La gota malaya
El ¨²ltimo fleco de la Operaci¨®n Puerto acusa a Frank Schleck de ser el 'amigo de Birillo'
Birillo, o sea Iv¨¢n Basso, vive a tiro de piedra del circuito de Varese y sale en bicicleta, an¨®nimo, estos d¨ªas por los alrededores con su manager, Giovanni Lombardi, y con sus amigos de la familia Pinarello, los fabricantes de bicicletas. Recorre el trazado del Mundial, suda en las subidas, la inicial, la de Montello, m¨¢s corta y m¨¢s empinada; la segunda, la de Ronchi, m¨¢s larga, m¨¢s tendida, m¨¢s dura; analiza las claves, se?ala al falso llano final, m¨¢s insidioso, m¨¢s dif¨ªcil de interpretar, m¨¢s peligroso, como lugar clave. Para ¨¦l, que en un mes volver¨¢ a pegarse un dorsal a la espalda para competir en la Japan Cup, la Operaci¨®n Puerto es el pasado, un error que ha purgado con dos a?os de suspensi¨®n. Dichoso ¨¦l, que lo puede proclamar una vez salido del purgatorio, pero para el mundo del ciclismo, la trama de Eufemiano Fuentes, sus consecuencias, se ha convertido en una obra de excavaci¨®n arqueol¨®gica inacabable, en un puzzle incompleto para siempre en el que de vez en cuando se puede colocar alguna pieza, cuyo hallazgo no deja de ser una gota m¨¢s de la tortura malaya que resurge cada vez que un acontecimiento concentra los focos sobre el ciclismo.
Desde el viernes y gracias a los esfuerzos de un periodista del S¨¹ddeutsche Zeitung, ya sabemos que el amigo de Birillo, uno de los apodos de la lista de Fuentes a¨²n no identificados, es, seguramente, Frank Schleck, el luxemburgu¨¦s que en aquel Tour 2006 que signific¨® la ca¨ªda de su compa?ero Basso se impuso en Alpe d'Huez con la camiseta del CSC y que este a?o, con su hermano Andy, disput¨® la capitan¨ªa del equipo a Sastre. Lo m¨¢s cerca que hab¨ªa estado de acusaciones de este tipo Frank, de 28 a?os, fue el registro al Skoda de su padre en el Tour. La revelaci¨®n, incluido que Schleck ingres¨® 6.991 euros en una cuenta suiza de Fuentes, no ha provocado en los hoteles del Mundial el revuelo habitual. El presidente de la Uni¨®n Ciclista Internacional, Pat McQuaid, declar¨® que no pod¨ªa impedirle correr hoy. "No hay pruebas", dijo. Schleck proclama su inocencia. Los carabinieri registraron en la madrugada del s¨¢bado las habitaciones del equipo. Ninguna autoridad quiso ayer valorar el registro.
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