los ayuntamientos de todas las costas y de casi todos los interiores se apuntaron al boom del ladrillo. El informe mide la percepci¨®n de limpieza en los sectores p¨²blicos de los 180 pa¨ªses examinados y como en ese sector p¨²blico se incluyen los ayuntamientos, no es extra?o que Espa?a, con 140 casos de alcaldes acusados de fraude, pierda algunos puestos en el ranking de honradez. Concretamente cae tres pelda?os respecto a 2007 y ya est¨¢ en el 28? puesto; al mismo nivel que Qatar, por tener una referencia. Como siempre hay un consuelo para quien lo busca, resulta que Espa?a tiene la mejor reputaci¨®n de honradez del sur de Europa, es decir, que Grecia, Portugal e Italia; y los observadores matizan que no es que Espa?a sea m¨¢s corrupta que antes, sino que ahora se publica m¨¢s sobre el tema.
Es el mismo argumento que se usa en casos de aumento brusco de la inseguridad ciudadana. Se ve que la tecnolog¨ªa de las explicaciones no progresa a la misma velocidad que el delito. No son pocos, y entre ellos algunos economistas, los que sostienen que la corrupci¨®n -sobre todo la urban¨ªstica- tiene ¨¦xito porque no hay perjudicados. Los corrompidos -ayuntamientos, concejales, alcaldes o cualquier funcionario untado- se embolsan una comisi¨®n, el corruptor arrambla una plusval¨ªa, los compradores se hacen con un piso, el pueblo crece y aumenta el comercio... L¨¢stima que la corrupci¨®n dispare los precios, acreciente la incomodidad de los contribuyentes, genere una delincuencia anexa al delito urban¨ªstico, arruine el paisaje y el urbanismo y, adem¨¢s, disuada a la inversi¨®n extranjera.
Que la corrupci¨®n se cobra una factura elevada lo demuestra el gran lugar com¨²n del informe: los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo son tambi¨¦n los m¨¢s corruptos. El precio que tiene que pagar esta Espa?a de playas alicatadas es la ruina de una burbuja inmobiliaria reventada y una imagen parecida a la de Qatar.
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