Delirios de una estrella renacida

Bebe un sorbo de agua, mira con suspicacia la botella en su mano, y suelta: "Bonito envase, gran retrogusto... ?Esta marca es popular en Espa?a?". S¨ª lo es. "Pues es buen¨ªsima, y yo s¨¦ de aguas". Con la mueca final no queda claro si Robert Downey Jr. (Nueva York, 1965) est¨¢ de co?a o habla con absoluta sinceridad. Porque el comentario procede de un tipo renacido de sus cenizas politoxic¨®manas, limpio desde 2003. En Donostia no cat¨® el alcohol ni en su mesa en Arzak. A Downey, Hollywood le ha enterrado decenas de veces y otras tantas ha salido adelante: detenido por conducir desnudo su Porsche en 1996, por dormir en la cama de un ni?o tras colarse en la casa de un extra?o ese mismo a?o, por tenencia de drogas en numerosas ocasiones, lleg¨® a pasar 11 meses en prisi¨®n. L¨®gico, si su padre, el cineasta experimental Robert Downey, le pas¨® un porro a los ocho a?os.

Cobra 8,5 millones de euros por trabajo gracias a 'Iron man' y 'Tropic thunder'

En el festival de San Sebasti¨¢n, donde present¨® en rueda de prensa Tropic thunder, una guerra muy perra, el actor vacil¨® sobre la categor¨ªa profesional de Javier Bardem y Antonio Banderas. As¨ª que al d¨ªa siguiente, la primera pregunta es: ?ya ha mirado en Google para saber qui¨¦nes son? "Espera, quiero aclararlo. Son dos grandes personas y excepcionales int¨¦rpretes. Aunque yo soy el m¨¢s grande. Lo que no significa que tenga hoy la estima baja o que tenga problemas narcisistas. Simplemente, soy un gilipollas". La comedia Tropic thunder recrea un rodaje delirante, un Apocalipse now de cine de autor protagonizado por, entre otros, un actor ganador de media docena de oscars, tan amante del m¨¦todo Stanilavski como para pigmentarse la piel de negro para encarnar a un soldado de Brooklyn. Y ese personaje le toc¨® a Downey, que con pel¨ªculas como Zodiac, Vidas cruzadas, Golpe al sue?o americano o Chaplin ha demostrado saber sumergirse en turbias interpretaciones. Hoy, en una vuelta de tuerca ir¨®nica, lidera la taquilla estadounidense y cobra 8,5 millones de euros por trabajo gracias a Iron man y a Tropic thunder. "Estuve a punto de no hacer la comedia porque nunca enlazo pel¨ªculas. Y s¨®lo transcurrieron dos semanas entre ambos rodajes. A favor ten¨ªa a Ben Stiller [director y protagonista de Tropic thunder]. Ben piensa mucho las cosas, no pierde tiempo haciendo esperar a todo el equipo, lo que yo llamo construyendo el avi¨®n mientras vuelas o 50 monos jodiendo una pelota".

A usted, que le gustan los placeres de la vida -Downey pone cara de a ver por d¨®nde sigues-, ?qu¨¦ tal la cena en Arzak? "Para m¨ª la comida es o una obra de arte o un comic book. Y lo del medio, ?para qu¨¦ molestarme? Fue una noche estupenda". Debe de estar inmensamente agradecido al megataquillazo de Iron man, porque le ha catapultado al gran p¨²blico. "Es uno de los mejores rodajes de mi vida, de verdad. Luch¨¦ tanto por el personaje".

Y eso que no le quer¨ªan. Jon Favreau, su director, insisti¨® en su contrataci¨®n hasta que la editorial y productora Marvel le dijo que "bajo ninguna circunstancia" contratar¨ªan a Downey. Cuando el realizador llam¨® al actor para pedirle perd¨®n por su fracaso, ¨¦ste le respondi¨®: "Con tu permiso, mantendr¨¦ la esperanza". Motivado, Favreau reanud¨® las presiones y el resto es tanto historia del cine como econ¨®mica. ?ltimamente en la vida del int¨¦rprete las cosas empiezan a encajar, las piezas funcionan engrasadas. "S¨ª, pero tambi¨¦n s¨¦ que esto pasar¨¢ y por eso exprimo cada uno de estos segundos". Y en este subid¨®n entra Sherlock Holmes, de Guy Ritchie, el filme que empieza la semana que viene en Londres, en el que encarna al m¨ªtico detective. "Como con Chaplin, de Sherlock Holmes se ha escrito tanto que est¨¢s condicionado. Necesito encarar personajes que me pongan nervioso, aunque ya no lo paso tan mal como antes". Downey se revuelve en el sill¨®n, gesticula y r¨ªe. Sobre Internet y los rumores, dice: "Si alguien se tira un pedo en Internet, es global. Hubo un par manifest¨¢ndose contra Tropic thunder y las cosas salen de quicio". ?Y de verdad no imita a nadie en Tropic thunder? "Ped¨ª ayuda a Dios, y ¨¦l me respondi¨®. Luego comenc¨¦ a bajar la voz, pens¨¦ en Brando, Pacino o Denzel Washington, todos con timbres graves inspiradores, me solt¨¦

[grita un brutal "?Juah!"], y a rodar. Sinceramente, no s¨¦ c¨®mo lo hice".