T¨®calo otra vez, pero que sea de principio a fin
Se imponen los conciertos nost¨¢lgicos - Las bandas interpretan sus discos cl¨¢sicos tal como fueron grabados
"Me gustar¨ªa ver a Neil Young tocando por completo On the beach, por ejemplo. Tambi¨¦n a Leonard Cohen con alguno de sus cl¨¢sicos de los sesenta, o incluso a Lou Reed, aunque ¨¦ste ya lo ha hecho por su cuenta, pero escogiendo el disco equivocado. Siempre pasa, cada vez que una estrella decide recrear uno de sus cl¨¢sicos, escoge el disco err¨®neo. Deber¨ªan dejarnos a nosotros esa labor". Sin ¨¢pice de iron¨ªa y con seguridad Barry Hogan, el hombre que hace que Alta fidelidad, de Nick Hornby, parezca el diario de la gira de las Spice Girls, habla sobre los artistas que le gustar¨ªa tener en su festival, el m¨¢s que influyente ATP (All Tomorrow's Parties, por el cl¨¢sico tema de The Velvet Underground). Hogan es el precursor de este itinerante evento y de las series Don't look back, conciertos donde los artistas recuperan alguno de sus discos cl¨¢sicos y lo tocan entero en directo. Un ejemplo que ha cundido. Y mucho.
"Lou Reed ya lo ha hecho, pero eligi¨® el ¨¢lbum incorrecto", dice Barry Hogan
Festivales como Primavera Sound han importado el concepto con ¨¦xito
"Nos dimos cuenta de que ese ¨¢lbum cumpl¨ªa 15 a?os, nosotros 20 como banda y nuestro sello en Espa?a, 10. Nos lo ofrecieron y decidimos aceptar. No me gusta mucho la nostalgia y, claro, ese ¨¢lbum no es mi favorito de la banda, pero entiendo que signific¨® mucho para mucha gente. Va a ser emocionante y osado". Quien habla es Ken Stringfellow, l¨ªder junto a su amigo Jon Auer de la banda de Seattle The Posies, cuyo ¨¢lbum de 1993, Frosting on the beater, les vali¨® fama y hasta algo de fortuna. Stringfellow y los suyos inician el 2 de octubre una gira por Espa?a que les llevar¨¢ a 10 ciudades y en la que interpretar¨¢n por completo este disco. Hoy, la banda, como muchas de las que se apuntan a esta tendencia, ha dejado de ser una prioridad para sus componentes, cuyos proyectos al margen de The Posies ocupan casi la totalidad de su tiempo. A diferencia de las reuniones mastod¨®nticas que marcan el calendario de eventos de los estadios de f¨²tbol de medio mundo, estas giras no son actos lucrativos esponsorizados, sino un pacto en el que el artista ofrece nostalgia a la audiencia y ¨¦sta le devuelve la adoraci¨®n que, en muchos casos, sus ¨²ltimos proyectos no le ofrecen.
"Claro que hay cosas que preferir¨ªa tocar antes que ese disco. Mi ¨²ltimo ¨¢lbum, por ejemplo", comenta Stringfellow. Mientras, Hogan insiste en la peculiar idiosincrasia de todo esto, recordando que una vez dej¨® a John Frusciante de Red Hot Chilli Peppers fuera de la lista de invitados de su evento en Los ?ngeles, que no acepta patrocinios y que, si alguien como Tom Verlaine de Television se porta como un capullo, por muy genio que sea, no vuelve a tocar.
En Espa?a, el Festival Primavera Sound, similar en filosof¨ªa y fechas al ATP brit¨¢nico, lleva varias temporadas importando el concepto con resultados ejemplares. Por ah¨ª han pasado desde Teenage Fanclub tocando el majestuoso Badwagonesque hasta Public Enemy haciendo trampas con It takes a nation of millions to hold us back, pasando por la cuota patria que representaron Morente y Lagartija Nick interpretando Omega o esa epifan¨ªa que supuso tener a Sonic Youth interpretando el imperial Daydream nation. "Est¨¢ bien que algunos de los conciertos de las bandas que acuden a tu festival tengan ese plus a?adido de interpretar un solo ¨¢lbum" comenta Abel Su¨¢rez, de Primavera Sound. "Tambi¨¦n en el caso de bandas con una larga carrera discogr¨¢fica est¨¢ bien el que se centren en uno solo de sus discos, normalmente en uno de los m¨¢s aclamados".
Justo cuando el formato ¨¢lbum parec¨ªa destinado a la extinci¨®n en manos del giga como nueva medida musical, una panda de indies irreductibles aparece a traici¨®n y reivindica el formato. Abel lo celebra: "Me parece rom¨¢ntico y bonito. A nadie le importa ya el formato elep¨¦, y no hablo de tonter¨ªas conceptuales, sino de esos discos de 10 temas repartidos en las dos caras del vinilo de una forma concreta".
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