La Generalitat recauda 1.200 millones menos por la crisis inmobiliaria

El derrumbe del ladrillo, en plena recesi¨®n, est¨¢ agrietando las cuentas p¨²blicas catalanas. Entre enero y agosto, el Gobierno catal¨¢n ha ingresado el 20% menos v¨ªa impuestos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, lo que representa casi 1.400 millones de euros, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Generalitat sobre ejecuci¨®n presupuestaria.

Un mal acuerdo de financiaci¨®n apenas aligerar¨¢ las cuentas p¨²blicas

La sangr¨ªa tiene un culpable claro: la actividad inmobiliaria residencial. La recaudaci¨®n del impuesto sobre transmisiones patrimoniales (que grava las transacciones de viviendas usadas) y el de actos jur¨ªdicos documentados (que b¨¢sicamente tiene en cuenta la constituci¨®n de hipotecas) ha ca¨ªdo m¨¢s del 50% con relaci¨®n a hace un a?o, lo que supone una merma de m¨¢s de 1.200 millones de euros.

La ca¨ªda est¨¢ motivada por el par¨®n en la compraventa de pisos y la bajada de los precios. Seg¨²n datos del Ministerio de Vivienda, el n¨²mero de transacciones de pisos ha ca¨ªdo en el primer semestre el 46%, y el valor de ¨¦stas, el 49%, lo que confirma el descenso del precio de las viviendas.

Los impuestos de transmisiones patrimoniales y actos jur¨ªdicos documentados son la tercera mayor fuente de financiaci¨®n de la Generalitat (detr¨¢s del IRPF y el IVA), y representan aproximadamente el 20% de todos los recursos que aporta el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. Es uno de los argumentos que esgrime el Departamento de Econom¨ªa para reclamar un cambio de modelo. Las autonom¨ªas, dice, dependen de forma excesiva de un impuesto vinculado a una actividad que tiene un comportamiento muy c¨ªclico.

Pero la situaci¨®n es m¨¢s grave, si cabe, porque la "importante" ca¨ªda de ingresos, seg¨²n reconoci¨® el consejero de Econom¨ªa, Antoni Castells, el pasado lunes, no s¨®lo afecta a los tributos relacionados con el sector inmobiliario, sino "tambi¨¦n a los impuestos participados", los tributos estatales cedidos parcialmente a las comunidades aut¨®nomas. Concretamente, a los impuestos sobre consumos espec¨ªficos (alcochol, tabaco, hidrocarburos), se?al de que la crisis se est¨¢ trasladando al consumo. Por este concepto, la Generalitat ha recaudado el 15% menos hasta agosto, lo que representa casi 225 millones de euros, seg¨²n el estado de la ejecuci¨®n correspondiente a los ocho primeros meses del a?o.

Por el momento, la recaudaci¨®n por IVA est¨¢ ligeramente por encima del ejercicio anterior, igual que los impuestos indirectos: IRPF, sucesiones y donaciones, y sobre el patrimonio (v¨¦ase el cuadro adjunto).

Con los n¨²meros en la mano y teniendo en cuenta el notable incremento de la poblaci¨®n -en torno a un mill¨®n de personas en el ¨²ltimo lustro-, parece m¨¢s necesario que nunca disponer de un sistema de financiaci¨®n que permita a las comunidades aut¨®nomas satisfacer las necesidades sociales de sus ciudadanos (sanidad, educaci¨®n y otros servicios).

Y si esta situaci¨®n ya ven¨ªa siendo un problema en los ¨²ltimos a?os, en pleno boom econ¨®mico, con el pinchazo, es m¨¢s acuciante. La propuesta de esta semana de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona para que, dada la actual coyuntura econ¨®mica, en el primer a?o de aplicaci¨®n del nuevo modelo de financiaci¨®n Catalu?a reciba, como m¨ªnimo, 1.800 millones de euros, no ser¨ªa ning¨²n b¨¢lsamo para las arcas de la Generalitat. Como mucho, servir¨ªa para mitigar el descalabaro recaudatorio originado por la crisis inmobiliaria: a falta a¨²n de concluir un trimestre, el Gobierno catal¨¢n ya ha perdido nada menos que 1.400 millones de euros. Lo comido por lo servido.