El original y la copia

El socialismo valenciano tendr¨¢ que determinar a partir de hoy la forma en la que quiere ser percibido por los ciudadanos y las l¨ªneas maestras de su actuaci¨®n pol¨ªtica para los pr¨®ximos a?os. Es muy l¨®gico que despu¨¦s del largo tiempo transcurrido en la oposici¨®n, la expectativa que compartan todos los militantes y simpatizantes del PSPV y todos los ciudadanos hastiados del gobierno de la derecha, sea que el PSPV d¨¦ s¨ªntomas inequ¨ªvocos de ser una alternativa real de gobierno.

El consenso fundamental de la izquierda en estos momentos tiene un car¨¢cter m¨¢s pragm¨¢tico que ideol¨®gico. Mientras que coexisten muchas visiones respecto de lo que ideol¨®gicamente deber¨ªa ser el PSPV, en lo que no hay divisiones es en que el PSPV tiene que persuadir a los ciudadanos de que constituye una alternativa s¨®lida al gobierno de la derecha. Este es el significado al que m¨¢s estrechamente deber¨ªa vincularse la identidad del futuro PSPV y el resto de los elementos deber¨ªan ordenarse en una jerarqu¨ªa decreciente seg¨²n su grado de representatividad en el orbe progresista.

Ser alternativa significa dos cosas: ser diferente y ser mejor. Cuesti¨®n que nos introduce en el famoso debate sobre el original y la copia y que nos urge a responder la pregunta respecto a en qu¨¦ deber¨ªamos ser diferentes de nuestro principal adversario. Si un partido quiere ser alternativa de gobierno no puede pretender diferenciarse de su rival situ¨¢ndose al margen de los consensos fundamentales que se han materializado en una sociedad, ni hacer de ning¨²n elemento con mucha carga pol¨¦mica una se?a palpable de su identidad.

La cuesti¨®n de cu¨¢ndo una pol¨ªtica tiene mayor vocaci¨®n progresista, si cuando aspira a transformar una sociedad o cuando aspira a dejarse transformar por ella, no puede resolverse en t¨¦rminos absolutos. Tampoco el dilema entre ideolog¨ªa o pragmatismo puede ser resuelto sin una referencia al contexto porque, aparte fundamentalismos, tanto una como otro presentan elementos indispensables y no pueden eliminarse rec¨ªprocamente sin grave p¨¦rdida.

Mi opini¨®n es que el terreno abonado para obtener un poderoso contraste con respecto al Partido Popular est¨¢ en reconstruir las relaciones con la sociedad a partir de los principales elementos que configuran este mundo de realidades nuevas. Tal vez sea la pasi¨®n por las formas emergentes de pensamiento, la ampliaci¨®n de referentes culturales, la complicidad adogm¨¢tica con los sectores m¨¢s din¨¢micos de la sociedad, la vitalidad urbana, la implantaci¨®n de modelos organizativos extra¨ªdos de la experiencia digital, la sensibilidad hacia el talento y las clases creativas, el rigor intelectual, el antisectarismo y la percepci¨®n de la diversidad no como amenaza sino como activo estrat¨¦gico, lo que nos pueda proporcionar un componente diferencial perceptible y operativo con respecto a la derecha. Todos los agentes relacionados con esas realidades emergentes, de cuyas aportaciones necesita nutrirse cualquier sociedad compleja, requieren de una interlocuci¨®n pol¨ªtica que el PPCV no les est¨¢ sabiendo proporcionar y necesitan verse acogidos en el ¨¢mbito de lo p¨²blico a partir de su realizaci¨®n mediante proyectos concretos.

Desde luego que todos esos proyectos tendr¨ªamos que inscribirlos en una apuesta muy fuerte por la igualdad, la cohesi¨®n social y la mejora constante del medio ambiente. Pero dejemos que sea el contenido sustancial de esos proyectos lo que nos aproxime a los ciudadanos, no una mera insistencia en nuestros principios ideol¨®gicos porque eso tiene un recorrido cada vez m¨¢s limitado.

El PSPV est¨¢ pendiente de un gran estornudo y de comprender que la oportunidad m¨¢s prometedora de singularizarse como organizaci¨®n pol¨ªtica es empatizar abiertamente con el futuro. La oscilaci¨®n entre lo pr¨¢ctico y lo ideal es un ingrediente inmemorial de la acci¨®n pol¨ªtica aunque haya qui¨¦n pretenda demag¨®gicamente lo contrario. Otros momentos vendr¨¢n en que la situaci¨®n se plantee al rev¨¦s, pero el gran esfuerzo debe hacerse hoy m¨¢s del lado del pragmatismo que de la ideolog¨ªa, porque como organizaci¨®n nuestro riesgo m¨¢s importante no es ahora una descapitalizaci¨®n ideol¨®gica sino una falta de justificaci¨®n en el marco de una sociedad muy sofisticada as¨ª como una muy lesiva ineficacia electoral.

Carlos Gonz¨¢lez Trivi?o es secretario de Estudios y Programas del PSPV de Valencia.