Adi¨®s a los gigantes latinos

El sue?o de integraci¨®n de un grupo de latinoamericanos se ha hecho a?icos en la Cerdanya. Las desavenencias con el Ayuntamiento gobernado por Joan Planella (ERC) han originado la disoluci¨®n de la colla gegantera de Puigcerd¨¤, formada por cuatro uruguayos, tres bolivianos, dos argentinos y un dominicano. Seg¨²n la agrupaci¨®n, el Consistorio les acus¨® de "af¨¢n de protagonismo" y de utilizar a los gigantes como "plataforma pol¨ªtica y sindicalista". Tampoco ayudaron unas palabras de la concejal de Turismo, Mar¨ªa Jes¨²s Vacas, en TV-3, en las que aseguraba que ella quer¨ªa una colla "con 25 personas de Puigcerd¨¤ y, adem¨¢s, cuatro o cinco inmigrantes, pero no al rev¨¦s, evidentemente".

"Quiero una 'colla' de gente del pueblo, y no de 4 inmigrantes", dice la edil de ERC

La tradici¨®n gegantera tiene una larga historia en Puigcerd¨¤, donde este a?o se celebra el 175 aniversario de la presencia de gigantes en la villa. Pero en los ¨²ltimos a?os se hab¨ªan ido perdiendo aficionados, hasta la disoluci¨®n de la colla gegantera en 2005. Fue entonces cuando Juan Amaro, un uruguayo reci¨¦n llegado y "enamorado" de las costumbres populares, se anim¨® a reflotarla junto a un grupo de compatriotas al que se unieron bolivianos, argentinos y dominicanos. "Lo hicimos con conocimiento y apoyo del Ayuntamiento y con la m¨¢xima ilusi¨®n de devolverle al pueblo todo lo que hizo por nosotros al llegar", explica Amaro. Durante su gesti¨®n, organizaron una campa?a para recuperar el esplendor de la colla con una exposici¨®n fotogr¨¢fica y visitas a colegios e institutos para animar a los chavales a unirse al grupo. "Nuestro objetivo no era una colla s¨®lo de inmigrantes, sino de todos", a?ade. Y lograron que la Agrupaci¨®n de Colles Geganteres les otorgase la organizaci¨®n de la Vila Gegantera, una cita que re¨²ne cada a?o a los gigantes de Catalu?a y que se celebrar¨¢ en Puigcerd¨¤ el pr¨®ximo fin de semana.

Todo eran ¨¦xitos hasta que, en marzo, el Ayuntamiento intervino. "Nos quisieron imponer una cap de colla, una catalana con mucha experiencia en otras agrupaciones, que desde el principio nos dijo que ven¨ªa a mandar. Y no nos pareci¨® justo". Amaro considera que detr¨¢s hay "revanchismo" por haber publicado un art¨ªculo cr¨ªtico con la gesti¨®n municipal. "Llevo varios blogs en los que opino sobre el pueblo y he sido cr¨ªtico y seguir¨¦ si¨¦ndolo si lo creo conveniente", a?ade. Pero tambi¨¦n ve cierta "inmigrafobia", especialmente en el ¨¢rea de Turismo y Fiestas. "Les costaba aceptar que la colla estuviese en manos de extranjeros y se intent¨® controlar el ingreso de catalanes para que fueran mayor¨ªa", opina Amaro.

Tras la reuni¨®n de marzo, silencio administrativo. "No logramos volver a contactar con ning¨²n cargo municipal y en junio nos plantamos", recuerda. En agosto, el Ayuntamiento acept¨® la dimisi¨®n y se afan¨® a buscar integrantes para una nueva colla. "Cuesta reclutar gente. En la ¨²ltima fiesta de l'Estany, en agosto, los gigantes salieron gracias a la brigada municipal", explica Amaro. Seg¨²n la concejal de Turismo, Mar¨ªa Jes¨²s Vacas, la nueva colla est¨¢ "abierta a todos, blancos y negros", aunque volvi¨® a insistir en que le gustar¨ªa una "de gente del pueblo, que no sean cuatro personas inmigrantes". Vacas dice "ignorar" los motivos de la disoluci¨®n del anterior grupo e intenta pasar p¨¢gina a una historia que ha dejado un regusto amargo en Puigcerd¨¤, una poblaci¨®n de 9.000 habitantes, de los que 2.000 son extranjeros.