El Villarreal le come la moral al Sporting

Siguen las malas noticias para el Sporting. Esto empieza a parecerse sospechosamente a lo que le ocurri¨® a este equipo hace diez a?os, con el ¨²ltimo descenso. Como entonces pierde cuando lo merece y cuando no, tambi¨¦n. Como ayer, que complet¨® su quinta jornada sin sumar tras un partido de t¨² a t¨² al Villarreal, que gan¨® por lo de siempre cuando se trata de un grande: la pegada.

El Sporting fall¨® goles de todos los goles, incluso uno inveros¨ªmil de Bilic, que remat¨® de cabeza al larguero casi debajo de la porter¨ªa. El Villarreal tambi¨¦n tuvo sus opciones, pero nada que ver con el festival de Barcelona y Madrid contra los asturianos. Para ganar le bast¨® un bal¨®n suelto en el ¨¢rea tras un c¨®rner, aprovechado a conciencia por Rossi.

Cuando el bal¨®n acab¨® en la red, los jugadores del Sporting se lanzaron como una manada de fieras sobre Paradas Romero. Todos hab¨ªan visto mano previa de Llorente, que ni el ¨¢rbitro ni su ayudante se?alar. Preciado entr¨® en el campo y estuvo a punto de unirse al tumulto. Tres minutos despu¨¦s, aprovechando la cercan¨ªa del ¨¢rbitro al banquillo, descarg¨® toda su ira y, claro, tuvo que marcharse al vestuario.

Antes de que el partido se pusiera fren¨¦tico, el Sporting quiso dejar muy claro que no est¨¢ en Primera para engordar las estad¨ªsticas m¨¢s negativas. Preciado hizo nueve cambios respecto al Bernab¨¦u, incluyendo el portero. Cu¨¦llar, sin la losa de los 19 goles sobre su cabeza, dio sensaci¨®n de tranquilidad. Pero, eso s¨ª, estuvo mucho mejor resguardado que Sergio S¨¢nchez.

El Villarreal nunca se sinti¨® c¨®modo en El Molin¨®n, agobiado por once rojiblancos que no estaban dispuestos a sufrir una nueva escabechina. Preciado consigui¨® que sus hombres defendieran con orden y solidaridad, con las coberturas que tanto se echaron en falta antes. Y para lo dem¨¢s, para ir un poco m¨¢s all¨¢, cont¨® con hombres como Diego Camacho y Carmelo, que elevan el nivel de la plantilla. Carmelo hizo virguer¨ªas, pero cada vez que encar¨® a Diego L¨®pez se le apag¨® la luz. Y el Sporting lo pag¨® con la quinta decepci¨®n.